Regreso Al Infierno

26 13 0
                                    

MITSUKI

Aquella mañana había visto a mi padre entrar al despacho de mi tío Sasuke, y no pude evitar temblar. En verdad no me gustó nada aquello.

Mi padre había venido por mí, era evidente. ¿Me entregaría mi tío como hizo la tía de Shinki? Sasuke era diferente a ella, eso podía notarlo. Pero conocía a mi padre lo suficiente como para saber que atacaría a su hermano menor donde más vulnerable era éste.

Cerré los ojos con temor intentando resignarme a mi suerte. Me aferraría al amor que siento hacia Nagi. Eso nadie, ni mi propio padre, podría quitarmelo.

Pero tener que volver a él implicaba soportar nuevamente las malditas drogas, las inyecciones, eso en verdad me descorazonaba.

Aquí tenía libertad y hogar. Pude recordar mi pasado, me ayudó bastante. Todo encajaba y con la ayuda de Naruto lo pude entender y superar en gran medida.

Tenía el amor de Nagi, la amistad y el perdón de Boruto. Me llevaba bien con Shinki, empezabamos a ser buenos amigos. Además estudiabamos la misma carrera. Medicina.

En verdad era felíz aquí, éste era mi hogar. El lugar donde deseaba vivir. Y no la oscura y solitaria mansión de mi padre donde no existe el calor del hogar.

Donde siempre estoy vigilado, siendo drogado, y viviendo en la más absoluta oscuridad. En ese lugar siento que muero día a día.

Sigilosamente me acerqué al despacho para poder escuchar.

"Es mi hijo, Mitsuki me pertenece a mí. Debes devolvermelo hermano. Es la última advertencia".

"Mitsuki es una persona Itachi, no le pertenece a nadie ¿Tienes idea del daño que le ocasionas a tu propio hijo al decirle eso? ¡Encima lo drogas impidiendole  recordar su pasado en vez de ayudarlo a entenderlo y superarlo!"

"No te metas con lo que es mío Sasuke, o tendré que hablar con Gaara para ofrecerle mi absoluta colaboración para que recupere a Naruto"

"¿Qué? No hablas en serio ¿verdad....hermano?"

"Muy en serio Sasuke".

Sabes perfectamente lo que esa basura nos hizo! Lo que....le hizo a....a Naruto. Dijiste que siempre nos ayudarías...."

"Y lo seguiré haciendo siempre y cuando me devuelvas a mi niño"

"Mitsuki es felíz aquí ¿por qué no lo quieres aceptar?"

"¿Es tu ultima palabra?"

"Si, lo es. Mitsuki es alguien muy importante para todos nosotros, y si realmente lo quieres actuarías diferente con él".

"Despídete de Naruto entonces. Me aseguraré de que lo vuelvas a perder. En cuanto a Nagi, que se olvide de seguir aquí. La policía lo busca y vendrá muy pronto  para llevarlo al reformatorio".

"No te salió esa Itachi, Nagi ya cuenta con la documentación necesaria. Es legalmente hijo de Naruto"

"En cuanto Naruto desaparezca, no solo Nagi quedará expuesto, sino Menma, Shinki incluso Boruto. Todos son sus hijos no los tuyos"

"Itachi...hermano..."

"Lo único que quiero es recuperar a mi hijo Mitsuki, y seguiré ayudandote como hasta ahora hermano"

"No separes a Mitsuki de Nagi, ellos se aman".

"Jamás lo haré, me gusta Nagi como pareja para mi hijo..Solo quiero recuperar a Mitsuki".

Sin decir más escuché sus pasos dirigirse a la puerta y me escondí. El rostro de mi padre tenía una expresión tan sombría que me aterró.

No pude evitar temblar. Ellos se dirigieron a la puerta, y yo entré a la habitación que compartía con mi sol.

Aproveché que no estaba en la casa para escribirle una nota contandole con detalle lo que había escuchado. Me asustaba mi padre, no quería volver con él porque signicaba soledad, oscuridad e inyecciones continuas. Memoria vacía e intenso dolor. Pero tampoco podía permitir que Naruto y sus hijos la pasen mal por mi culpa.

Cuando acabé la nota, la puse en un sobre cuya frase decía "Para mi sol".

Se la dejé sobre el escritorio y tras colocarme la negra capa de terciopelo me fuí usando la puerta trasera. En la carta dejé mensajes para Naruto, Boruto y Shinki.

Temblaba con cada paso que daba y no se debía al frío precisamente. Cuando entré a la mansión de mi padre él me miró asorado. En verdad no me esperaba.

— ¿Mitsuki? ¿Hijo?
— Padre, aquí estoy. Vine por mi propia voluntad. Solo deja a Naruto Uzumaki y a su familia en paz. No los dañes por favor.

—¿Tú....?
— Escuché todo lo que le dijiste a tu hermano Sasuke. Si no deseas ayudarlos, tan solo no los molestes más...por favor...papá....

Él me abrazó con fuerza mientras lloraba a más no poder. Nunca antes había visto a mi padre así.

— Mi niño, cuánto te extrañe. Mi pequeño. Descuida, no les haré nada siempre y cuando no vuelvan a alejarte de mí.
— Ellos solo me quisieron ayudar padre.
— No, solo yo puedo ayudarte. Nadie más puede hacerlo ¿oíste? Eres mío.

No pude evitar de llorar por la desesperación que sus palabras me ocasionaban. Yo no le pertenezco a nadie. En todo caso a Nagi, solo a él. Mi padre me secó las lágrimas y me llevo al despacho de su marido.

— Debemos ponernos al día Deidara, quien sabe qué habrá recordado mi pequeño.
— Perfecto.

Temblaba con mayor intensidad mientras miraba a mi padre.
— Padre....por favor....no lo hagas....no quiero olvidar....puedo vivir con ello....en serio....
— Tranquilo mi niño, no hay nada que temer. Es por tu bien

— No padre, no lo es — lloraba a más no poder
— No dudes de mí, son las consecuencias de haber estado con esa gente.
— No...padre no....por favor....

Me obligó a sentarme en el sillón y me arremangó las ropas de mi brazo derecho mientras hacía que Sasori, el mayordomo, me sujetara junto con él. Volvía a estar atrapado, atado a las drogas y a la oscuridad.

— Padre, confía en mí, por favor.
— Lo haré una vez que hayas acabado el tratamiento. En tanto no verás a nadie, ni siquiera a Nagi.

Sentí el maldito pinchazo en mi brazo e inmediatamente me sentí mal, muy mareado y descompuesto. Los parpados me.pesaban.

— Así mi niño, pronto volverás a ser el de antes. El que debe ser.

"Nagi...mi amor...quisera morir en éstos momentos...Es la única forma de ser libre de verdad. Nagi....te amo....siempre te...amaré...mi sol."

Todo se volvió oscuro en un instante. Lo último que sentí fue  a mi padre sujetarme en sus brazos.

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora