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Seis días...

Ese es el tiempo que e estado encerrada en este lugar y a sido suficiente para querer ahorcarme con mi propio cabello, me molesta tanto ser dependiente de alguien para algo. Y eso es lo que justamente esta pasando en este momento, si quiero ir al baño, si quiero sentarme, si quiero bañarme, todo dependo de la enfermera o de la persona que se encuentre junto a mi en ese momento.

Definitivamente, estresante.

Vuelvo a cambiar el canal para tratar de encontrar algo que sea digno de ver pero ni siquiera en esto me puedo distraer. Apago el televisor y lanzó el control en el sofá e inmediatamente me arrepiento porque no tengo quien me lo pase de vuelta.

Mierda...

Lanzo un golpe a la cama y cuando voy a decir una palabra para nada femenina, la puerta de mi habitación momentánea se abre dejándome ver a quien menos esperaba y mucho menos deseaba ver.

Re-contra mierda.

Emilia.

_ Creó que te confundiste de clínica, la veterinaria queda dos cuadras más abajo.

Observo mis uñas para restarle importancia a la persona que se encuentra frente a mi, pero la castaña mal teñida solo suelta una risita debido a mi comentario.

Me gustaria saber que le da tanta risa.

_ Bien dicen que hierba mala nunca muere.

Ahora si la observo, se encuentra recostada de la puerta con una expresión de burla. Lleva un vestido negro que más tela tiene la funda de mi almohada que el pedazo de vestido ese, ambas nós observamos en absoluto silencio y ahora me estresa más el hecho de no poder moverme, me gustaría que Yoshua estuviera aquí para terminar con esto de una vez por todas.

Pero, para morir siempre hay tiempo.

_ De verdad que tienes que tener agallas para haber venido hasta aquí.

La castaña pasa su uña falsa que se encuentra pintada de azul por su barbilla.

_ Me gusta darle la cara a los problemas.

_ Cual de la dos caras?

Emilia suelta una risilla y camina hasta posicionarse en el borde de la camilla.

_ Espero que estés feliz, james termino conmigo.

Bang.

El cambio de conversación fue drástico y contundente, pero debo admitir que la noticia es interesante y emocionante al mismo tiempo, tanto que mi corazón se acelera inmediatamente y ese remolino de nervios tan incómodo se instala en la boca de mi estómago demostrando que la noticia es más satisfactoria de lo que me gustaría admitir.

_ No lo sabia.

Me encogo de hombros restándole importancia, y me inclino un poco hacia delante ignorando la puntada de dolor que recorre todo mi cuerpo con tal de lograr mi cometido.

_ Lo que si se, es que esto que me hiciste no se va a quedar así.

Mi ex competencia da unos pasos hacia atrás como si le hubieran dado una bofetada. Y vuelve a su posición inicial creando una gran distancia entre ambas, tratando de mantener la compostura de una persona tranquila, lo cual puedo notar de sobra que solo es una careta porque en el fondo está terriblemente asustada, pero no me toca más remedio que dejarla alejarse mientras yo vuelvo a mi posición inicial.

_ No se de que hablas.

El que se haga la desentendida solo lo vuelve más interesante.

_ Oh si sabes, pero si sufres de amnesia.- sonrió.- Tranquila, yo tengo muy buenos métodos para hacerte recuperar la memoria.

Insegura (#1 De La Bilogía Emocional)Where stories live. Discover now