108. En brazos de él.

Start from the beginning
                                    

—Yo antes tampoco quería casarme, ¿sabes? Temía tener una pareja, porque no quería vivir lo mismo que vivieron mis padres y hacer daño a mis futuros hijos. —Sus manos se rozan, aún en el aire, luego se entrelazan—. Lo hilarante es que lo viví de todos modos, aunque agradezco jamás haber logrado tener hijos con ella.

—Pues —vacila Yoongi para eliminar los pensamientos tristes de Hoseok—, ahora estás con alguien que te respeta y te ama.

—Y tendremos un hijo. Y no tengo miedo de ello.

—Tarde o temprano, así será.

Sus manos agotadas descienden hasta el pecho de Hoseok, manteniéndose entrelazadas allí.

—Soy feliz, Yoongi, quiero que lo sepas. Soy el hombre más feliz de este planeta.

—Yo el más afortunado. —Yoongi se acerca un poco más al cuerpo tibio de Hoseok, escondiendo el rostro en su cuello con el único objetivo de oler su piel—. Te amo, Jung Hoseok —susurra.

—Yo te amo a ti, Min Yoongi.






El sol es quien los despierta. Sus cuerpos algo fríos por dormir sobre las sábanas sin otro calor más que el propio, el que se ha ido desvaneciendo con el amanecer. Hoseok no recuerda haber caído dormido, pero se siente tranquilo de despertar con Yoongi entre sus brazos igual que todas las mañanas.

—Hey, Yoongi —murmura contra su cabeza, moviéndolo un poco—. Despierta. —Yoongi se queja por lo bajo y se aferra más a su torso—. Anda, despierta.

—Ash —masculla Yoongi, regodeándose un poco más antes de alzar la cabeza con cara de pocos amigos—. ¿Qué sucede?

Hoseok sonríe amplio.

—Buenos días.

Y termina de convencerlo con ello, ganándose una sonrisa a medias, aún adormilado.

—Buenos días, marido —dice Yoongi.

—Marido.

—Marido.

—Marido. —Yoongi presiona las mejillas de Hoseok para hacerle fruncir los labios y robarle un beso—. Mi marido.

—Tu marido.

Entre risas traviesas, se levantan para disfrutar de lo poco que les queda en el lugar dentro del jacuzzi. No deberían comportarse como un par de niños, pero allí están, lanzándose agua de vez en cuando y besándose en cuanto la guerra terminar.

—Hoseok.

—¿Sí?

—¿Lo harías otra vez? —Hoseok ladea la cabeza—. Eso que hiciste anoche.

Con una sonrisa pequeña surcando su rostro, Hoseok asiente.

—Ven aquí.






—Creo que este mes tendremos un poco de problemas para comer —menciona Yoongi con diversión, doblando el traje de Hoseok para meterlo en la maleta.

—Chaewon se ha excedido. Le rogué comprar uno más barato, pero no me dejó.

—Valió la pena. Te queda increíble. Pareces un príncipe.

—No exageres —murmura Hoseok, avergonzado, ayudando a cerrar la maleta.

—Pero quitártelo fue la mejor parte.

—Ash.

Hoseok niega con su cabeza, sentándose en la cama y ganándose a Yoongi sobre él aprisionando sus muslos y con las manos sobre sus hombros en cuestión de dos segundos.

—Has escogido una vida a mi lado, Jung Hoseok, tendrás que acostumbrarte a que te repita cada día lo mucho que me gustas.

—Daré todo de mí, lo prometo.

—Ya eres suficiente así, cariño.

—¿Soy suficiente?

—Lo eres. Y amo cuando te sonrojas.

—Silencio —alega Hoseok, uniendo sus labios para obligarle a callar de una vez, aunque Yoongi ríe contra su boca.

—Silencio —alega Hoseok, uniendo sus labios para obligarle a callar de una vez, aunque Yoongi ríe contra su boca

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Dulces de humo ✎ yoonseok.Where stories live. Discover now