La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.

Capítulo 60: Sasha.

|Narra _____| 

Ya estaba despierta, viendo como seguían en las mismas posiciones que les había dejado en la noche anterior. Aún nadie despertaba, y me tenía que aguantar la risa de lo chistoso que era ver como se encontraban. Y la pregunta sería ¿como se encontraban? Pues había puesto a Shawn sobre Calum, abrazados en una esquina, mientras dormían y si despertaban se besaban. Ana y Coni estaban una sobre la otra durmiendo —creo que se imaginaban como si fueran sus parejas—, Rachel y Natalia las había puesto en la posición "69". Carl lo había puesto de una manera extraña de explicar, ya que era demasiado gracioso y prefiero dejarlo a la imaginación de los otros junto a Luke. Y por último Tracy junto a Mari las había puesto sentadas, Mari debajo y Tracy sobre ella, y apoyaba la cabeza en el hombro.

El Sol estaba saliendo, y ellos aún no despertaban. La primera fue Coni, que al despertarse también se despertó Ana. Y sus caras fueron muy graciosas,dieron un grito pero no despertaron a nadie, y yo intentaba no reírme. Cuando se vieron se asustaron, pensando seguramente en que habría pasado ayer. Y yo luego les explicaría. Ellas me miraron fulminantes, pero luego se calmaron cuando vieron a los otros y rieron, pero después volvieron a dormirse. Rachel y Natalia fueron las siguientes en despertarse, y cuando lo hicieron se asustaron al encontrarse con una vagina en frente de ellas —obviamente con los pantalones—, y luego se levantaron y me miraron asustadas. Notaron como estában todos y comenzaron a reírse pero como las otras volvieron a dormirse. Tracy y Mari se despertaron, y cuando lo hicieron se quedaron viendo entre ellas captando lo que ocurría a su alrededor, hasta que entendieron y comenzaron a reírse por las posiciones de los demás. La verdad todos se reían y luego dormían.

Hasta que en un momento, di un grito y todos se despertaron sobresaltados.

Shawn y Calum se dieron accidentalmente un pico y quedaron con los ojos abiertos, todos lo habíamos visto. Ana y Coni, también, cuando se despertaron les ocurrió lo mismo que a los otros dos. (Soy muy malota). Rachel y Natalia se sonrojaron al ver como estaban y como reían todos. Y se separaron. Mirándo la expresión de los demás. Los siguientes fueron Tracy y Mari, que las comenzaron a cargosear —como a todos— y luego se separaron también rápidamente. Y por último, miraron a Carl y Luke. Ellos se encontraban de una manera completamente rara, que fue imposible no reírse ante eso. Y todos comenzamos ahogarnos de las risas, porque no se como explicarlo. Tienen que dejar a su criterio lo que ocurría, porque era demasiado. Cuando notaron que yo era la única que no me encontraba en ridiculez y tampoco tenía la cara pintada. Comenzaron a correr hacia mi.

«Dios, sálvame»

Parece que nadie me escuchó, ya que todos comenzaron a tirarse sobre mi y empezaron hacerme cosquillas y muchas torturas más. Me gritaban, por lo que había hecho. Las chicas me pegaban por como estaban, y los chicos se reían pero también me hacían sufrir —aunque todo era de joda, porque estaban calientes por lo que pasó—. Carl era el que más expresión en la cara de asesino tenía. No quería ni saber lo que podría esperar de todos ellos y más de como se encontraban actualmente.

Cuando logré zafarme de todos, abrí la puerta y comencé a correr lo que más podía. Ellos no iban alcanzarme, porque estaba muy adelantada. Pero sabía que me seguían, porque los escuchaba detrás de mi. Sus gritos de locura. Mi plan era llevarlos frente a todos, y que pasen más verguenza. No me imaginaba su venganza, que ojalá no pase nunca. Ya me faltaba poco para salir, y ver como todos se burlaban. Hasta que siento que me tropiezó con una diminuta roca que había, y se comienzan a reír por mi caída. Pero no me importo, y me levanté para que pueda seguir corriendo y se rían de los demás.

Eso pasó. Salieron todos dibujados, y avergonzados del aula y comenzaron a reírse. Seguramente su venganza no iba hacer buena, pero la verdad no me importaba. Porque este fue un buen momento para poder despejar la mente de todos los problemas que tenemos. Hasta que siempre algo pasa, y no quiero que ocurrá hoy.