La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.

Capítulo 10: Superhéroe.

| Narra ______ |

— ¡Arriba, pequeña rata mugrienta!

Estaba durmiendo tranquila y pacíficamente. Hasta que empecé a escuchar esos gritos, sin más mis ojos estaban cerrados y apretados con mucha fuerza. No quería abrirlos porque si lo hacía, sabía muy bien que era lo que me iba a pasar. Y en estos momentos, lo menos que quería era eso.

— ¿Con que haciéndote la dormida, no? —preguntó enojado mientras me agarraba de los pelos y me levantaba de la cama haciendo que me sentara.

Obviamente, comencé a gritar del dolor. Eran tantos los días que estaba encerrada, y tantos los días que siempre tenía que andar sufriendo, que ya estaba cansada. Y a veces me ponía a pensar acerca del suicidio, y ese tipo de cosas. ¿Para qué yo quiero vivir en este mundo si todos los días que volvía a abrir los ojos, era solo para sufrir? Podía acabar con mi sufrimiento en tan solo unos segundos. Pero luego me ponía a pensar ¿Mamá me seguirá buscando? Y cuando salga quizás pueda ser una sorpresa para ella. Necesitaba en estos momentos un superhéroe que pueda salvarme.

— ¡Suéltame! —grité mientras comenzaba a pegar patadas a todo el mundo que se encontrara alrededor mío. Mis ojos todavía seguían cerrados, y no quería abrirlos porque Merle podría llegar a estar ahí.

— ¿______? —se escuchó de fondo, mientras me agarraban poniendo unos brazos sobre mis hombros y abrazándome— Tranquila.

Al reconocer la voz, inmediatamente le abracé fuertemente mientras intentaba calmar mi respiración. Había sido una pesadilla. Una más a todas las que tuve en cierto momento de mi vida, lo cual me fastidiaba. Ya que podría hacer —maso menos— como un cuento con todas las recopilaciones y con lo que me pasó.

                Sin más, dejando de lado ese tema. Miré hacia mi padre y una pequeña sonrisa se formo en su rostro.

— ¿Ya estás mejor?

— Sí, gracias.

Ahora en mi rostro se estaba formando una pequeña sonrisa. Daryl Dixon era un hombre de pocas palabras, pero cuando las decía tenía que tener un gran significado. En estos momentos quizás no lo tenía, pero me ayudaba bastante para poder reconfortarme.

— Esos dos van a recibir su merecido —dijo soltando un gruñido, mientras comenzaba a tocar mis mejillas.

— No fue su culpa, yo me metí en medio —murmuré defendiéndolos.

— No tienes que defenderlos siempre ¿sabes?

— Sí, lo sé. Pero no entiendo porque lo hago, es como un impulso.

— Los impulsos Dixon supongo que serán.

Asentí con la cabeza y dejé un pequeño beso en su mejilla. Nos levantamos de donde estaba acostada —mi colchón del aula—, y fuimos directamente  hacia afuera para que Carol me revise los golpes que se notaban en mi rostro. No me dolían demasiado, solo ardían. Pero eso era seguramente por el tiempo que me la pase durmiendo sin que pueda quejarme o aguantar el sufrimiento.

                Al salir del lugar, pude reconocer como Matthew y Carl se estaban enfrentando una vez más. Pero ahora Luna y Alexa les miraban la escena con una sonrisa en sus rostros, quizás ellas querían que eso pasara... o esperen, estaban viéndome a mí.

Les hice "fuck you" a ambas con una gran sonrisa en mi rostro, y luego pude notar como ambos chicos me miraban fijamente. Ellos se prepararon en venir hacia donde estaba Daryl conmigo, pero no les iba a dar importancia. No merecía sus disculpas, ni tampoco quería entablar ningún tipo de conversación con ellos.