057. El dulce sonido y lo nuevo de ti.

Start from the beginning
                                    

—Me estás tocando. —Hoseok traga lo último que se ha metido en la boca de mala gana debido a la tensión placentera que se instala en su cuerpo cuando presiona y acaricia sus muslos—. ¿Cómo esperas que no tiemble?

Una sonrisa coqueta se instala en los labios de Yoongi y su expresión cambia por completo de un momento a otro. Esa expresión y esos movimientos que lo hacen ver tan grande a los ojos de Hoseok, pues su mirada suele volverse más felina y oscura. Sus rostros eliminan la distancia por acciones de Yoongi, quien se aferra a sus muslos y se acerca a su boca, lamiendo una pequeña mancha de chocolate que tiene en la comisura.

—Director —murmura, volviendo a pasear la punta de la lengua esta vez por el labio inferior de Hoseok.

—¿Sí? —Entreabre los labios en una silenciosa invitación a que esa lengua juguetona se encuentre con la suya.

—Se me va a caer una pierna de solo besarlo, pero estoy dispuesto a correr ese riesgo —contesta Yoongi con burla, ganándose una de aquellas carcajadas monumentales que le rompen los tímpanos.

—Eres un tonto —alega entre pequeñas risas, tomando a Yoongi por la nuca para terminar de unir sus labios con la urgencia que ya tenía prevista.

El calor y la premura con la que sus bocas y lenguas se acarician no tarda en aparecer. Incluso pone más presión contra la nuca de Yoongi, buscando una manera de tenerlo más cerca. Odia que sus dientes choquen, pero es la única forma de lograr el cometido de explorar hasta el cansancio. Aunque eso no sucede nunca. Hoseok siente que jamás se cansará de esto. Del calor apremiante que lo recorre de pies a cabeza. De los jadeos de Yoongi cuando muerde sus labios y succiona su lengua. De sus quejidos que se mezclan cuando en ocasiones demanda más aire del que sus pulmones pueden soportar no recibir.

Las manos de Yoongi abandonan los muslos de Hoseok para poder acercarse un poco más e internarlas bajo su camiseta, mientras lo empuja de espaldas hacia su posición anterior y se acomoda de horcajadas sobre él aprisionando sus muslos.

El aire se agota cada tanto y ambos aprovechan de compartir el aliento mientras se miran a los ojos, pero es cuestión de un par de segundos para que Hoseok deba volver a abrir la boca para recibir a Yoongi. Y viceversa. Y así durante varios minutos. Es una eternidad palpable. Ambos la quieren. Fundirse en el otro para siempre.

—Hoseok —murmura, tomando unos centímetros de distancia que le permiten mirarlo a los ojos de forma clara—. Voy a pedirte algo.

—Lo que quieras. —Hoseok toma un pequeño respiro, sin tardar en recibir un nuevo beso antes de encontrar su felina mirada otra vez.

—Quiero que me folles.

Era de esperarse, y Yoongi lo sabía, lo tenía previsto, así que evita sentirse mal por la muda reacción de Hoseok que se acompaña de un par de ojos que luchan por no abrirse el doble de su tamaño normal. Sin embargo, ante todo pronóstico...

—Desde hace un tiempo pienso en ello, pero nunca supe cómo preguntártelo.

—Debiste decirlo y ya. Sabes bien que conmigo puedes hablar de lo que sea. Sin miedo. —Yoongi deja en paz la piel de la cintura de Hoseok y lleva ambas manos a sus mejillas—. Yo pienso en ello desde que te conozco.

—Pervertido —alega a modo de broma.

—Siempre que se trate de ti.

Dulces de humo ✎ yoonseok.Where stories live. Discover now