046. No tiene importancia.

268 82 8
                                    

Hoseok es recibido en la enorme casa de la familia Kim con mil abrazos y besos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hoseok es recibido en la enorme casa de la familia Kim con mil abrazos y besos. Viven tantas personas en el lugar que después de saludarlos a todos, se queda con las mejillas y el cuerpo adormecidos, sin cabida a exageraciones.

Con una enorme sonrisa, acompaña a su madre y a Namjoon hasta la habitación que le corresponderá ocupar estas dos semanas. Está equipada con todo nuevo para él, como si lo estuviesen esperando desde siempre, todo huele bien y está absolutamente limpio, tal como a Hoseok le gusta.

—Iba a obligarte a dormir conmigo, porque te extraño mucho —comenta Namjoon, dejando el bolso de Hoseok a un lado de la cama—. Pero mamá me envió a comprar todo para arreglar la habitación, porque le importas más tú que mi estabilidad emocional. ¡Auch!

—Idiota —dice la señora Kim después de darle una patada en la pantorrilla—. Hoseok, hijo, espero que estés cómodo aquí. Puedes ducharte si quieres, antes de la cena. El baño está justo aquí enfrente. —Apunta hacia la puerta fuera de la habitación—. Y baja a cenar a las nueve y media, ¿está bien? No me hagas estar gritando, porque al cascarrabias de tu padre le irrita desde que se volvió más viejo.

Hoseok ríe bajito.

—Gracias, mamá. —Deja un pequeño beso entre sus cabellos y se aferra a ella, luego mira a Namjoon—. También deberías ir a ducharte —le dice, arrugando la nariz.

Aunque es una broma sólo para hacer reír a la señora Kim, debido a que disfrutar de la expresión ofendida de Namjoon es uno de los gustos que comparten desde que se conocen.

—Sí, Kim Namjoon —acompaña ella—, deberías darte una ducha.

—Dios —masculla Namjoon casi para sí mismo—, no sé por qué siempre se me olvida que soy bufón de este par cada vez que extraño a este imbécil. —Se lanza de espaldas contra la cama de Hoseok—. Los detesto. Espero que estas dos semanas se pasen volando.

—Cuidado con lo que deseas —advierte la señora Kim antes de dar una palmada en el hombro de Hoseok y salir de la habitación.

Aprovecha la instancia para lanzarse de espaldas contra su nueva cama a un lado de Namjoon. Los dos permanecen en silencio unos minutos, mirando el cielo que tiene algunas estrellas pintadas a mano, quién sabe desde hace cuántos años.

—Llamaré a Acke —anuncia Namjoon, levantándose de su lado—. Nos vemos en la cena, Hobi.

—Claro —musita este un tanto adormilado en su posición.

El viaje ha sido pesado, Hoseok podría quedarse dormido si así lo quisiera, su cuerpo duele un poco por la tensión que siempre tiene encima y que ahora no comprende su razón.

Toma sus cosas con rapidez y se da una extensa ducha de agua tibia, casi durmiéndose ante el relajo de sus músculos. Limpiando un poco el espejo y viéndose el rostro, Hoseok recuerda algo. Sale del baño a medio vestir y oliendo bien, buscando a Namjoon por la casa para pedirle la clave del internet. Aunque su pudor le impide continuar sin ponerse una camiseta limpia.

Dulces de humo ✎ yoonseok.Where stories live. Discover now