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La Academia, Cambridge, Nueva Inglaterra
2 de Junio, 2019

—Deben ayudarnos —dijo el ahora Rey Louis apenas entró en la academia, seguido de su hermana, y dos de sus primos; la Princesa Athenea y el Príncipe William.

Daphne y Matthew ya sabían de qué se trataba, pero actuaron como si no para no levantar sospechas.

—Podría ser más específico respecto a sus favores, Su Majestad —dijo Victorie sarcásticamente cerrando el libro que estaba leyendo.

Todos estaban en la sala de estar de la Academia pasando el rato. Las clases del día habían concluido y Miss Evans había tenido que irse de la ciudad por asuntos personales por lo que estaban sin vigilancia, lo que les resultaría muy conveniente.

—Sospechamos que nuestros abuelos y el parlamento dieron orden de cerrar el caso de mi padre, ya no quieren seguir con la investigación —informó el joven —. Charlotte escuchó una conversación privada entre nuestros abuelos y los miembros más importantes de la cámara de Lores ayer mientras estábamos en el Palacio Real, en Londres.

Charlotte paseaba en patines por el Palacio como solía hacer cuando era niña, recordando momentos de su infancia, cuando su única preocupación era si usar un vestido con flores o uno a cuadros. Daría tantas cosas por regresar a ese tiempo.

Se detuvo a ver el retrato de su familia, debía tener unos tres años cuando fue pitado. Retrataba con precisión a un Rey Charles  joven, a Lady Katherine con su inigualable belleza, a Louis con el aspecto aún más angelical que poseía de niño, y a ella sonriente con las mejillas rosadas.

Sonrió con tristeza y puso su mano sobre la pintura.

—No se hablara más del tema. La investigación se cerrará, es una orden —la voz del Rey Arthur provenía de una habitación la cual tenía la puerta mal cerrada.

La Princesa se movió con su patines, cuidándose de no hacer ruido, y se acercó a la puerta para poder escuchar mejor. Tal vez, con un poco de suerte, podría escuchar algo que le sirviera para chantajear a su abuelo y obligarlo a cancelar la boda de su hermano.

—Pero, Alteza...

—Pero nada. Un escándalo así dañaría mucho la imagen de la Familia Real. No se darán detalles del asesinato de mi hijo a la prensa. Le diremos a la prensa que el caso sigue abierto y nada más —argumentó el anciano.

—¿Usted no quiere saber quién lo asesinó, señor?

—Creo que hay cosas que es mejor no saber.

Charlotte relato lo escuchado en el Palacio a los chicos de la Academia. Cuando escuchó la conversación de su abuelo con sus hombres casi se volvió loca, fue corriendo en busca de su hermano y madre para informarles de lo oído.

—Deben ayudarnos a descubrir quién asesinó a nuestro padre. Ustedes son los jóvenes más inteligentes del país, confió en que con su intelecto al menos saquen alguna teoría respecto a esto —dijo Louis —. No pensamos quedarnos de brazos cruzados ante esto. Debemos saber quien mato a mi padre y hacerlo pagar por ello.

—Nosotros somos académicos, no detectives, pero supongo que sí es nuestro Rey quien nos lo está pidiendo, no tenemos otra opción más que aceptar —respondió Victorie adelantándose al resto.

Louis y Daphne compartieron una mirada fugaz. Habían acordado la noche anterior donde trabajarían en la investigación para que nadie los descubriera.

—Hay que ir a la sala de reuniones —habló Daphne poniéndose de pie.

—No me parece conveniente, Loughty. Miss Evans constantemente va a ese salón, si tenemos un pequeño descuido ella y toda la Familia Real podría enterarse —objetó Adhara —. Y no creo que nadie quiera eso.

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