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_ Por fin, me largo de esta prisión.

Tomo las muletas, y me preparo para dar mi primer salto. Es la segunda vez mi vida que tengo que usar una de estas y en definitiva no es uno de mis objetos favoritos.

_ Cualquiera dice que fue una tortura.

Giro de manera abrupta hacia Corina, y la miro con todo mi rostro reflejando sorpresa por sus palabras pues no puedo creer lo que me a dicho.

_ Claro, como no eras tu la que tenía que estar encerrada aquí... Sola, aburrida y para completar adolorida.

Vuelvo a dar un brinco en dirección a la puerta, los recuerdos de esta semana llegan a mi mente como si de una película se tratara. Claro, que no estaba sola, nunca estuve aburrida porque en todo momento tuve a Yoshua como compañia, pero no es algo que voy a decirle a mi acompañante.

Yoshua y yo estuvimos aprovechando el tiempo para terminar de organizar lo que vamos hacer apenas me dejen sola en mi departamento. Ojala que no sea muy difícil deshacerme de mis amistades por un momento, porque me muero de ganas de ver las expresiones de dolor de emilia cuando le haga todo lo que tengo planeado.

Se metió con la perra equivocada.

_ Deja de armar tanto drama y vámonos a tu departamento.

Comienzo a dar saltos en dirección a la salida, feliz de que después de una semana me dejen marchar con mis costillas como nuevas, luego de varios saltos veo en la puerta de la clínica el auto de brian quién está sentado en el asiento de el conductor, este me saluda con sus mano por la ventana y yo le dedico un gesto con la cabeza, porque si lo saludo con la mano es muy probable que se me caiga una de las estúpidas muletas.

Como la torpe que soy.

Corina abre la puerta trasera del auto, y primero lanzo las muletas mientras me agarro de la puerta de este. Me siento con mucho cuidado de no lastimarme y corina cierra la puerta detrás de mi, me acerco a la ventana para asomarme por esta y ahí en la puerta de la clínica se encuentra:

Yoshua.

Coloco mi mano en la ventana y le dedico una sonrisa. Que este me devuelve, y entonces al auto arranca dejándolo la figura de mi cómplice atrás.

Si ambos no fuéramos dañados, si ambos no fuéramos asesinos. Quizás pudiéramos haber sido buenos amigos, pero ambos nos unimos por circunstancias dañinas, las cuales en algún momento lamentare.

∆∆∆∆∆∆∆

Espero no arrepentirme.

Una de las cosas por la que prácticamente huí de mi hogar, fue porque creí que era la única manera en la que podía apartarme de connor y de todo lo malo que habíamos hecho. Creí que esa seria la solución a todos mis problemas, como una especie de cierre de ciclo.

Fui una ilusa.

Una de las cosas que a las personas más nos cuesta entender, es que jamas podemos huir de los problemas porque en definitiva ellos siempre encuentran la manera de volver a tí. Por un momento creí que había dejado todo atrás, que podía cambiar, que podía reivindicarme. Pero por segunda vez estaba equivocada, la vida se encarga en regresar todo de golpe, y entonces llega ese momento de tu vida en que todo lo que haces comienza a pasarte factura y necesitas desahogarte, necesitas buscar una salida para no ahogarte en la mierda que tu mismo creaste.

Pero quien es malo jamás cambia, no?

Por eso me encuentro sentada en el asiento del copiloto de el auto que va siendo conducido por Yoshua, uno de esos demonios que viene a pasarme factura y recordarme lo que en verdad soy.

Insegura (#1 De La Bilogía Emocional)Where stories live. Discover now