¡Ayúdame!

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MENMA

Oscuridad, dolor, tortura, oscuridad nuevamente. Solo eso podía sentir desde que llegamos a éste lado del océano. Code y sus secuaces me trajeron a éste extraño lugar. Frío y desolado.

Estaba encadenado a la cama completamente desnudo. Me drogaban continuamente, mientras me prostituían una y otra vez.

Code dijo que se aseguraría que me violen sesenta veces al día, y si bien no había llegado a ese extremo aún, lo cierto era que me despedazaban en cuerpo y alma día tras día.

Extraños atravesaban la puerta donde me encontraba prisionero, cerrandola luego para quitarse las ropas y arrojarse sobre se mi.

Aquello sucedía día tras día, noche tras noche. Code no me daba respiro. Cuando no eran extraños era él quien me violaba.

- Debiste amarme solo a mí - me decía Code mientras se quitaba las ropas de su cuerpo - Otra sería tu situación Menma - se colocó sobre de mi cuerpo y empezó a manosearme, dios que asco sentía.

- No...no por dios - suplicaba piedad llorando a más no poder debido a la desesperación - ¡No! ¡Shikadai! ¡Ayúdame por dios!

INOJIN

Desperté sobresaltado debido a los alaridos de Menma. Pude sentirlos en mi mente como si hubiese estado a mí lado.

Respiré bocanadas de aire tras incorporarme en la cama. Busque a Shikadai pero no lo encontré.

Menos mal que estaba solo en el camarote, de lo contrario tendría que contarle que había escuchado gritar a Menma llamandolo con desesperación.

Lo último que necesitaba era que Shikadai se vuelva a bloquear. Me levanté y salí a tomar aire fresco. Estabamos a mitad del océano y para mi asombro mi chakra fluía perfectamente. No disminuyó un milímetro.

Respiré bocanadas de aire apoyandone sobre la baranda. Era mediatarde, el frío se hacía notar.

El mar estaba en calma. Shikadai se me acercó y tuve que retomar el control.

-¿Qué haremos al llegar? - quiso saber
- Ponernos en contacto con el jefe de policía del lugar. Es amigo de mi familia.

- Buena idea.
-Lo encontraremos Shikadai, tranquilo.
- Gracias amigo.

Nos fuimos al bar a beber algo mientras ideabamos un plan a seguir, eso nos mantenía la mente ocupada para no caer en la desesperación.

Podía ver el intenso dolor de Shikadai y no era para menos, su amado estaba padeciendo intensas torturas a mano de un loco desquiciado.

Personalmente tuve que serenar mi mente, y dejar de buscar a Menma así, debido a que podía sentir sus gritos de dolor, ocasionandome ansiedad.

Nunca antes me había sentido tan inútil como en esos momentos. Apreté los labios con furia ya que sentía que no era digno de tener la amistad de Shinki.

Pero Shikadai interrumpió mis alocados pensamientos.
- Tu también debes serenarte Inojin y recordarte que eres un humano. No puedes estar en todas partes a la vez. Shinki te valora y nada hará que él cambie de parecer.

Lo miré asombrado sin saber qué responder, éste era el Shikadai del que había oído hablar a Shinki. Sonreí complacido.

Empezaba a actuar con su acostumbrada frialdad objetiva. Tal como Menma lo necesitaba.

- Salvaremos a Menma juntos ¿cierto? - me dijo él
- Cierto. Salud
- Salud.




Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora