El peso de la corona [✔️]

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En las semanas siguientes las cosas se mantuvieron igual. Los periódicos seguían hablando del compromiso de la Marquesa con el Príncipe. Daphne se resignó a que su relación con Louis no tendría mejoras por lo próximo, lo único diferente entre ellos fue que luego de esa noche en la Academia la chica actuaba de manera un poco más tímida con Louis, pero tras que esa situación se repitiera un par de veces fue volviendo a la normalidad.

En la Academia aún seguían con sus clases habituales, pero ahora solían ir a visitar más lugares históricos o museos, era una enseñanza más interactiva. Descubrieron gracias a esto que los ojos estaban en ellos más de lo que creían, pues siempre que salían a algún lugar muchos paparazis los seguían.

Victorie había salido en varias revistas de farándula, por lo general eran fotos de ella bebiendo alcohol en alguna discoteca o bar. A ella, como era de esperarse, no le importaba en lo absoluto.

Matthew le comento a Daphne que él también se había llevado una advertencia por parte de Miss Evans a causa de pasar demasiado tiempo con Charlotte, a lo que la muchacha le preguntó sobre cuán cercana era su relación. El chico le confesó que él y la Princesa eran novios, con todas la formalidades que esto implica, en secreto.

La Academia, Cambridge, Nueva Inglaterra
25 de Abril, 2019

—Te tengo noticias —le dijo Louis a Daphne cuando se encontraron en el cuarto de ésta —. Sobre mi compromiso.

Por un momento Daphne se aterró, pero pronto volvió a la calma al analizar que el tono de voz de Louis no indicaba que fuera nada malo. Solo espero a que él le dijera las nuevas noticias.

—He estado pensando mucho este último mes —comenzó el Rey Charles, rompiendo el profundo silencio que había en el comedor.

Desde el anuncio del compromiso de Louis nadie le dirigía la palabra a menos de que fuera para reclamarle o rogarle que cambiara de opinión. Charles decía que lo traía sin cuidado, pero en realidad no era así, le dolía el silencio de sus hijos, sobre todo el de su pequeña y dulce Charlotte, claro que a causa de su orgullo nunca lo admitiría.

—Entiendo que para ti, Louis, la idea de casarte con la Marquesa de Bristol no sea la más agradable —prosiguió el hombre —. Puedo comprender que probablemente tenías otros planes o ideas para tu futuro. Y por eso he tomado una decisión, una que espero te complazca a ti, a tu hermana Charlotte y también a tu madre.

Los tres prestaron mucha atención a las palabras del Rey, rogando por que sea lo que ellos esperaban.

—Ya hable con los Marqueses de Bristol, los padres de la señorita Irene, les comente sobre tu disconformidad con el compromiso, por suerte se lo tomaron bastante bien, a diferencia de la muchacha, escuche que se puso muy triste —le habló a Louis.

A Louis realmente le preocupaba que tan dañada podría salir Irene con todo esto, pero, como siempre, él no podía hacer nada.

—Te daré la oportunidad de que tú elijas a una muchacha que cumpla con los requisitos para ser tu esposa y una buena reina, y nos la presentes. Tienes dos meses. Si para entonces no has encontrado a una chica adecuada tu compromiso con la Marquesa Irene se reanudará. ¿Te parece mejor esta opción, Louis?

No era lo que esperaba, sin embargo, claramente prefería eso. Tendría dos meses para poder cambiar las cosas. Al menos ahora tenía un poco más de voz en el asunto.

—Sí, padre.

—¿Tú qué opinas, Charlotte? —le preguntó a su hija, quien no parecía del todo conforme.

—Evidentemente es mucho mejor esta opción —respondió en tono serio y frío —, pero no estoy totalmente complacida. Preferiría que Louis se casara con una chica a la que amara, sin importar si cumple o no ciertos requisitos.

El Rey Charles suspiro. Era irónico, pues Charlotte había heredado la terquedad de él.

—Veras, Charlotte. Nuestra imagen representa mucho para el mundo. Para la gente somos el modelo de la perfección. No puedo permitir que alguien de dudosa procedencia o costumbres entre en esta familia como si nada. Creí que comprendías eso.

Charlotte no respondió nada más, solo se puso de pie y se fue ignorando los llamados de su padre y madre. Seguiría con su ley de hielo hasta que su hermano tuviera el total control acerca de su futuro matrimonio.

—Bueno, supongo que algo es algo —comentó Daphne cuando Louis terminó de relatar la conversación que había tenido ayer con su familia —. Tal vez como lograron flexibilizar un poco su idea estas semanas, en los dos meses que concedió para buscar a una chica puedan tener más avances.

—Espero que así sea —respondió Louis.