La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.

Capítulo 100: Fin.

| Narra _____ |

Luego de que Luna haya inventado lo del golpe hacia su persona, ya estaba oscureciendo y sinceramente me sentía como un pedazo de basura. Nadie podía creer que yo no había sido. Porque me decían "ella siempre quiso", "no tiene coraje de admitirlo" todo lo falso que inventó... me está dañando. Pero no voy a dejar que me venza. Yo nunca le di un golpe, pero con esto me dan muchas ganas de pegarle de verdad.

         En fin del tema, llegó la hora de dormir. Y Jaime me había preguntado antes de cerrar los ojos:

- ¿Le pegaste a Luna?

No respondí, solamente solté un bufido. ¿Es que nadie podía entender que era una broma, de muy mal gusto, de ella? Me estaba tirando abajo, pero tengo que ir para poder resolver este mal entendido.

         Quizás Luna pueda ser una persona comprensible, y entienda las cosas que tengo para decirle. Pero tal vez, ella no lo sea y comience a arruinar totalmente mi vida.

Por eso, cuando me desperté esta mañana me encontraba sentada en las hamacas del Reino. Ya que eran las que todavía siguen estando desde que la escuela funcionaba antes del Apocalipsis. Los Walkers son un gran problema para todos, pero por ahora en estos momentos no tuvimos demasiados intervalos con ellos acá dentro. Pero eso seguramente estará por cambiar, lo sé.

- ¡Luna! -grité, mientras me levantaba de columpio.

Ella me miro con una cara de horror mirando a todos lados, pero seguramente al notar que no había ninguna persona -aparte de nosotras dos-, cambio su expresión a una confusión mezclada con una sonrisa. Al mismo tiempo que yo solamente lo que estaba haciendo era caminar hacia donde se encontraba. Tenía que dejarle bien en claro las cosas.

- ¿Podemos hablar? -pregunté mientras la miraba fijamente.

Ella negó con la cabeza y decidió marcharse. Pero cuando dio la vuelta, agarré su hombro y Luna fijo la vista en el brazo.

- Un moretón más, gracias.

Le miré mal mientras la soltaba fuertemente y rodé los ojos.

- Yo no te pegué.

Ella no respondió.

- Te juro que no entiendo que haces -dije sincera mientras me encogía de hombros esperando que ella responda. Y así fue luego de unos segundos en silencio.

- ¿Defenderme de vos? -me preguntó soltando una carcajada mientras se cruzaba de brazos.

- No, atacarme. No entiendo Luna porqué estas tan enojada, tan sacada. Inventas cosas, inventas que te pegue -respondí mientras que ahora yo, estaba soltando una risa irónica- Yo la verdad que... no entiendo como una mina como vos puede llegar a hacer algo así.

- ¿Una mina como yo? -Volvió a preguntar soltando otra carcajada- ¿Cómo soy yo?

- Te tenía como una chica ubicada, correcta, señorita -susurré mientras le miraba fijamente. Estaba algo nerviosa, esa no era la Luna que yo conocía.

- No, vos pensabas que yo era una estúpida. Y así me trataste. No soy estúpida.

- ¿Qué te hice Luna?

- No tenes que hacerte la buenita, estamos solas.

Respondió mostrándome los alrededores con los brazos extendidos y yo solté un gruñido rodando los ojos. Me estaba agotando la paciencia.

- ¿Qué mierda te hice? -pregunté enojada.

- Lo único que quiero es estar con Carl. Y sé qué te vas a meter en el medio, porque en este Apocalipsis las cosas son así. Además, me arruinaste la vida _____. Y yo no tengo vergüenza en defenderme y arruinarte la tuya.