Miénteme A Ver Qué Te Pasa

16

Estoy congelada del miedo.
Matt baja la cabeza.
—Tu odio por mí bajó tus defensas. Y ahora estás bajo control del Cirujano.
Abro los ojos de par en par.
—¡Nooooooo!
—Disparale al hijo de perra.
Con mi otra mano trato de evitar que el arma apunte a Matt.
Pero a cada segundo mis deseos de dispararle aumentan.
Es un mentiroso. Es un traidor. Es aliado del asesino de mi padre. ¿Cómo puedo vivir al lado de una persona que es socio del imbécil qué arruinó mi vida?
Dispara, es lo correcto.

***
Lo veo en sus ojos. El Cirujano la ha hipnotizado.
El odio que siente por mí ha debilitado sus defensas.
Está dispuesta a matarme.
¿Qué hago? ¿la manipulo para evitar que me mate?
No. 
No puedo entrar en su cabeza. No en la de ella.
Respiro profundo, listo para mí destino.
Pero los segundos pasan y no dispara. ¿Por qué? Veo en sus ojos el deseo de aniquilarme pero su dedo se resiste a tirar del gatillo.
—Vamos a ponerle más suspenso a la obra.
El Cirujano saca un bisturí de su bolsillo y se raja las venas de los brazos. En vertical. La sangre brota enseguida.
Sonríe, maquiavélico.
—Diana, tienes hasta que me desmaye para matar a Matt, si no lo haces antes, el virus será liberado.
 —Hazlo, Diana. Es por el bien de todo un país —digo.
—¡No puedo! 
Las lágrimas corren bajo sus lindos ojos.
Tomo su mano y guío el arma contra mi frente.
—Hazlo.
—No puedo.
Le arrebato el arma y la pongo contra mi sien.

—Matt, no lo hagas, no puedo vivir sin ti.
Silencio.
Quito el arma de mi sien. Sonrío,  pensativo.
Estoy seguro. No hay ninguna bomba viral. Está blofeando. Se supone que solo mata a culpables. No puede atacar a inocentes, no es su modus operandi.
¿Pero y si no? Es una gran apuesta.
O todo o nada.
Pero no puedo confrontarlo. Este sujeto quiere destruirme. Ya dijo que trabajo con Russo.
Si dice que trafico hierbas, Geena lanzará contra mí todo un batallón de investigadores.
Sin duda si lo pongo en evidencia, revelará mi relación con el tráfico de hierbas.