086. Impulsos.

174 65 7
                                    

De poder definir lo que siente en una palabra cada vez que Jimin contesta sus mensajes es «alivio»

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

De poder definir lo que siente en una palabra cada vez que Jimin contesta sus mensajes es «alivio». A pesar de que lo está haciendo mal para sí mismo. No debería continuar aferrándose a personas que rodean a Yoongi sólo para rascar algo de su pasado y no dejarlo atrás por nada del mundo.

La risita de Jimin durante las llamadas ocasionales que suelen hacer le reconfortan, le dan paz, y le aseguran, de manera indirecta, que todo está bien y en su sitio. Probablemente Yoongi esté bien, saliendo adelante. Quizá hasta venció en la batalla y ha reiniciado su vida. Todo resulta maravilloso con el mero pensamiento. Hoseok no cuestiona nada sobre él. No pretende que Jimin se sienta incómodo, ni tampoco que lo utiliza sólo por saber acerca de Yoongi. Que lo haría. Y es probable que el cariño que le tiene sea sólo por ello, pero aun así lo evita. Finge que todo está bien. Como si Min Yoongi fuese un desconocido entre ambos. Jimin jamás menciona nada al respecto. Sólo la primera vez que lo llamó.

—Estará bien, Hoseok —le dijo—. Si algo malo sucede, yo te avisaré. No es necesario que también mantengamos distancia.

Hoseok desciende de su vehículo, tomando su celular y colocándolo nuevamente en su oreja.

—Ya he llegado donde Nam, tengo que colgar.

Está bien. Que te diviertas. —No puede verlo, pero sabe que Jimin está sonriendo—. Cualquier emergencia, al menos puedo servir para llamar una ambulancia. Por favor, no te intoxiques.

—Espero que no sea necesario. —Hoseok ríe bajito, guardando sus llaves en el bolsillo de su chaqueta—. Es primera vez que salgo en mucho tiempo. Creo que ha pasado un año o más.

Desde que Yoongi enfermó, para ser exacto, un año y cuatro meses.

Por eso debe ser una buena noche...- —La voz suave de Jimin se detiene, y el corazón de Hoseok estalla con él, escuchando la grave voz de Yoongi a través del teléfono—. Ya me voy. Buenas noches.

—N-No, Jimin, espera —balbucea.

Adiós.

Los latidos suben hasta sus sienes, mientras se queda con el celular pegado a la oreja, mirando la puerta de Namjoon por varios segundos. Sólo un leve parpadeo lo trae al presente y pretende ignorar sus sentimientos para continuar con lo que espera desde esta mañana.

Namjoon abre la puerta y le entrega una de sus más grandes sonrisas.

—¡Aquí estás! Ya te tardaste —menciona con entusiasmo y rodea sus hombros con el brazo para hacerle pasar a la fuerza—. ¡Ya llegó! —anuncia.

Ambos caminan hacia el patio, donde la parrilla chirrea, la música rompe los tímpanos y las risas son sinceran y están llenas de vida. Los amigos de Namjoon continúan siendo los amigos de Namjoon. Y son tan amables como siempre. Tan alegres. Lo reciben entre sonrisas enormes y burlas, diciéndole lo viejo que se ha puesto ahora que es alguien importante.

Dulces de humo ✎ yoonseok.Where stories live. Discover now