La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.

Capítulo 95: Terminación.

| Narra ______ |

Ya era de día. Me había despertado temprano, o eso es lo que yo creía ya que no tengo noción del tiempo. Carl no estaba junto a mí. Y eso podría significar dos cosas: La primera es que él no durmió junto a mí como todas esas veces. O la segunda es que sí lo haya hecho pero se levanto más temprano que yo.
         Sinceramente, eso es algo imposible. Carl siempre se queda hasta tarde durmiendo y la mayoría de las veces era yo la que lo despertara. Pero quizás me este confundiendo y sí se haya levantado sin que yo me entere. Pero la verdad esa va a ser una gran incógnita que tendré en mi cabeza en estos momentos minutos. Pero la verdad es que ya no me tendría que importar demasiado, ahora su preocupación era Luna.

— ¡______! —Escuché un grito que decía mi nombre, y me di la vuelta algo confundida. Ya que no pude distinguir la voz.

Cuando lo hice, una sonrisa se formo en mi rostro al ver a dos pequeñas personas corriendo hacia mi posición. Me agache a su altura al visualizar que estaban con los brazos abiertos. Después que llegaron hacia donde yo me encontraba, me abrazaron pasando sus brazos por mi cuello.

— ¡Hermosos! —susurré mientras mi sonrisa se ensanchaba, mientras que me caía para atrás por el peso que se había formado.

— ¡Nos caímos! —dijo Franky. Los tres comenzamos a soltar varias carcajadas ya que era cierto.

Ambos —Franky y Clementine—, se encontraban sobre mí debido a que termine cayéndome al suelo. Ya que como no podía mantener por el peso de ellos con mi brazo que estaba rodeando mi cuello por el pañuelo que llevaba conmigo. En estos momentos era cuando me sentía completa. Estaba feliz. Ellos me hacían así. Y hace bastantes días que no estábamos reunidos. Y justamente en este preciso momento los necesitaba.

— ¿Cómo están? —pregunté cuando ya estaba retomando la compostura, al mismo tiempo que ellos lo hacían. Sentándonos enfrentados en la tierra.

— Ahora que te vemos mucho mejor –respondió Clem con una sonrisa en su rostro. Rodé los ojos con diversión y pique ambas narices de los dos con mi dedo índice.

— Lo mismo digo yo.

Y era cierto, porque me habían alegrado el día. Ya que apostaba que no me iba a gustar para nada. Hoy mismo iba a terminar con todo, dejaría de sufrir, dejaría de hacerme problemas... hoy iba a terminar con Carl.
         Y sí, ya lo venia pensando. Pero nuestra relación no daba para más. Él mismo lo dijo cuando escuché que hablaba con Luna mientras me escondía. ¡Me había dicho insegura! Y yo no era eso. Él me había hecho así. Nunca pensaba que esto podría pasar, aunque quizás sí. Pero terminó aumentando mi gran “inseguridad” y así es como logramos terminar.

— ¿Pasa algo? —preguntó Franky. Ladeé la cabeza saliendo de mis pensamientos y negué con la cabeza.

— Todo en orden —mentí.

Ellos al parecer se dieron cuenta de mi mentira —no tengo idea cómo—, ya que se miraron entre ellos frunciendo el ceño y ambos cruzaron sus brazos. Les saqué la lengua de forma divertida al ver que sabían la verdad.

— Sabes que podes confiar en nosotros —habló Clem haciendo un puchero con sus labios. Me mordí los labios asintiendo con la cabeza y dejé salir un gran suspiro.

— Lo sé. Hoy tendré que tomar una gran decisión. Y ustedes me alegraron el día.

— Y seguiremos alegrándolo. Cuando esa decisión pase... vamos a estar ahí para ayudarte a enfrentarla.

Lo que acababa de decir Franky me quedo sin palabras. ¡Parecían adultos hablando! Sinceramente, estaban muy maduros. Desde la primera vez que los conocí cambiaron demasiado. Me encantaron las palabras que dijeron, esperaba que ellos estén ahí y sabía que iban a estarlo. A respuesta de lo que dijeron, me acerqué hacia su lugar, y los abracé como pude con un solo brazo. Les deje un beso en sus mejillas con ruido apropósito.
         Después, los dejé ahí mientras comenzaba a caminar en búsqueda de Carl. Tenía que hablar con él y poder poner los puntos a todo lo que estaba pasándonos.