Desolación

28 15 0
                                    

MITSUKI

Los efectos de las drogas que mi padre me hizo inyectar poco a poco iban desapareciendo en mí. Ésto hacía que aflore mi verdadera personalidad sin obstáculo alguno.

Aunque, por supuesto, quedaron ciertas costumbres arraigadas en mí ser como efectos secundarios de esas malditas drogas.

La costumbre de arañar la piel de mi amado Nagi era una de ellas, lamentablemente aquello era más fuerte que yo. Pero Nagi me comprendía y hasta lograba exitarse con ello.

Había ocasiones en las que me preguntaba cómo era posible que haya conocido a alguien tan especial como Nagi. En verdad sentía que mi amor hacia él iba creciendo cada día más.

Poder despertar cada día a su lado, en sus brazos, ver su rostro lleno de amor me hacía muy felíz.

Nos duchamos juntos como cada mañana. El poder desayunar sin tener que tomar esas odiosas pastillas ni soportar las inyecciones malditas, me hacía sentir vivo.

Por supuesto que poco a poco iba recordando mi pasado antes de haber sido adoptado por Itachi. Pero no eran buenos recuerdos, mi familia materna me tenía encerrado en un sótano sin permitirme salir.

Allí me golpeaban y torturaban continuamente porque me acusaban de haber asesinado a mi madre al nacer.

Aquello no era un sueño como lo creí en un principio, sino dolorosos recuerdos. Durante varias noches me despertaba llorando, siendo mi amado Nagi quien me consolaba con su intenso amor.

Le relataba a Naruto mis recuerdos y él con su gran habilidad como el prestigioso psicologo que era me iba ayudando a poder entender algunas cosas e intentar superar mi dolor.

Pero no lograba entender a mi padre ¿por qué prefería drogarme y borrarme la memoria antes que ayudarme a superar mi pasado? Como lo hacía Naruto.

Al pensar en Itachi sentía un gran temor e intensa angustia, porque lo conocía lo suficientemente como para saber que no se quedaría quieto. Buscaría la forma de hacerme volver con él.

Esa tarde me encontraba en la sala de arte pintando un cuadro donde aparecía Nagi y Boruto juntos en un jardin de flores.

Tenía la imagen en la mente y la plasmaba al lienzo. Aquello lograba calmarme y me ayudaba a controlar mi mente.

Esto era algo tan difícil de conseguir sabiendo del peligro que mi padre representaba. Recordé sus tan posesivas palabras repentinamente.

"Mitsuki eres mi hijo ¿entiendes? Mío solamente y de nadie más. Me perteneces a mí y es en mi mansión donde debes estar siempre. Solo estarás seguro aquí, porque soy yo quien te protege. Mi niño. Mío solamente".

Aquello me hizo temblar al punto de no poder seguir pintando más. Dejé los pinceles a un costado y me abracé a mí mismo. Las lagrimas humedecieron mi rostro.

"No...yo no....no le pertenezco a nadie.... a...nadie...."

Susurré para mis adentros con intenso pesar sin poder dejar de llorar y de temblar. No era mi pasado lo que me angustiaba sino mi presente.

Nagi entró a la sala y me abrazó con ternura. Le conté el motivo de mi angustia, y él me juró que estaría a mi lado siempre.

— Tengo miedo Nagi....mucho miedo mi sol....
— Tranquilo amorcito
— Mi padre siempre se sale con la suya. Estoy seguro que debe estar buscando la forma de dañarlos a ustedes para....

Pero no pude seguir porque él me beso con intensa pasión. Nuestros cuerpos se pegaron y nos envolvimos con nuestros brazos. Sus eróticos besos lograron tranquilizarme en verdad. Sentir sus caricias eran la gloriq para mí.

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Where stories live. Discover now