Insegura (#1 De La Bilogía Emocional)

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Sam: En diez minutos estoy ahí.

Termino de leer el mensaje de Sam, para apagar la pantalla y lanzar el móvil en la mesita para poder volver a ver mi reflejo en el espejo, no saben lo mucho que tuve que trabajar para estar satisfecha con mi aspecto, por el tema de mis inseguridades la mayoría del tiempo no estoy cómoda con lo que cargo puesto, pero esta vez es diferente, esta vez me siento elegante, bonita es más me atrevería a decir que me veo sexy.

Suelto una risita que se ve interrumpida por el sonido del timbre, tomo el bolso que esta encima de la cama y el móvil que está encima de la mesita de noche y salgo a pasos agigantados hacia la puerta. La razón por la cual sam no quería que lo esperara era porque estaba puliendo unos detalles, para que así pudiera ser su acompañante a una cena de negocios, y debo confesar que me sentí muy halagada por su invitación la cual acepte sin pensarlo mucho debido a que necesito manejar nuevos lugares si quiero distraerme un poco, abro la puerta y frente a mi se encuentra un Sam vestido con un traje hecho a la medida que lo hace ver increíblemente atractivo, lo recorro con la mirada sin ningún disimulo, y cuando subo mi mirada a su rostro noto el sonrojo es sus mejillas.

Ya les había dicho que es adorable

_ Estas guapísimo.

Sam abre los brazos, dejándome ver mejor su outfit y da una vuelta como si de un modelo se tratara.

_ No tengo las palabras exactas, para describir lo espectacular que estas esta noche, kendra.

Esas son las palabras que dice apenas termina de girar. Sonrió, para después tapar mi rostro con mi pequeño bolso, debido al sonrojo que me a causado sus palabras, un mechón rebelde se escapa de mi peinado y lo meto detrás de la oreja rápidamente.

_ Mejor vámonos, antes de que se haga tarde.

Cierro la puerta detras de mi y al girar de nuevo hacia él, Sam me ofrece su mano y no dudo en tomarla para comenzar a caminar rumbo a el ascensor el cual se encuentra abierto, Sam mete su mano para que esté no se cierre y me adentro a el pequeño cubo escuchando la típica música que ponen en los ascensores, al llegar a la planta baja las puertas se abren y nuevamente Sam me deja pasar de primera, camino saludando a el vigilante en el proceso para así ver el auto de sam estacionado justamente al frente de el edificio, mi acompañante me abre la puerta de este en un acto de caballerosidad. Sonrió a modo de agradecimiento y me adentro, me estoy colocando el cinturón de seguridad cuando inhalo profundamente pero ningún olor varonil llega a mi, la decepción golpea mi pecho pero lo disimulo cuando siento a Sam entrar al auto y al cabo de unos segundos ponerlo en marcha.

No tuve que esperar tanto, para que el auto se detuviera en uno de los restaurantes más respetados de la ciudad. Era algo que debía de esperar, porque pues es una reunión de trabajo con personas importantes y digamos que estas personas no son de juntarse con la chusma.

Riquillos...

La puerta de el lado del copiloto se abre, y la mano de Sam hace acto de presencia, no dudo en tomarla para bajarme del auto. Y emprender camino hacia el interior del restaurante no sin antes dejarle las llaves al valet parking para que se encargue de buscarle lugar a el auto, ya adentro de el restaurante el olor a comida y las distintas voces seguidos de la suave musica es lo que nos recibe, Sam nos guía por las mesas de el establecimiento haciendo notar nuestra presencia ante las personas que están ubicadas en la mesa y quiero creer que esas miradas es debido a la estatura de mi acompañante, que somos una fantástica pareja, o quizás porque nos vemos increíblemente guapos está noche.