Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)

Asfixia

BORUTO

Mi papá junto a Sasuke y Mitsuki se dedicaron a quitarle la custodia legal de Menma a Nagato,  yo sabia que ellos lo lograrian solo esperaba que no fuese demasiado tarde para Menma y que la presencia de Nagato no le deje traumas psicológicos severos.

Maldito bastardo. Pero yo me dedique a explorar el chakra en mí, me instalé en Recreación y en particular en la biblioteca donde devoré los libros que hablan y explican todo sobre el chakra y los elementos de la naturaleza.

Tomaba apunte en mi diario sobre lo más importante haciendo un esquema sobre la forma de manipular los cuatro elementos y los sellos indicados para usarlos en relación al chakra que fluye en cada persona.

Había pasado una semana alli estudiando aquello durante las mañanas y practicando en el gymnasio de los ninjas de Konoha durante las tardes. Sabia que si Nagato empleaba el chakra tan fácilmente podria resultar mucho mas peligroso de lo que ya era.

Y al parecer los habitantes de este lugar que podian manipular el chakra murieron hace tiempo, significa que actualmente no hay personas asi o al menos no muchas.

Por lo visto la mayoria que es capaz de manipular el chakra son doctores y no guerreros con el poder de enfrentar a alguien tan peligroso como Nagato. Aquello no me gustaba nada por lo que decidí trabajar en mi propio poder.

Sin embargo aquello agotaba mi energía en verdad, luego de leer mucho supe que las técnicas de los elementos de la naturaleza utiliza enormes cantidades de chakra. El secreto estaba en lograr administrarlo equilibradamente.

Esa tarde me dirigí al gymnasio ninja para mi practica de rutina cuando lo volví a ver. Shinki estaba allí y para mi sorpresa practicaba en la manipulación del elemento tierra. No podía creerlo ¿asi que él también puede manipular el chakra? Por alguna extraña razón me encantó.

-¡Shinki! - dije interrumpiendo su concentración - No lo puedo creer ¿tú también?
- ¡Boruto! - sonrió al verme, aquella sonrisa me dejó sin habla pero supe discimularlo.

Le propuse entrenar juntos y él aceptó.
- Supe que te enfrentaste a Nagato utilizando nada menos que el elemento rayo y lo deruviste. Eres un genio ya que ese elemento es uno de los dos más difíciles de controlar

- Las noticias vuelan por lo visto
- Me encantaría entranar contigo Boruto
- Debo confesarte que solo usé ese elemento aquella única vez. No puedo usarlo cuantas veces quiera por eso deseo entrenar.
- Tu poder de ataque contra mi poder de defensa, suena estupendo
- Podriamos formar un gran equipo ¿verdad Shinki?

A partir de ese dia nos pusimos una rutina de entrenamiento y de paso poder pasar momentos juntos. Nos veriamos tres veces a la semana.

Debo confesar que el poder verlo seguido me fascinaba. Tenia la excusa perfecta ya que no podia permitir que Mitsuki lo supiera o estaría en serios problemas.

Asi fuimos conociendonos mejor, teniamos tanto en común y la pasaba tan bien. Me reia continuamente cosa que no me sucedia estando con mi novio.

No queria compararlos por lo tanto mientras estaba con Shinki solo me centraba en el chakra, en nuestra compatibilidad con los elementos naturales y en esos buenísimos momentos.

Gracias a él fuí controlando el elemento rayo y perfeccionando la técnica llamada "Chidori" que muy útil resultaba ser.

Pero la defensa de Shinki con la arena negra era perfecta e impenetrable. Él tenia la mejor defensa y eso psicológicamente iba cautivandome cada vez más.

Su defensa en verdad me resultaba atrayente, la necesitaba mucho más de lo que él y nadie se imaginaba.

Al cabo de tres semanas pude utilizar el rayo a mi antojo, en cuanto al Chidori mi limite eran tres por dia.

Aquella tarde de fria lluvia estaba en la biblioteca de mi casa mientras mi papá me contaba los avances y reveces sobre Menma.

Me dijo que en ésta ciudad los habitantes que pueden manipular el chakra son tan valiosos como los tres clanes de la aristocracia, Uzumakis, Uchiha y Hyuuga.

Por tal razón sacarle la tenencia legal de Menma era mucho más difícil de lo que se habian imaginado, a pesar de tener todo a favor.

Aquello me descorazonaba pero nada podia hacer al respecto salvo confiar y creer en mi papá y Sasuke para salvar a Menma. Pero si no lo lograsen yo personalmente iré a buscar a mi primito y mataré a ese maldito de Nagato.

Al día siguiente regresé al lugar donde tan bien me sentía. Como de costumbre fui a la biblioteca a seguir estudiando y aprendiendo cada vez más sobre el chakra.

Al llegar el mediodia fui a dejar el libro en el sitio donde lo habia sacado. Pero unos brazos fuertes me sujetaron y una voz me susurró al oido:
- Sabia que estarías aqui mi amor
- Mitsuki

Él me volteó bruscamente y me besó con voracidad mientras me arañaba con sus hambrientos dedos.
- Vine a buscarte, nos vamos a casa. Demasiado tiempo pasas aqui Boruto

- Tengo cosas que hacer aqui Mitsuki
- No acepto un no por respuesta, además tu papá no comparte tu gusto por este sitio. Nos vamos

Asi me arrastró practicamente fuera de la biblioteca pero yo me detuve haciendome soltar. Odiaba que me trate así.
- Mitsuki ¿qué te pasa? ¡Sueltame!
-¿Qué te pasa a ti Boruto? Soy tu novio
- Exacto, eres mi novio no mi dueño. No me gusta que me trates asi

Él me abrazó suavizando su forma de tratarme, podia entender que me extrañe y que anhele pasar más tiempo conmigo pero bien podria demostrarmelo con amor y ternura y no con brusquedad.

-Otra vez me sobrepasé mi amor, perdoname. - me dijo él - Regresemos a casa para almorzar con tu papá y Sasuke ¿de acuerdo?
-Está bien Mitsuki pero tienes que ser más....
- Suave lo sé, perdón

Nos abrazamos pero yo en lo más profundo de mi ser anhelé poder escapar de sus brazos. La idea de seguir a su lado empezaba a resultarme exausta. Suspiré profundo mientras él me sujetaba y me conducia a la salida.

En el camino ví a Shinki junto a un par de chicos de nuestra edad. Parecian estar divirtiendose.

Por unos instantes nuestras miradas se cruzaron y yo sin poder contenerme le supliqué, con un gesto, que me ayude. Por dios no queria irme con Mitsuki, más bien deseaba quedarme allí junto a Shinki.

La angustia amenazó con asfixiarme por eso tuve que usar mi voluntad para controlarme y poder evitar llorar.

"Shinki no se qué hacer con mi vida. Ya no sé por qué sigo junto a mi novio"

Pensé aquello mientras era conducido por mi dueño a casa, lugar donde él había decidido que debia almorzar.

Volvi a suspirar con dolor al tiempo que desviaba mi mirada para dirigirla a la puerta y a nuestro carruaje.

"Shinki, que diferente eres en comparación con Mitsuki"