Había culminado otro día de clases, ya estaba anocheciendo. Entré al estacionamiento, aparqué mi auto cerca porque llegué temprano en la mañana.
Justo al lado de éste se encontraba JiMin parado junto a su camioneta, pero no estaba sólo. Hablaba con la amiga de HyunJin la cual no recordaba su nombre y tampoco me interesaba hacerlo.
Ellos giraron sus cabezas, al verme llegar.
–Hola, JiMin –saludé sonriendo ladina, luego me fijé en la chica a su lado– Hola...tú, disculpa no recuerdo tu nombre. –Me excusé, con una sonrisa fingida.
Ella sólo me dedicó una mirada de arriba a abajo, despectivamente. Igual como hacía su amiga.
Patética igual que su amiga.
–NaHaeun. –Asentí.
–Cassie, ¿cómo estás? –Contestó Park, ignorando la forma en la que me miraba la chica y yo hice lo mismo. –¿Ya te vas?
–Estoy bien, y si acabo de salir de mi última clase. Supongo que ustedes esperan a HyunJin.
–Si, debe estar por salir.
–Bueno, ya me voy. –Saqué las llaves para quitarle el seguro al Jeep. –Hasta luego, chicos.
–Antes de que te vayas –volví a centrar mi atención en él– en dos días será la reinauguración del restaurante, ¿irás?
Anna me había dicho algo sobre eso pero no le presté mucha atención, y la verdad no estaba segura de ir.
–Si no tengo planes, si. –Respondí.
–No puedo creer que ahora seas amigo de esta... –intervino la castaña e hizo una pausa pensando la palabra correcta– vulgar.
JiMin volteó a verla con ambas cejas alzadas, no pudiendo creer lo que la chica acababa de decir.
–NaHae-...
–No te reprimas, cariño –Interrumpí a Park que había comenzado a decir algo, no necesitaba que me defendiera. –Zorra, era eso lo que en realidad querías decir, ¿no?
–Por lo visto te encanta que te llamen así. Al fin y al cabo es lo que eres, todos lo saben –giró a ver a JiMin, que parecía no saber que hacer– no puedo creer que te juntes con este tipo de personas. Hyun no está para nada feliz con esto.
No lo pensé tanto y avancé los pasos que me alejaban de ella. Yo era muy impulsiva, debí haber seguido con mi camino y dejar que continuara despotricando, pero otra parte de mi quería darle su merecido.
–Eso es algo que compartimos, ¿me vas a decir que no? –Me burlé de ella, sonriendo de forma sarcástica.
–Es suficie-...
–Eres la más zorra de aquí, tan descarada que has estado con casi todos sus amigos –señaló a JiMin– y ahora te le quieres meter por los ojos, ten algo de dignidad.
La muy estúpida tenía agallas, era de admirar. Pero no sabía con quien se estaba metiendo.
Avancé un poco más y ella retrocedió. ¿Ahora no era tan valiente?
JiMin me tomó por la cintura haciendo que me alejara.
–Basta –soltó firme– NaHaeun, yo hablo con quien me de la gana, no eres nadie para reclamarme nada, sólo la amiga de mi novia que es a la única que le debo explicaciones, en tal caso. Y no entiendo el punto de insultar, si no te agrada Acassia bien puedes irte. –Finalizó en un tono seco, mirándola enojado.
–Como digas. –La chica comenzó a caminar, no sin antes darnos una mirada fulminante a ambos.
Le guiñé un ojo cuando pasó a mi lado, sabía que esto podía ser un problema y molestaría mucho a HyunJin, cuando se enterara.
Me pasé las manos por el cabello, exhalando profundamente.
–Lo siento por eso. –JiMin me miraba con un atisbo de culpabilidad y enojo.
–No fue tu culpa. –Acaricié su brazo alrededor de mi cintura, al parecer no se había percatado de que seguía sosteniéndome, miró hacia abajo y me soltó. Tomando algo de distancia.
–Es una mierda que hayan ese tipo de rumores, y que piensen o digan esas cosas sobre ti, me arrepiento mucho de haberlo hecho yo también. –Expresó cabizbajo, pasándose una mano por el cabello.
Pude haber sentido pena al verlo así, pero aquello no sucedió.
–Descuida, está bien. –Volvió a fijar sus ojos en mi, le sonreí. –Realmente no me afectan esos comentarios, y lo que piensen los demás me da igual. Aunque tampoco dejaré que me insulten en mi cara.
–Lo sé, por eso te detuve no quería que la golpearas y el problema fuera más grande.
–No le iba a hacer nada. –Me reí y rodé los ojos.
–Claro. –Dijo sarcástico.
–Idiota. –Soltó una risa. –Ahora si debo irme, nos estamos viendo Park.
–Hasta luego, Cassie.
Me subí a mi auto, bajé la ventanilla cuando lo encendí y me despedí con la mano de él, quien me devolvió el gesto. Empecé a dar retroceso para salir, en eso, vi que HyunJin y la otra, iban entrando al estacionamiento. La primera no parecía muy feliz, supongo que su amiga le contó lo que pasó. Ambas se fijaron en mi auto pero yo ya había subido el vidrio, toqué la corneta, antes de avanzar hasta la salida.
Suerte con tu loca, JiMin.
Llegué a casa, pasé por la sala y vi que EunBi estaba acostada en uno de los sillones viendo algo en la televisión.
–Que raro que estás aquí y no en la sala de proyecciones. –Comenté sentándome a su lado.
–MinGi tenía puesta las noticias mientras limpiaba aquí, hubo algo que me llamó la atención –parecía pensativa, miré hacia el pantalla plana y estaban dando un reporte sobre algún artista de kpop que desconocía– Han desaparecido dos chicas en las afueras de la ciudad, una seguida de la otra, dicen que ambos casos pueden estar relacionados, porque las dos desaparecieron después de que salieran de sus trabajos, en la noche –la observé atenta–, que horrible. Afortunadamente en tu caso no pasó a mayores.
Un escalofrío me recorrió el cuerpo. ¿Y si era el mismo tipo? ¿Que tal si el que se llevó a esas chicas, fue el mismo que me atacó? No, no podía ser. ¿O si? ¿Yo hubiese corrido la misma suerte que ellas, si no hubiese llegado JiMin?
Mi mente se llenó de muchas preguntas, situaciones en las que aquel hombre me violaba y me llevaba con él para luego matarme o me dejaba tirada en aquél callejón oscuro. No me di cuenta que me había quedado como en trance pensando en todo aquello, hasta que EunBi volvió a hablar.
–Espero que las autoridades las encuentren y encarcelen a quien sea que se las haya llevado.
–Probablemente no hagan una mierda por ellas. –Opiné. Ella hizo una mueca, pero no acotó más nada.
Me levanté saliendo de allí, pensando en esas chicas. La policía aún no había encontrado al hombre que me golpeó, y no quería pensar que podía ser la misma persona. Pero, ¿y si se había ido a las fueras porque sabía que aquí lo estaban buscando?
Jen salió de la cocina cuando me disponía a subir las escaleras hacia mi cuarto.
–Cassie, la cena está lista. –Me informó.
–Está bien, dejaré mis cosas arriba. –Asintió y caminó hacia la sala, suponía que para avisarle a Monie lo mismo.
De vuelta en el piso de abajo, entré al comedor, porque que ésta vez habían servido todo allí. EunBi ya estaba sentada, pero sólo estaba otro plato servido, es decir el mío.
Yo les había dicho en reiteradas ocasiones a MinGi y Jen que podían comer con nosotras, pero a ellas no les gustaba hacerlo.
–¿Y Anna? –Pregunté cuando me senté frente a ella.
–No lo sé, supongo que con SungJun. –Respondió, antes de meterse un pedazo de pollo a la boca.
–¿Por qué no se muda de una vez?
–Cassie... –Me miró mal. Yo sonreí y comencé a comer.
Estaba evitando pensar en el tema de las chicas desaparecidas y el sujeto, no quería que Monie se diera cuenta que pasaba algo y comenzara a hacer preguntas. Sólo esperaba que la policía hiciera un esfuerzo por encontrarlas, vivas. Quizás había un psicópata suelto por ahí y ellos le daban importancia a otras cosas.
–¿HyungGu y tú están saliendo? –Me sacó de mis pensamientos.
–No tan así ¿por qué? –La miré y a ella se le formo una sonrisa tonta en el rostro, ya sabía lo que venía.
–Se verían tan lindos como novios, ¿no crees? Se nota que le gustas mucho. –Suspiró, reprimiendo otra sonrisa.
–Le gusto para el sexo, no soy estúpida EunBi. –Rodé los ojos.
–Que falta de tacto. –Dijo indignada, negando con la cabeza. –No creo que sólo le gustes para eso, pueden intentarlo.
Cuando uno crece se da cuenta de muchas cosas, como por ejemplo que entre Gu y yo sólo había algo físico, no más allá. En éstos días que hemos pasado juntos pude darme cuenta de que: jamás habría algo romántico entre nosotros. Aunque el chico creía que por sus palabras lindas, yo había caído y la verdad es que no, sólo era un gusto que me estaba dando. Y creo que intentar tener una relación no valdría la pena.
–No pasará.
–Algún día te enamorarás. –Canturreó, haciendo caras graciosas.
–Lo dudo. –Reí incrédula.
–Algún día alguien entrará en ese frío corazón. –Continuó diciendo en ese tonito cantarín. Me incliné sobre la mesa, alargando mi brazo hacia ella, le di un golpe con mi dedo en su frente.
–Deja de decir estupideces.
–Ay. –Se llevó las manos a la frente, sobándose en donde le había dado el golpecito.
Hizo un puchero y yo volví a acomodarme para seguir comiendo, mientras ella me fulminaba con la mirada y yo reía silenciosamente.
EunBi vivía en su mundo de fantasía y corazones, con HoSeok. Yo no creía que pudiera llegar a tener sentimientos fuertes hacia alguien. Las personas se relacionan unas con otras solo para satisfacer caprichos y deseos, todo era superficial. O por lo menos así lo veía yo y eso fue lo que aprendí mientras crecía.
Si tienes algo que ofrecer obviamente van a hacerte creer que te aman, pero si dejas de dar ese "algo" simplemente te desechan.
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Capítulo corto, lo sé, pero necesario c;
Espero les haya gustado, gracias por leer💜