Insegura (#1 De La Bilogía Emocional)

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El perfume de James es uno de los olores masculinos que más me atrae, su aroma entrando por mis fosas nasales me hace desconectarme del mundo momentáneamente. Observo atraves de la ventana como los árboles van quedando atrás, un leve apretón en mi muslo me hace girar hacia mi acompañante quien me observa por cuestiones de segundos con una sonrisa en los labios para volver a enfocar sus ojos en la carretera.

_ Hace tanto tiempo que no me sentía tan bien.- suelta un suspiro y sonríe.- tan liberado. Me has liberado kendra, me has hecho entender que no puedo seguir en esa cárcel llamada hogar.

Llevo mi mano a la suya que todavía descansa en mi muslo y entrelazo mis dedos con los suyos.

_ No se que pasa con tu padre. Pero ninguna persona tiene el derecho de cortar las alas de otra.

La mirada de james se pierde un momento en la carretera, y el sonido de los autos llega hasta mis oídos haciéndome arrugar la rostro en disgusto al darme cuenta que ya estamos de vuelta en la escandalosa ciudad.

_ Mi padre no ha sabido ser padre y nunca lo hará. Los negocios siempre han sido la prioridad de la familia, por ende tenía que ser la mía, aunque no fuera lo que yo quisiera.- hace un ademán de restarle importancia.- pues mírame, soy una copia barata de mi padre, quien me enseño por las malas que debo amar el legado familiar.

Cierro mi mano libre en un puño, y vuelvo a mirar por la ventana tratando de encontrar la calma que disipe la ira que está creciendo en mi interior, él necesita palabras de consuelo no un ataque de ira de mi parte.

_ Nada dura para siempre James, ya no eres un niño.

_ Pero soy igual de cobarde. Creó que solo necesitaba un pilar, mamá nunca me apoyo, solo se refugio en el silencio por miedo a mi padre.- el auto estaciona frente a la agencia y a continuación apaga el motor.- pero has llegado tú y me has demostrado que no se puede vivir a la sombra de nadie, quizás no lo hiciste de buena manera kendra, porque matar nunca es la mejor solución. Pero eres libre y yo también quiero serlo.

_ Entonces nos enfrentaremos juntos a los monstruos de nuestras vidas.

James se inclina un poco y coloca su mano en mi nuca para acercarme hacia él y unir nuestros labios en un corto beso. Nós separamos para sonreírnos y luego me quito el cinturón para abrir la puerta y así poder bajar del auto, unos pasos fueron suficientes para rodear el auto y enfocar mi vista en la agencia donde me encuentro con la figura de Sam.

La expresión de su rostro me hace entender que a visto lo que a pasado en el interior de el auto, por lo que inconscientemente mi cuerpo se tensa. Trato de caminar irrandiando tranquilidad y cuando estoy a unos pasos de él, bajo la cabeza como la cobarde que soy, para ver por el rabillo de mi ojo a james aparecer a mi lado regalándole una sonrisa a Sam.

_ Hola Samuel, me alegro que estés bien. Kendra me lo a contado todo.

El rostro de Sam quien demuestra algo de molestia observa el rostro de james y su expresión se relaja un poco.

_ Hierba mala nunca muere.

Ambos sonríen y se estrechan las manos en ese típico saludo de hombres.

_ Creó que deberíamos pasar, aquí somos blanco fácil.

Rompo el silencio y ellos afirman para emprender la marcha, mientras yo miro por encima de mi hombro como una persona se mueve entre las sombras. Giro rápidamente para observar a Yoshua quien me dedica un saludo de mano y me señala la oficina de james, afirmó e ingreso a la agencia.

_ Sam vamos a la oficina de james.

_ Pero...

_ Tenemos que hablar y hemos perdido tiempo valioso.