🪶CAPÍTULO 27: La cadena de ángel🪶

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Espero que Ariel cediera, pero no lo hizo.

—Sí no piensas decirme, devuélvemela, antes que te obligue.

—Si no te pertenece, no tengo porque hacerlo —dijo Ariel.

Entonces perdió la paciencia, y por medio la telequinesis, lo pego con brusquedad contra la pared, para seguido avanzar hacia él y tomar la cadena de su mano. Pero justo cuando sujetaba la cadena, el líbero sus alas de ángel, mirándole desafiante.

Algo extraño sucedió en ese segundo, la cadena ardió en su mano y fragmentos de ciertos lugares inundaron su mente, en todos ellos estaba Ariel. Soltó la cadena por impulso, cuando el ardor se intensifico y de alguna manera extraña se extendió por todo su cuerpo, como si estuviera en medio del fuego.

Se deslizo al suelo, con el aire carente en sus pulmones, pero en cambio Ariel seguía de pie, imponente ante ella.

—Ahora has visto al verdadero dueño —expuso—. Fue un gran error que fuera tuya por tanto tiempo —dijo, para seguido avanzar a la salida, dejándola sola en aquel cuarto.

Error. No era un error, y ¿Cuál dueño?, solo lo había visto a él, como alguien más, pero era imposible descifrar quien, porque de nuevo se había sentido dentro de su piel.

Con dificultad, se puso de pie, siendo invadida por la ira, que hizo arder sus manos y expandió el fuego por toda la habitación, quemando cada foto, caset a su paso, dejando solo cenizas.

Entre medio del humo, cenizas y fuego, avanzó a la salida, pero antes de salir del pasillo, sintió una fuerte opresión en el pecho, que le robo el aire, haciéndola perder el equilibrio.

Su cuerpo se impactó contra un húmedo suelo, lleno de pequeña basura que se pega a la piel desnuda de sus brazos. Sentándose, miró el bosque que la rodeaba.

‹‹ ¿Qué paso? ››

—Bienvenida —miró a la pequeña guardiana de la primavera, la princesa Brindy—. Ya era hora de que durmieras, me temía no poder contactarte de nuevo de esta manera estando nuestro tiempo contado.

Sus palabras la confundieron, ¿en qué momento se durmió?, quizá sea...Demonios, se había desmayado.

—¿Por qué tenemos el tiempo contado? —Preguntó, poniéndose de pie, apartando el resto de basura de su piel.

—Te he estado vigilando —cambia de tema— he intentado contactar por medio de sueños, pero alguien, que no es Ariel, me lo ha impedido —expone—. El propósito de ese sujeto es fijo, intentar borrar todos los recuerdo que llegan a ti mientras duermes.

¿Por qué tendría que borrar sus recuerdos?, y para empezar ¿cuáles recuerdos son tan importantes para borrar? Ya no sabía más a qué temer, porque ahora, estando dormida, también corría peligro.

—Calix —la tomó de las manos— sé que estás asustada, y que no entiendes nada de lo que está pasando, pero pronto todos los secretos que están alrededor de ti se revelaran, solo que te llevara un tiempo. No intentes apresurar las cosas, porque podrías irte por el camino equivocado. Pero no te he contactado para hablar de ello, sino del hecho de tu obligación de llevar la rosa a su lugar de origen.

¿Obligación?, ni si quiera sabia para que sirve, y se empeñaba tanto en aparecer frente a ella.

—Pero ¿cómo?, no tengo idea de donde pertenece.

—Nadie lo sabe, más que tú, tú eres la única que ha estado en ese lugar —dice Brindy—. En tu vida pasada estuviste ahí, tal vez ahora no lo recuerdas, pero mientras más cerca estés de ese lugar, tus recuerdos aparecerán por medio de sueños o visiones.

Esto era una broma ¿no?

—Pero ¿cómo voy a saber cuál es el primer lugar en donde tengo que ir?

¿Por qué no podía decir lo que realmente pensaba?, sería más sencillo librarse de esta locura.

—Mira todo a tu alrededor en este momento —ordenó— ¿En qué lugar estamos?

—En un bosque...

—Es aquí donde empieza todo, el camino hacia el lugar de origen de esa rosa, los guardianes de las estaciones somos los únicos que conocemos el inicio, pero no el final o cuantos portales más tienes que atravesar para llegar a el jardín de la cristalinas. —Miró su alrededor—. Recuerda bien este bosque, cada detalle de él, porque es la pieza clave.

—¿Qué pasa si no logró llegar a ese lugar?

—Lo lograras, porque un creador, siempre encuentra y reconoce su creación. Y aunque tu imagen se ha modificado, como personalidad, tu alma sigue siendo la misma que alguna vez se impactó en este mundo —sus palabras la confunden—. Así que confió, que encontraras el camino.

Despertó sobresaltada, con la confusión impregnada en ella. Rencarnación, era una rencarnación, pero ¿de quién?, ¿quién fue antes?

NOTA DE AUTOR:

Hola hermos@s lector, espero que te este gustando la novela, si te gusta mi forma de escribir y eres nuevo lector, bienvenido al aquelarre de las brujxs, porque sí, yo les dijo brujxs, de cariño.

Y si eres antiguo lector, espero que disfrutes los capítulos extras. 

Mi Secreto: La Rosa De Cristal. (Libro I)⭐Where stories live. Discover now