054. Una denuncia fallida.

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No pensó jamás que algún día fallaría al trabajo por cansancio emocional, pero Hoseok esta mañana no ha podido levantarse de la cama

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No pensó jamás que algún día fallaría al trabajo por cansancio emocional, pero Hoseok esta mañana no ha podido levantarse de la cama. Ha dormido tan tenso que el cuello le escuece y la cabeza le estalla debido al llanto prolongado de la noche anterior. Supone que ya debería aprender a jamás decir «nunca».

Con pereza y los párpados inflamados toma su celular para escribirle a Seokjin que hoy no llegará para que pueda tomar el cargo y cubrirle la espalda. También le pide que cuide de Yoongi durante el día en caso de que reciba alguna visita inesperada. Ahora siente más miedo que nunca. No sabe si Yeun volverá a aparecer para hacer un escándalo otra vez.

Pasa la mayor parte del día en su cama, ignorando los mensajes de todo el mundo, incluyendo a Yoongi. De todos modos, podrán hablar esta noche. Si es que es capaz de abrirle la puerta para mirarlo a los ojos. Este es el tipo de situación en que Hoseok detesta sentirse pequeño y vulnerable.

Tan roto.

Tan estropeado.

Tan frágil.

Solamente atiende a los llamados sutiles de la naturaleza, caminando con pasos lentos y arrastrados hacia el baño de ida y vuelta. Aunque en una de sus paradas se detiene al escuchar dos golpecitos en su puerta y de alguna forma sabe que se trata de Jimin. Ni él ni Yoongi se quedarán tranquilos hasta que saber que está con vida. Se apoya contra la puerta, escuchando nuevamente dos golpecitos contra ésta, acompañados de la suave voz de Jimin.

—Hoseok, te traje la comida. —Silencio—. Sé que estás ahí, ¿puedes abrirme? —Silencio—. Si no quieres, te dejaré la comida en la puerta y me iré. —Hoseok lanza un pesado suspiro—. Sólo necesito saber que estás ahí. Yoongi está muy preocupado.

—Estoy vivo —responde con la voz más rasposa de lo que creyó.

—Está bien. Te dejaré la comida aquí afuera, no lo olvides. Estoy aquí al lado en caso de que necesites algo.

Aguarda un par de minutos antes de resignarse. No comprende por qué se castiga a sí mismo de esta manera, sabe que no está bien, pero aun así lo hace. Se detesta. Darle algo de alimento a su estómago vacío desde el almuerzo del día anterior, es un buen comienzo para intentar mirar las cosas de otra manera, pero apenas ve su plato a medio comer, se distrae y prefiere volver a la cama.






«¿Cómo puedes ponerte triste con cualquier tontería?»

«¿Se supone que debería importarme porque a ti sí?»

«No entiendo por qué te comportas así. No tiene sentido.»

«¿Viste cómo te miró?»

«Prefiero que no salgas con él, no me agrada que andes sin mí y él tampoco me agrada.»

Dulces de humo ✎ yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora