042. Compases de espera.

Start from the beginning
                                    

—No sé cómo explicar lo que vio la chica anoche —comienza Yoongi otra vez, volviendo a aprisionar su labio inferior entre sus dientes con algo de fuerza.

—Tengo una pregunta —murmura Hoseok mirando un punto inespecífico.

—Dime.

—¿Lo besaste por... por venganza? Por Areum y todo eso.

—No —sentencia—. No, no, no. Nada de eso. Nunca caería tan bajo por una situación que puede arreglarse hablando, Hoseok, quiero que lo tengas muy claro. —Algo en su pecho se libera y vuelve a suspirar enfocándose en Yoongi con las cejas alzadas para aguardar por su respuesta, esta vez sus miradas se encuentran—. Mi historia con Jungkook tiene su tiempo... y no es tan complicada como parece.

—Te escucho.

—Tú sabes que todos definimos lo que nos gusta cuando nos encontramos con algo o alguien que nos gusta, valga la redundancia. —Hoseok asiente—. Pues a mí me costó. Fue un día cualquiera cuando Jungkook me mencionó si quería intentarlo para quitarme la duda... y desde entonces no pudimos parar durante años. Fue una relación confusa. —Yoongi vuelve a desviar la mirada, sintiendo sus mejillas arder—. Todo tiene su fin, ya sabes, pero a él le ha costado un poco más asimilar que sólo estábamos probando y que jamás va a funcionar algo entre nosotros. Cada año vuelve a intentarlo, de todos modos, y como está molesto contigo —Hoseok arruga el entrecejo—, por mi culpa —aclara—, te vio con la chica y pensó que volver a intentarlo sería una buena idea para evitar que me sintiese mal. Fue sólo mala suerte que ella nos viera. No pude recriminarlo a tiempo para evitar gritarnos en el balcón y que tú nos escucharas.

Hoseok permanece estático, asimilando la información que acaba de recibir con algo de problema. El dilema moral ha pasado a segundo plano.

—Sé que somos primos. Pero siempre hemos sido dos adultos consintiendo lo que hacíamos, nunca fue un problema en sí ese hecho.

—Creo eso que no es algo que me disguste, sobre todo si ya es pasado. En realidad, me llama la atención el odio sin conocerme.

—No te odia —afirma Yoongi—. Sólo siente molestia, porque sabe una parte de nosotros... —Se encoge de hombros—. Cuando dejaste de hablarme después de que te besé, necesitaba hablarlo con alguien. Iba a contárselo a Jimin, pero terminé contándoselo a él. No se sabe la segunda parte, claro. Entonces, piensa que soy un idiota por continuar siendo tu amigo a pesar de que me rompiste el corazón, porque a leguas se nota como te miro, no puedo disimularlo. Jimin se dio cuenta el día en que llegaron.

Hoseok quiere que la tierra se abra y se los trague a todos para dejarlo solo junto a Yoongi. Está harto de tanto enredo y quiere acabar con esto cuanto antes. El no saber cómo hacerlo le produce una frustración que por poco lo empuja al vacío.

—Tenía miedo de contarte algo como esto, porque... tú tienes tan poca experiencia. Yo... sólo no quiero que pienses cosas que no son, que ya no suceden. Quiero estar contigo, Hoseok.

Las personas suelen buscar un amor que venga sin cargas ni problemas. Cuando es más sencillo hacer preguntas, aceptar y mirar hacia el futuro acompañados del presente. No existe un corazón que venga sin heridas, y a Hoseok le ha costado comprender que Yoongi es un corazón con muchas cargas del pasado, entre las cuales recuerda que Kim Namjoon ha sido una.

—Nada que provenga de antes va a hacer que busque la salida tan fácilmente —dice entonces, captando la atención de Yoongi y logrando que vuelva a mirarlo a los ojos—. No voy a huir.

—No quiero que huyas. No de nuevo.

Hoseok niega con su cabeza y esboza una pequeña sonrisa. Sus manos salen al frío y al encuentro de los hombros de Yoongi, desde los cuales lo atrae hacia él entre sus piernas abiertas. Unas manos igual de frías que las suyas salen para aferrarse a sus caderas. La vida ahora se siente perfecta. Es el primer conflicto en que Hoseok sale sin una herida o sin escapar de un objeto volador que va directo a su cabeza. Debe inclinarse un poco más de lo normal para atrapar los labios de Yoongi entre los suyos, aunque éste lo ayuda apoyándose en la punta de sus pies. Ambos sonríen en medio de las caricias antes de fundirse un poco más en el otro en el encuentro de sus lenguas. Ese calor característico se instala en su pecho y debe aferrarse a Yoongi rodeando sus hombros con los brazos.

—Mierda —masculla Yoongi contra su boca, el vaho de ambos se mezcla—. Odio estar congelándome aquí, necesito que esos niños se vayan.

Hoseok se ríe con algo de fuerza, volviendo a atrapar la boca de Yoongi que lo recibe con gusto.

—Es momento de que se lo digas —dice con decisión, apoyando su frente en la de Yoongi—. Todo estará bien.

—Bien..., Jimin estará feliz y yo también.

—¿Qué hay de Jungkook?

—Se tardará un poco en asimilarlo, pero estará bien. —Se encoge de hombros—. Ahora baja de ahí, me duele el cuello. —Hoseok asiente y da un salto sin liberar a Yoongi para mantenerlo aferrado a su cuerpo ya encontrándose a la misma altura—. Mucho mejor —musita cerca de sus labios.

—Me gustas mucho —murmura Hoseok.

Yoongi se ríe bajito y vuelve a besarlo por un largo rato.

Yoongi se ríe bajito y vuelve a besarlo por un largo rato

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Dulces de humo ✎ yoonseok.Where stories live. Discover now