La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.

Capítulo 59: Especial II.

|Narra Rachel| 

—Amor, ¿que es eso? —le pregunté a mi novio Calum.

—¿Que cosa?

—¿Una persona, comiéndo a otra? 

Ambos nos miramos y luego prestámos más atención a la ventana, nos encontrábamos en mi casa tirados sobre el sofá viendo una película, pero cuando giró la cabeza para poder ver el paisaje, noto algo extraño que es como una persona devorándo a otra, y la verdad no creo que haya caníbales o tal vez si. Calum se levantó del sofá y se acercó hacia la ventana, justo en el momento exacto una persona muerta sacó la cabeza por la ventana y Calum retrocedió asustado y yo igual. Me estába levantando para hacerle compañía y de repente aparece una persona muerta.

 Grité levemente y esa persona intentaba entrar, no parecía muy inteligente. Escuchamos ruidos detrás nuestro y apareció mi mamá y papá juntos con dos pistolas en sus manos —cada uno llevaba una— y miraban hacia la ventana, luego escuchamos ruido en la puerta y por último nos miraron a nosotros. No entendíamos que pasaba, solamente teníamos suposiciones pero no sé que es lo que ocurría en este preciso momento.

—No creo que me crean, pero hay un Apocalipsis Zombie. —susurró mi mamá lentamente.

Con Calum nos abrazamos fuertemente y comenzamos asustarnos, primero que nada tendríamos que saber como están los padres de mi novio, porque ahora mismo no estábamos junto a ellos y podría ser que estén muertos. Creo que soy una de las pocas personas junto a Calum que pudimos creer eso muy rápido, pero mis padres nunca nos harían alguna broma de estas para los Shows de televisión o algún tipo de eso. Calum se separó de mi, y luego dijo:

—Iré a buscar a mis padres.

—Chico, será mejor que te acompañemos.  —dijo mi padre, ellos lo querían mucho. 

Lo querían como si fuera un segundo hijo, como lo hacían con Carl... Carl, él fue mi primer amor pero todo lo bueno termina y así fue. Lo que ocurrió con nuestra separación fue que yo lo amaba pero no sentía muchos sentimientos desde que conocí a Calum, no. Nunca lo engañé a Carl, solo decidimos dejarlo por que ambos nos pasaba lo mismo y  no lo veo hace mucho tiempo. ¿Que le habrá pasado? No sé, espero que este vivo.

Mis padres nos dieron una pistola a cada uno —aunque éramos inexpertos—, e intentábamos protegernos mientrás aprendíamos. Salímos de la casa los cuatro y comenzamos a ir hacia la casa de mi novio que no era muy lejos, a unas tres cuadras y eso me gustaba pero ahora no creo que sea un buen momento de pensar en eso, necesitamos saber si están bien y vivos. Llegamos a la casa, y notamos que la puerta estaba abierta. Todos pensamos lo peor, pero Calum fue el que más se asustó y comenzó a correr adentro de la casa. Yo lo seguí, me sabía toda la casa de memoria. Era muy espaciosa. Subimos las escaleras, mis padres nos seguían por detrás, y Calum abrió una puerta que era la habitación de sus padres. Ambos estában junto a la hermana de Calum abrazados, con una escopeta nada más. Estában vivos.

—¡Están vivos! —el gritó de emoción de mi novio rezonó la habitación. Ellos se abrazaron y luego nos miraron.

—Tenemos que escapar de esta, y lograr sobrevivir. —todos asentimos y luego nos preparamos unas mochilas con provisiones y por último salimos afuera de la casa.

Íbamos a buscar el "Centro De Refugiados" que tanto hablaban por la radio desde que todo esto empezó.

—Malí. —llamé a la hermana de Calum.

—¿Qué ocurré, cuñada?

—Me alegro que todos estémos vivos.

Comenzamos a ir hacia el Centro con el auto de mi suegro David, hasta que nos quedamos sin gasolina. Y no pudimos hacer ningún tipo de paro para poder recargar, ya que estábamos en medio de un campo y no teníamos más remedio que salir del auto y comenzar a caminar todos juntos los siete e intentamos conseguir un lugar para poder quedarnos la noche y así no estar caminando en medio de la noche por el bosque o dormir en los árboles. Porque nadie sabe que puede ocurrir con uno de los Walkers.