–Gracias por no dejarme sola. –Susurré, mi voz se escuchaba un poco ronca. Él me abrazó más fuerte, dejando un beso en mi coronilla.
–Siempre que me necesites estaré para ti. –Aseguró.
Creo que era cerca de medianoche, JiMin y yo estábamos en la cama, hace un rato que tuve una crisis; tantas cosas que tenía en la cabeza y no podía controlarme del todo. Una posible escena de Anna reclamándome y echándome la culpa por el secuestro de Monie se produjo en mi mente y además que la conversación con el investigador no me había dejado tranquila, ocasionó que no pudiera contenerme y simplemente exploté en un llanto descontrolado. Afortunadamente JiMin supo calmarme y no me ha soltado desde entonces, tampoco quería que lo hiciera.
Yo estaba hecha pedazos y él era quien los mantenía juntos para no terminar de derrumbarme.
Teniendo en cuenta de lo que se había enterado acerca de sus padres, era algo que lo tenía mal y estaba dejando su dolor en un segundo plano por mi. Por eso quise agradecerle, aunque su respuesta había hecho que quisiera llorar otra vez. Justo la conversación que tuve con EunBi antes de que se la llevaran vino a mi mente.
–Ella estaba molesta. –Dejé salir de repente, JiMin tardó algunos segundos en responder, quizá tratando de comprender a que me refería o pensando que me había vuelto loca.
–¿A que te refieres? –Preguntó finalmente, no dejaba de dar leves masajes en mi cuero cabelludo que la verdad había logrado relajarme bastante.
–EunBi. Cuando se la llevaron ella estaba molesta conmigo, habíamos tenido algo así como una discusión.
–¿Por qué?
–Por ti.
El silencio nos inundó, JiMin probablemente buscando la respuesta a el por qué discutiríamos por él o por qué yo sacaría aquello a relucir ahora. Me mordí el labio, porque no era el momento adecuado de hablar sobre lo que pasó entre nosotros, pero al estar con mis muros abajo hacía que quisiera hablar sinceramente con él y sacar todo lo que llevaba dándome vueltas en la cabeza, no daría marcha atrás.
–No entiendo... –Su voz denotaba confusión.
Decidí reincorporarme en la cama, para verlo mejor y él hizo lo mismo sin despegar sus ojos de mi cara, su ceño estaba ligeramente fruncido en extrañeza.
Tomé una bocanada de aire antes de hablar: –Ella estaba molesta por lo que pasó el día de la boda. –Miré mis manos porque me sentía peor al verlo a la cara.
–Bae, no tienes por qué hablar de esto ahora, en serio...
–Perdóname por todo lo que te dije ese día –seguí hablando ignorando sus palabras– perdóname por el daño que te hice, soy un asco de persona y aún así te mantienes a mi lado. –Retuve la respiración por un segundo, dudando si continuar. JiMin tomó mi mano llevándola hacia él para besarla delicadamente.
No me esperaba ese gesto, sentí el nudo en mi garganta y las lágrimas quemar en mis ojos.
–No hables así. –Su tono triste hizo que no pudiera contener más las lágrimas ya que estas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, inhalé y exhalé varias veces para que mi voz no flaqueara.
–Ella tiene razón –pronuncié cabizbaja– no fui capaz de aceptar mis sentimientos hacia ti a tiempo y terminé arruinandolo... vales mucho y... perdóname. Tú de verdad me querías y yo fui una mierda contigo. –Se me quebró la voz y fue entonces que se arrimó más hacia mi para abrazarme. –Lo lamento, JiMin.
Con aquello le había dado a entender que de verdad sentía algo por él pero aún así creía que no era suficiente y no encontraba una mejor manera de expresarme. Sus brazos estaban firmes a mi alrededor y susurraba cosas que no podía entender a causa de mis sollozos.
–Te sigo queriendo y ahora lo hago mucho más que antes –habló en mi oído–, te perdoné antes de que lo mencionaras... por favor no llores más, me mata verte así.
Llevé mis manos que estaban escondidas entre nuestros cuerpos, a su espalda, y traté de tomar varias respiraciones para así apaciguar mi llanto.
–Tú conociste a BaeMin o al menos una parte de ella.
Llevó sus manos a mis mejillas, sus orbes brillantes transmitían muchas cosas justo ahora: –Luego podemos hablar mejor sobre esto, ¿te parece? Tienes que descansar un poco.
–Sólo necesitaba decírtelo. –Dije más calmada, asintió y unió sus labios con los míos, para así comenzar un beso lento y cargado de sentimientos.
Sentí un poco de paz, porque la situación con EunBi y mi situación con JiMin eran cosas que me atormentaban al mismo tiempo, al menos una de ellas tenía la posibilidad de resolver y es que si no estuviese aquí con él las cosas serían distintas, pero no podía dejar de sentirme culpable cada vez que lo veía a la cara.
Nos separamos y me abrazó por unos segundos.
–Ven.
Se acostó de nuevo y me haló haciendo que me acostara sobre él, con mi cabeza en su pecho. Su respiración era tranquila y su mano trazaba líneas en mi espalda sobre la tela de la franela.
Si, quería a JiMin no sabía si estaba enamorada de él, pero jamás había sentido por alguien lo que sentía por él.
No tenía nada que ver el hecho de que fuera mi apoyo ahora, de verdad sentía muchas cosas cuando lo tenía cerca y fui una tonta por obligarme a mi misma a creer lo contrario.
Después de un rato de estar así, su celular comenzó a sonar, me separé inmediatamente porque podría ser SungJun. JiMin se estiró hasta la mesita y lo tomó para responder.
–¿Aló? –Vi como su expresión intrigada pasó a una indescifrable, para luego centrar sus ojos en mi. –Bien... iremos enseguida. –Y colgó.
–¿Qué sucede? –Inquirí, interrumpiendo el momento en que iba a hablarme.
–Encontraron a EunBi.
Se levantó y yo me quedé estática en mi lugar, tenía muchos sentimientos encontrados que hacían que no pudiera moverme. Sentía un alivio enorme, felicidad pero al mismo tiempo preocupación, incertidumbre y tristeza. La verdad es que mis esperanzas ya estaban casi muertas, y lo poco que me quedaba era gracias a JiMin que repetía constantemente que no pensara lo peor.
Sentí las manos de JiMin en mis hombros, haciendo que reaccionara. –Bebé, ya vas a ver a tu hermana, tenemos que irnos. –Asentí repetitivamente, realmente vería a Monie.
Me levanté de la cama rápidamente, buscando algo pero no sabía que, era como si no pudiera actuar correctamente.
–¿En dónde la tienen? –Logré formular, tratando de calmar los temblores que invadían mi cuerpo.
–Dan, me dijo que la están trasladando a un hospital en helicóptero. –Vi una sombra de preocupación cruzar por sus ojos al decirme aquello. Y muchas dudas se instalaron en mi. ¿Qué le hicieron? ¿Dónde la habían tenido todo este tiempo?
–¿Helicóptero? ¿Qué le hicieron?
–No lo sé, Dan hablará con nosotros –se acercó a mi, acariciando mis mejillas con sus dedos– tranquila ¿si? Lo importante es que pronto estarán juntas. –Trató de calmarme.
Ambos nos apuramos en cambiarnos de ropa, JiMin me dio una de sus sudaderas por si me daba frío. Estaba ansiosa por ver a mi hermanita y saber si estaba bien.
–¿Qué haremos con Ji? –De repente se me vino a la mente el pequeño, no podía quedarse solo aun si estuviese durmiendo y hubiese seguridad afuera. Miré a JiMin que se colocaba sus zapatos, mientras yo hacía lo mismo a un lado de la cama.
–No te preocupes, llamaré a MinHa, de todas maneras él no suele despertarse en las madrugadas.
En el camino solo podía pensar en el momento en que viera a EunBi, los abrazos que le iba a dar, no iba a separarme de ella ni un minuto. Pedía a todos los ángeles y a mi papá, que ella estuviese bien. Pero por alguna razón tenía un mal presentimiento que estaba intentando ignorar.
JiMin llamó a MinHa y a pesar de ser muy tarde y que estaba libre, ella no se negó a ir a la casa por Ji así que por ese lado ambos estábamos tranquilos. También llamó a los chicos, pero los únicos que respondieron habían sido Jin, YoonGi y JungKook así que nos veríamos en el hospital.
Al llegar nos informaron que el helicóptero estaba en camino y además varios enfermeros estaban listos para recibirla. Nos enteramos que venían desde Jeju, la tenían en la isla lo que me pareció una locura, pero al menos no la habían sacado del país. Aunque me creció la duda de como hicieron para llevarla hasta allá sin que nadie se diera cuenta.
Jin llegó primero, al verlo solté la mano de JiMin y me abalancé sobre mi mejor amigo.
–Tranquila, todo estará bien. –Acarició mi espalda.
Tenía miedo, es decir, a las consecuencias que esto traería para EunBi, no tenía la fortaleza mental para superar algo así, además aún no sabíamos por las cosas que tuvo que pasar. Toda esta situación podría traer repercusiones en ella y en serio tenía miedo de lo que vendría después.
Luego llegó YoonGi, seguido de JungKook. Como a EunBi la traerían en helicóptero, nosotros la estábamos esperando en el pasillo de urgencias junto a los ascensores.
Me pareció que había pasado una eternidad cuando varios enfermeros se acercaron al pasillo y nos indicaron que nos hiciéramos para atrás para que la camilla y los paramédicos pudieran pasar libremente.
Y entonces el ascensor se abrió...
Salieron paramédicos con una camilla y enseguida se acercaron los enfermeros, fueron cuestión de segundos que pude ver a EunBi y de la impresión no hice más que llevarme la mano a la boca. A pesar de la mascarilla de oxígeno que llevaba, pude ver que tenía el rostro golpeado y lleno de rasguños, le habían teñido el cabello de rojo y se lo habían cortado más arriba de los hombros. Su cuerpo estaba cubierto de mantas así que no pude ver otros daños en ella, además estaba inconsciente.
Yo me había hecho la idea de que probablemente estuviese lastimada, pero se veía mal y nunca imaginé ver a mi hermana de esa manera. Sentí que mis piernas no podían sostener mi peso, pero JiMin que estaba detrás de mi al parecer se dio cuenta y me rodeó con su brazo para mantenerme de pie.
Reaccioné y corrí detrás de la camilla, una mano tomó mi muñeca, era JungKook. Miré hacia atrás y JiMin, YoonGi y Jin estaban junto a unos uniformados y el que supuse era el detective Dan, ni los había visto salir.
Quería saber que había pasado y como habían rescatado a EunBi pero también quería estar con ella, así que seguí mi camino junto a Jeon.
Al llegar a unas puertas dobles nos impidieron el paso. Nos dijeron que teníamos que esperar a que la evaluaran y luego nos darían información. JungKook me guió hasta llegar a unas sillas que estaban a unos metros de la puerta, me dejé caer y entonces fue que las lágrimas empezaron a salir pero me las limpié, tenía que ser fuerte ahora más que nunca.
JungKook pasó un brazo por mis hombros: –Ella estará bien, noona.
–Eso espero.
Inevitablemente comencé a mover una pierna con impaciencia, y me llevé un dedo a la boca para mordisquear mi uña. Necesitaba saber el estado de Monie, el mal presentimiento creció mucho más dentro de mi pecho y no me gustaba esa sensación.
Un buen rato después los chicos aparecieron por el pasillo, sus expresiones eran serias, mis ojos se fueron hacia JiMin que parecía inquieto por algo, no me miraba pero podía ver que estaba molesto y trataba de no darlo a demostrar; había aprendido a conocerlo así como él a mi.
Jin se sentó a mi lado, YoonGi y JiMin se quedaron de pie, él último se recostó de la pared.
–¿No han salido a decir nada? –Preguntó Jin.
–No, ¿que les dijo la policía?
Jin miró hacia los otros dos y yo hice lo mismo, concentrándome en JiMin, éste me miró y soltó un suspiro pesado.
–JiMin, ¿que dijeron? –Le pregunté directamente, lo que fuera quería saberlo.
–Hablemos afuera. –Respondió.
No quería moverme del lugar por si salía algún médico para hablarnos sobre EunBi, pero parecía que lo que tenía para decir JiMin era grave y me había puesto aún más nerviosa.
–Ve, linda, les avisaremos si sale alguien a dar información sobre Monie. –Jin me dio palmaditas en el hombro, y yo me levanté un poco insegura. JiMin me tendió una mano y al tomarla entrelazamos nuestros dedos, comenzamos a caminar por el pasillo.
Habían algunas personas sentadas en las sillas, y enfermeros y médicos yendo de aquí para allá. Caminábamos en silencio, tomamos el ascensor en silencio, JiMin estaba pensativo.
Salimos a la parte trasera del hospital y nos sentamos en unas escaleras junto a unos arbustos. JiMin me soltó, y yo me acomodé para verlo de frente.
–No quiero que te guardes nada. –Dije, él me miró y asintió.
–Dan nos dijo que EunBi escapó, de alguna manera logró hacerlo del sitio donde la tenían y un hombre la reconoció por las noticias y la ayudó, llamó a emergencias. Ella pudo contarle algunas cosas al hombre mientras esperaban a la ambulancia, que fue lo que este declaró a la policía... –vi como su expresión se ensombreció y su mandíbula se apretó, seguramente ante lo que venía– sus palabras exactas fueron: "mi ex novio me tenía secuestrada" –Se calló viendo mi rostro, pero yo había quedado en blanco.
No podía creer lo que estaba escuchando, no podía creer que HoSeok había sido capaz de algo así. ¿Como le había hecho eso a alguien con quien compartió parte de su vida? ¿Que tan maldito tenía que ser? ¿A que precio?
–¿Bae...?
–Continúa. –Lo corté, tenía que saber todo. Por fuera quizá parecía tranquila, pero llevaba una batalla interior, tenía ganas de gritar de la furia que sentía.
–Dijo que horas antes de escapar... la golpearon por tratar de defender a otra chica que estaba con ella... porque querían violarla. Luego de decirle eso al hombre se desmayó, pero por suerte llegó la ambulancia en el momento. Ella está muy herida Bae, aunque por la adrenalina del momento fue capaz de hablar.
–¿Qué más? –Podía sentir la mirada preocupada de JiMin en mi, pero yo seguía pensando en HoSeok y en lo que había hecho.
–Dan se apresuró a llamarme cuando pudo confirmar que era ella, por eso la trasladaron hasta acá luego de que lograron estabilizarla un poco... –exhaló profundamente– según la declaración del hombre la encontró cerca de una propiedad privada que pertenece a Nam HoJong...–El nombre me sonaba de algo, pero con tanto en mi cabeza no podía ubicarlo.
–¿Quién es?
–El socio de mi tío. –Entonces lo miré y su expresión seguía siendo de enojo. Y caí en cuenta, él era el jefe de HoSeok, pero no entendía el por qué querría secuestrar a EunBi. Él era el que siempre me miraba extraño, y que hasta JiMin se había dado cuenta. –La policía logró capturar a dos hombres sospechosos que estaban fuera de la casa.
–¿Y HoSeok? ¿Y Nam?
–Nam HoJong está fuera del país y están buscando a HoSeok, no está en su apartamento.
Algo me vino a la mente y mis ojos se centraron en JiMin otra vez.
–Entonces... ¿HoSeok fue el que entró a mi apartamento?
–No lo sé, pero al parecer estaba con EunBi en la casa.
–Seguro fue él quien la sacó esa noche.
–Dan piensa que querían sacarla del país pronto, por eso le tiñeron el cabello para que no fuera fácil reconocerla... no contaban con que ella lograría escapar. Ahora más que nunca creen que se trata de tráfico de personas y allanaron aquella propiedad. Lamentablemente encontraron a una chica sin vida, que suponen es la que EunBi quiso ayudar.
–Esto es una mierda... –Me tapé la cara con las manos.
–Siempre supe que ese tipo ocultaba algo y no puedo creer que alguien a quién llamé amigo haya sido capaz de hacer una mierda así. Hizo un buen teatro fingiendo estar mal por Bi. –Escupió con rabia contenida.
El enojo en mi interior no disminuía, pero ¿con quien me iba a desquitar? No tenía a HoSeok ni a ese hombre enfrente para hacerlo. Suponía que le habían ofrecido mucho dinero, porque no entendía otra razón y es que HoSeok no era millonario, su familia era clase media. A EunBi ni siquiera le importó que no fuera de la misma clase social, ella en verdad lo amaba y ese hijo de puta la traicionó. También había traicionado a sus amigos.
Se me vino a la mente todas las veces que me sentí vigilada ¿y si ellos también planeaban secuestrarme? Quizás algo salió mal o pudieron cambiar de planes.
–¿Ellos era los que me seguían? –Hablé en voz alta inevitablemente, JiMin no sabía de esto, nunca se lo dije.
–¿Qué? ¿Te seguían?
–Muchas veces me sentí vigilada, probablemente eran personas mandadas por ese señor.
–¿Por qué nunca me lo dijiste? –Cuestionó molesto.
–Pensé que eran cosas mías, porque en sí nunca vi nada extraño, sólo era la sensación de ser vigilada, posiblemente querían secuestrarme a mi también. –Expliqué. –Tienen que encontrar a HoSeok y a ese hombre.
–Esto se hará un gran escándalo y posiblemente Nam se esconda. Mi tío tiene que saberlo cuanto antes.
Toda esta situación podría perjudicar a SungJun, no sabía la clase de persona que tenía como socio, ese tipo seguramente hacía aquello desde hace mucho.
Sentí el abrazo de JiMin en mis hombros. –Ella va a estar bien, bonita. Y eso es lo que importa.
Volvimos a la sala de espera después de quedarnos unos breves minutos tratando de procesar todo y para calmarnos.
JungKook tenía la misma expresión que probablemente yo había tenido rato atrás, los chicos le habían contado y parecía hundido en sus pensamientos.
Pasaron alrededor de dos horas cuando, un médico salió llamando mi apellido. Todos nos acercamos y él nos miró a cada uno.
–Soy su hermana –alcé la mano– ¿Cómo está ella?
–Estoy enterado de la condición en la que estaba, comprobamos que no sufrió ningún tipo de abuso sexual así que pueden estar tranquilos en ese aspecto –respiré un poco porque esa era una de mis dudas, pero aún seguía muy preocupada por su salud– su estado es delicado, posee golpes en todo su cuerpo tiene dos costillas fracturadas, pero esto no ha causado daño a ningún órgano, su brazo izquierdo también está fracturado y tiene una leve contusión en la cabeza. Decidimos mantenerla sedada por ahora para que su cerebro descanse y no se esfuerce de más mientras se recupera.
Me contuve para no soltar unas cuantas maldiciones. Esos hijos de puta le habían dado una paliza.
–¿Va a recuperarse en su totalidad? ¿No traerá problemas después?
–Estoy casi seguro de que lo hará y no tendrá secuelas.
–Ese casi no me sirve, doctor. –Dije y me alejé un poco.
–Bae.
–Cassie.
Escuché a JiMin y a Jin llamarme, reprochándome el como le había hablado al doctor. Si, era consciente de que le había hablado mal y que era una malagradecida porque él solo estaban ayudando a mi hermana, pero yo tenía miedo por ella y agregando el hecho de todo lo que me enteré hace un rato; no la estaba pasando nada bien.
–Descuiden, entiendo su posición –aún así el hombre seguía con el mismo tono tranquilo y yo me sentí una basura– pero EunBi es joven ella podrá salir de esta. En unos minutos la van a subir a una habitación y podrán verla.
Vi como JiMin se acercó al doctor, posiblemente pediría que la internaran en un área en específico como lo hicieron conmigo. Me senté en una silla, me sentía igual de impaciente necesitaba verla a pesar de que no escucharía su voz, ni vería sus ojos pero al menos podía tener contacto con ella.
–No debiste hablarle de esa manera al doctor, Cassie. –Jin se cruzó de brazos al mirarme, no me agradó su tono pero tenía razón, de igual forma me quedé callada y desvié la mirada al suelo.
–Ya no la regañes, está preocupada. –Dijo YoonGi sentándose a mi lado.
JiMin regresó a los minutos, porque se había ido con el doctor por un pasillo que estaba a un costado.
–Mi tío me llamó –habló al llegar frente a nosotros– dijo que van a tardar un poco en tomar el vuelo para acá porque Anna no se tomó bien la noticia y tuvo que verla un médico, ya le dije que encontraron a Bi y le conté todo lo demás.
Realmente no le tomé importancia, en el fondo no quería que viniera pero sabía que EunBi la necesitaba, mi hermanita quería a Anna y al despertar le haría bien tenerla junto a ella.
Un rato después pudimos subir a la habitación y nos dieron algunas indicaciones antes. Los chicos dejaron que pasara yo sola primero. Cerré la puerta detrás de mi, mis ojos se empañaron al verla tan indefensa en esa cama, con algunos aparatos conectados a ella, me acerqué lentamente quitando mis lágrimas y pasando mis manos por el pantalón. Llegué a ella tomándola de la mano, estaba fría, su otro brazo estaba enyesado. Tenía una bata por lo que suponía debajo de esta tenía otra venda, por sus fracturas, mis ojos se fueron a su rostro tenía algunas banditas por los cortes, estaba pálida y con ojeras debajo de sus ojos. Llevé mi mano a su cabello, acariciándolo, para mi era tan extraño verla con otro color, estaba acostumbrada a que su cabello fuera castaño. Besé su frente y me senté en la silla que estaba junto a la cama, simplemente me dediqué a verla e imaginarme por todo lo que tuvo que pasar.
–Eres fuerte, Monie –besé su mano– superaremos esto juntas, como siempre. Te amo hermanita, no sabes cuanto te extrañé, JungKook también lo hizo, JiHwan... en fin, todos.
No sabía si me estaba escuchando pero igual quería decírselo.
Después de un rato los chicos entraron, JungKook estaba tratando de contenerse, para él y para todos era un shock verla de esa forma.
Solo podían estar dos personas con EunBi y JiMin quería quedarse conmigo pero yo me sentía mal porque a causa de mi él no había podido descansar bien y tenía que hacerse cargo de otras cosas.
–JungKook dijo que quería quedarse, tú puedes ir a casa a descansar y hacer lo que tengas que hacer.
–Pero no quiero dejart-..
–No voy a estar sola –lo interrumpí sabiendo lo que iba a decir– en serio quiero que vayas a descansar, no lo has hecho adecuadamente por mi culpa.
–Bae, no es un problema para mi...
Llevé mi mano a su rostro, mirándolo directo a los ojos para que viera que hablaba en serio. –Ve a casa y descansa, hazlo por mi.
Me miró en silencio por unos segundos y asintió.
–Está bien. –Dijo no muy convencido. Entonces me separé pero él me tomó del cuello para dejar varios besos cortos en mis labios. –Vendré a traerles ropa y comida, ten –me entregó mi celular– avísame cualquier cosa.
–Tu también avísame cualquier cosa, promete que vas a tratar de dormir al menos un poco.
–Lo prometo.
Estábamos en el pasillo fuera de la habitación donde estaba Monie, adentro se encontraba JungKook, quisimos dejarlo solo con ella. Jin y YoonGi se habían ido hace unos minutos, casi al mismo tiempo en que llegaron los hombres de seguridad que estaban en el pasillo y en la entrada del hospital, también habían patrullas policiales afuera, Monie aún podría estar en peligro.
JiMin y yo nos despedimos, cuando se fue eran las cinco de la mañana sólo esperaba que pudiera descansar algo, aunque le había prometido a Ji que lo llevaría al colegio.
Yo sabía que en el tiempo en el que estuviera con Monie, ni pegaría un ojo. Los hospitales no me gustaban, me ponían muy nerviosa y había pasado mas tiempo aquí del que me gustaría pero ahora no me importaba estar aquí si era por mi hermana.
Volví al entrar a la habitación, JungKook estaba sentado junto a la cama de EunBi, y la tenía tomada de la mano, simplemente la observaba. Pero pude notar su nariz roja, había estado llorando.
–Convencí a JiMin para que se fuera. –Dije, yendo a sentarme a un mueble muy amplio que había, al menos era cómodo.
–Noona, no puedo creer que HoSeok fue parte de todo esto –expresó seriamente pero mantenía su vista en EunBi– nunca la amó. Lo vi en la universidad y de verdad parecía estar mal, las personas le daban palabras de aliento hasta yo hablé con él. Es un maldito mentiroso de mierda, espero que lo encuentren y lo refundan en la cárcel, a él y a todos los que les hicieron esto.
Exhalé profundamente. –Al final nada es lo que parece, JungKook.
Todos parecíamos estar rodeados de mentiras.
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Ya las verdades están saliendo a la luz ^^
Espero les haya gustado, gracias por leer💜