La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.

Capítulo 54: El Reino.

|Narra _____| 

Nos habíamos levantado temprano y comenzamos a emprender nuevamente el viaje, así podíamos acortar el tiempo que nos llevaría hasta llegar al "Reino" porque como bien había dicho anteriormente íbamos a tardar en llegar y teníamos que apurarnos. ¿Porque? Porque no podíamos vivir todo el tiempo afuera, aunque así es como empezamos. Pero estábamos tan acostumbrados a dormir en casas, o en las casas rodantes que ninguno prefería seguir durmiendo en el suelo del bosque. Cada uno siempre hacia guardía, una vez me acuerdo de que algo le pasaba a Sasha, no entendía bien, pero se había levantado a la noche y yo estaba de vigía.

|FlashBack|

Estaba inspeccionando y vigilando todo el bosque, mientras los demás dormían. Ya que nos intercambiábamos los turnos cada vez que uno quería o cuando necesitaba dormir. No escuchaba ningún ruido excepto de los pocos ruidos de la naturaleza y algún que otro ruido de algún bicho o animal. Hasta pude visualizar unas luciérnagas que no veía desde hace tiempo, eran demasiado bellas. Pensando en eso, se metió otro pensamiento en mi mente. Judith, Beth y Hershel no conocían de animales y tampoco de algunas cosas en la vida que no podrán ver hasta que no pase todo lo del Apocalipsis, lo bueno es que pudieron ver a un perro. ¿Porque quien sabe que alguna vez puedan ver alguno de ellos en sus vidas? Ya que nadie sabe cuanto es que puede durar el Apocalipsis Zombie y menos siendo un bebé que nació estando en uno y perderse todas las cosas que había en la vida que se perdieron.

Un ruido hizo que dejara de pensar tanto, si Carl estuviera despierto seguramente me hubiera dicho: «Deja de pensar, que te van a salir humos por las orejas». Eso es lo que siempre decía cuando notaba que estaba mirándo a un punto fijo y sin prestar demasiada atención al entorno, porque siempre que me quedo distraída, ya no puedo volver a la realidad. Pero siempre regresó de alguna manera, no es que me vaya al Cielo y regresé, no. Solamente que me quedo metida en mis pensamientos y no reacciono.

Miré hacía arriba y pude ver una Sasha media dormida, creo que es sonámbula, nunca la había visto así y creo que nunca había visto a una persona que era sonámbula, siempre me dieron curiosidad. Quisiera saber que es lo que sienten al caminar o lo que pueden llegar a pensar del entorno, pero creo que  lo único que hacen es caminar ya que deben estar soñando y no prestándole atención a lo que ocurre en la "vida real" si hay alguna forma de decirlo. Ya que están imaginando un  nuevo mundo en sus mentes, mejor dicho, una imágen que no pasa nada más que treinta segundos antes de despertarse, pero quien sabe que es lo que uno hace con su cabeza cuando se encuentra reposado en su cama, pareciendo ser un muerto. Es que no hacen nada, lo único que los distingue es respirar.

—¿Porque a mi?

No entendía mucho porque es que ella susurraba esas cosas mientras caminaba. Comencé a seguirla, no creo que pasé nada cuando me vaya unos segundos para ver que ocurré y no estar pendiente de los demás. Además, no hay nada sino lo hubiera visto o escuchado. Y también podría llegar a pasarle algo a Sasha porque iba a caminar en medio del bosque, en la noche y además sonámbula. Esta es una de las razones por que no tendríamos que dormir en el bosque y si en algún lugar seguro. No sabía que ella era Sonámbula.

—Sasha. —susurré, de algo que me dijeron era que no había que despertarlos. Bruscamente.

Ella no me respondía, obviamente ya que seguro ni me escuchaba porque debería estar durmiendo pero no entiendo porque decía siempre la mismas tres palabras y se quedaba sentada en el pasto del bosque. Escuché un ruido detrás de ella y note que era un Walker, joder. Agarré mi ballesta, que llevaba colgada en mi espalda y preparé una flecha. No iba a dejar que algo malo le pasará a Sasha, y tendría que regresar pronto por si llega haber algún Walker donde están los demás. Cuando ya metí la flecha dentro, suspiré y solté el aire lentamente mientras le apuntaba a la cabeza. El tiro estuvo bien y logré darle justo en la frente, la sangre salpicó hacia Sasha y luego el Walker cayó de espaldas. ¿Cuantos más habría de ellos? Yo creo que millones, y tampoco creo que haya una cura. Porque ¡vamos! ¿una cura a este Apocalipsis? No lo creo.