La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.

Capítulo 22: Horda.

|Narra ____|

Después de hablar con Franky.
Decidí ir en búsqueda de Carol, para saber como se encontraba Clementine.

Fui hasta la tienda de Carol, había como dos sombras por adentro, seguro seguían curando al brazo de Clementine.

Sin pedir permiso, porque no era necesario, entré a la tienda bajando el cierre.

Cuando ya estuve adentro, visualice una imagen que no me gusto para nada.

OMG.

Desearía nunca haber visto esto.

-Perdón. -dije saliendo lo más rápido de la tienda y cerrando, obviamente, el cierre.

Ellos estaban re colorados, los había descubierto.

¿De quienes hablaba?

Pues,se encontraban Carol y Daryl, ya saben..

Teniendo relaciones, o mejor dicho, estaban por tener relaciones.

Tengo que quitar ya mismo esa imagen de mi cabeza.

Un asco.

Ellos estaban muertos de la vergüenza.

Y si, ¿quien no lo estaría?

Digo, los acaban de descubrir "haciendo el amor".

Ejem, ejem sexo salvaje.

¡_____! dios mio.

¿Que cosas pienso?

Ladeé la cabeza alejándome lo máximo de la carpa de mis "padres".

Mientras más me alejaba, más me acercaba hacia Richonne.

Ya saben, Rick, Michonne, Ellos.

-¿Que hacen? -les pregunté, cuando había llegado al lado de  Mich.

-Nos preparamos para ir a buscar provisiones. -me respondió Rick.

Yo asentí.

-¿Puedo ir?-les pregunté, no tenía nada que hacer.

Ellos se miraron cómplices.

Entendía esas miradas.

-Ya entendí, vayan solos. -les dije sonriendo.

Ellos empezaron a reír y me revolvieron el cabello.

-Serías una genial nuera. -dijo Rick susurrándome.

-¿Gracias? -le respondí dudando.

Ellos se fueron de la mano, con las mochilas y las armas, hacia búsqueda de provisiones.

No tenía nada que hacer.

Decidí ir a buscar mi ballesta, para poder matar algún que otro Walker.

Cuando llegué a mi carpa, agarré la ballesta, unas cuantas flechas y un cuchillo.

Por las dudas.

Salí dirigiéndome hacia el bosque, alejándome del campamento.

Sentía una mirada clavada en mi nuca.

Me di vuelta revisando para todos lados, pero nada.
No había nadie a la vista.

Seguramente es mi imaginación.

Cuando encontré un Walker, me acerqué hacia él y le tiré una flecha justo en su sien.
Dejándolo así, muerto.

Escuché unos crujidos de ramas detrás mio.
Pero no había nadie.

Volví la mirada hacia el Walker y le quité la flecha, limpiandolé la sangre.

La metí en la ballesta y seguí buscando algún que otro Walker más.

Había dos.

Se estaban acercando a mi, seguramente me habían olido.

Cuando les estaba por soltar la flecha, otro Walker sale de mi lado izquierdo.

No lo había visto.

Me hace tirarme al suelo, con él encima, intentando zafar.

El Walker me tiraba mordiscos.

La ballesta había quedado lejos de mi, no la podía alcanzar.

Y el cuchillo era imposible agarrarlo, ya que estaba en mi cinturón, y el Walker estaba sobre mí.

Con mis manos lo agarraba por su cabeza.

¿Era el fin?

No quería morir.

Intente zafarme, una y otra vez pero no podía.

Seguía escuchando los pasos de los otros dos Walkers.

Se estaban acercando.

Uno se tiró encima del que tenía sobre mi.

Mierda.

Pesaban el triple que yo.

Ahora si que no podía salir.

<BANG>

Escuché un disparo, era con silenciador, pero pude escucharlo igual.

Ambos Walkers que estaban encima mio seguían vivos.

¿A que carajos le dispararon?

Cierto, había otro más.

Lo descubrí ya que se cayo el tercero sobre mi, pero muerto.

¡Me habían salvado!

No iba a morir.

Pero ahora había mucho más peso encima mio.

¿Porque no me ayudaba?

Seguí moviéndome para todos lados intentando salir, pero nada.

Seguían con los mordiscos pero no me daban.

<BANG>

El segundo que estaba arriba del primero terminó muerto.

Genial, seguía sin sacármelos de encima.

Empecé a pegarle al único vivo, pero no podía.

Uff...

¿Que espera mi salvador/a?

Como si me leyera la mente, mató al último Walker que rondaba sobre mí.

Ahora solo faltaba quitarlos.

Escuché una risa.

¿Se estaba riendo de mí?

Cuando salga de este lío, quien sea, lo mataré.

Sentí un peso menos sobre mí.

¡Me estaba ayudando a quitarlos!

¿Lo mataré?
Mmmm, nose... esperaré.

Cuando al fin, quedé solamente yo sobre la tierra.

Tenía una mano estirada para ayudarme a levantar.

Las junté y empecé a subir hasta quedarme parada.

Aún no miraba a quien me salvó.

-Gracias.- le dije, terminando de sacudir mis pantalones.

-De nada.

Esa voz, la conocía.

Alcé la mirada.

Era Carl Grimes.

-¿Vos me salvaste? -le pregunté incrédula.

Definitivamente, no lo entiendo.

Un día me odia, al otro es mi amigo, otro vuelve a odiarme, otro me salva. 

¿Que sigue? ¿Ser novios?

No, ____.
Nunca pienses eso.

-No, fue el mono.

-Oh, no sabía que tu novia había venido. ¿donde esta? 

Él me fulminó.

¿No se aguantaba un chiste?

-¿Celosa? -dijo levantando una ceja mientras me miraba.

-¿Celos? Pfff, por favor ¿de ese mono? No gracias. -le sonreí orgullosa.

¿Quien iba a tenerle celos?

-Además, soy mil veces más linda que eso. -le guiñe un ojo.

Él no hizo nada, solo se quedo viéndome.

-Bueno... gracias. -dije sin saber que hacer, era un silencio incomodo.

Mejor dicho, INCOMODISIMO.

-No hay de que.

¡NO! Esa es MI frase.

-Retira lo dicho. -lo fulminé.

-No... Hay.... De.... Que... -dijo cada palabra por separado, haciéndome burla.

Le pegué en el hombro.

-¿Cuando dejaras de ser tan molesto?

-Cuando tú dejes de tener celos.

-No tengo celos.

-Si.

-No.

-Si.

-¡Que no! -dije frustrada.

-No.

-No. -Ya conocía la psicología inversa- ¡JA! Gané.

Él rió.

Era bueno cuando se podía hablar civilizadamente.

Pero todo lo bueno, tiene un fin.

-¡Carl! -gritó una voz chillona.

Nos dimos vuelta ambos al mismo tiempo.

Era Hana.

-¿Que quieres? -dijo él, parecía un poco cansado.

-Te estaba buscando. ¡Y te encuentro con esta!

-Esta tiene nombre. -le dije.

Ella me ignoró.

-No se llama esta, se llama ____. -dijo Carl, lo miré sorprendida.

-¡Ahora la defiendes! -dijo gritando-

-No la defiendo, sabes que soy tuyo.- dijo él viéndola.

-¡Entonces ¿que haces con..-pensó que decir- esta?

Bueno, no le entrá nada en su cerebro de nuez.

-¡No soy esta! -dije nuevamente.

-Cállate. -me dijo señalandome con un dedo.

¿Cree que eso me da miedo?

-Oblígame. -dije haciéndole frente.

Empezó a tirarme de los pelos.

Parecía como si ella tuviera experiencia en hacer eso.

No me iba a quedar atrás.

Empecé a pegarle en su mejilla, y por último en su panza.
Dejándola sin aire.

-¡____! -grito Carl -¿Que le hiciste?

-Nada, me defendí. -dije cruzándome de brazos.

La mosquita muerta dejo de actuar, era todo una actuación, y me pegó en el labio.

¿Que tiene con mi labio?

No iba a seguir pegándole,me aburrí de siempre usarla a ella como saco de box.

Carl miró la sangre que chorreaba de mi labio y creo que se asustó.

-____, te sangra el labio. -dijo acercandosé a mi, pero Hana le agarró la mano arrastrandoló hacia ella.

-Grimes. -dijo ella seria, agarrándose la mejilla- ¿A quien elijes? -le preguntó entre ella y yo.

Él me miró, ¿me iba  a elegir antes que a ella?

No, todo mi imaginación.

-A vos, obviamente.-dijo él yendo a los labios de su amada.

Gruñi.

No por celos, sino que es un idiota.

-Te la perdono, pero nunca más. -dijo ella haciendo puchero.

Él asintió, luego me miró y se fueron juntos hacia el campamento.

Pasé la lengua por donde tengo la cicatriz, varios ya me habían preguntado que me paso anteriormente.
A lo que yo les respondí, pero nunca con la parte de la violación.

No me gustaba que todos sepan lo que me paso.

Mientras pasaba la lengua, más sentía el sabor metálico de la sangre.

¿Quien dice que no era rica?

Si no fuera humana, creo que me gustaría ser vampiro.

Agarré la ballesta, ya que estaba aún en el suelo, y me fuí de allí yendo hacia el campamento.

Era un poco tarde.

Aún no llegaba Michonne y Rick.

¿Que estarán haciendo?
Mi imaginación no quiere ni saberlo.

Ahora me encontraba con Maggie y Glenn.

-¿Que les gustaría que sea el sexo del bebé?-les pregunté mientras hablaban de los antojos de Maggie.

-Lo que toque, es bueno que sea una sorpresa.- me respondió Glenn.

Maggie asintió y se besaron los labios.

-Faltan solo nueve meses- dijo ella tocándose la panza.

Un nuevo bebe al mundo, pero no a cualquier mundo, sino que al Apocalipsis.

Enfrente mio estaba Clementine y Franky jugando  junto a Sasha.

Sasha esta distinta, está siendo más fuerte.

Ya que perdió a su hermano, creo que está haciendo un esfuerzo por él.

La gente cuando pierde a un ser querido cambia.

Algunos para bien, otros para mal.

Estábamos todos reunidos frente a la fogata.

Era de noche.

Aún faltaba la pareja que fue en búsqueda de provisiones.

Estaba ¿preocupada? 
Si, eso era.

Clementine se levantó.

-¿A donde vas? -le preguntó Franky.

Clem se sonrojó.

-Al baño. ¿ahora no hay privacidad? 

Todos nos reímos.

Mientras Clem se iba al baño, miré a la pareja.

Bueno, hay demasiadas ¿cual de todas?

Hana y Carl.

Eran extraños.

Se escuchó un grito de mujer.

-¡Clementine! -gritó Franky.

Corrí hacia donde se encontraba y tenía un Walker encima.

Lo maté rápidamente con el cuchillo, manchando la remera de Clementine con sangre.

-Luego la cambiaremos. -dije viendo su cara de horror.-¿Estas bien? ¿Te mordió? -le pregunté.

Ella negó  a todo.

Suspiré aliviada.

¿De donde había salido el Walker? 

Parecía como el que me apareció a mi.

-¡______! -otro grito, y era de Franky.

Tomé la manita de Clementine y fuimos hacia la fogata.

-¿Que ocur...-no pude terminar la frase, ya que eramos atacados por una horda de Walkers.

-¿¡Como llegaron tantos!? -preguntó Michonne, apareciendo por detrás de unos árboles junto a Rick.

-Recién nos damos cuenta. -dijo mi padre.

Empezamos a disparar y empezar a matar a unos cuantos.

Pero no podíamos contra todos.
Eran demasiados y se iban acabar las municiones.

-Tenemos que abandonar el campamento.- dijo Rick.

Lo miramos, tenía razón. 

-Todos apurensé, saquen sus cosas y vayámonos. -dijo nuevamente.

Miré a Clementine y fue junto a Franky, hacia donde se encontraba Sasha.

Fui corriendo a mi carpa y saqué todas mis cosas lo más rápido posible.

Todos lo estaban haciendo.

Parecíamos muchos Flash's.

Cuando terminé de agarrar la mochila y las demás cosas salí y me encontré con el grupo.

-¿Estan todos? -preguntó Carol.

Miré a mi alrededor inspeccionando.
Estábamos todos.

-¡Pues vámonos! -dijo Daryl.

Empezamos a correr, lejos del campamento.

Habíamos matado unos cuantos, pero eran demasiados.

Adiós al campamento.

Nos había servido mientras duró.

El problema era...

¿A donde iremos ahora?

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Quieren que la novela:
*Termine ahora, es decir, que sea corta.
*Sea larga, tenga muchos capítulos.

¿Que deciden?
Dependiendo sus decisiones, la novela cambia.

Gracias por los 1k de votos <3

besos xoxo.