Tenía clases en una hora, estaba sola, desayunando tranquilamente. Las chicas del servicio estaban libres hoy y Anna salió temprano, quien sabe a donde, no me interesaba la verdad.
Vi a mi hermana bajar corriendo las escaleras y reí cuando casi se cae al entrar en la cocina, donde yo estaba.
–¡Necesito que me lleves a la universidad! –Habló apresurada.
–Buen día, Monie. Dormí bien, ¿y tú? –Dije simple, mientras disfrutaba de mi ramen y tostadas. Era una combinación extraña, pero me gustaba.
–¡Cassie! –Me abrazó. –Voy a llegar tarde y HoSeok no puede pasar a buscarme. ¡Por favor! Debo entregar un trabajo.
–¿Cuando te entregan el auto? –Le pregunté, mientras me levantaba, dejando la mitad de mi desayuno.
Lo que hacía por EunBi.
Tendría que terminar de desayunar en la universidad.
–Posiblemente, mañana. ¿Vas a llevarme? –Asentí. –¡Gracias! Arréglate rápido, ¿si?
–No me apures, no es mi culpa que siempre te quedes dormida. –Me quejé.
–Anda, anda. –Me dio golpecitos leves en la espalda, para que saliera de la cocina.
Subí hasta mi habitación para cambiarme, me había duchado antes de bajar a desayunar y como tenía tiempo de sobra, me había hecho unas ondas en el cabello.
Agarré lo primero que vi en el inicio de mi closet.
Era un vestido de tirantes, largo, era todo ajustado al cuerpo y me llegaba más abajo de la rodilla, me lo puse. Usaría mis Adidas clásicas, blancas.
Seguí con el maquillaje, mi forma de maquillarme era algo simple, lo que si me gustaba era resaltar mis labios y siempre usaba tonos oscuros o fuertes, escogí un labial vinotinto.
Me solté el cabello, que cayó con leves ondas, lo arreglé un poco. Me coloqué los zapatos, busqué el bolso que llevaría, no sin antes revisar que no me faltara nada.
Me miré en el espejo completo y al sentirme satisfecha, salí del cuarto, después de apagar la luz de éste.
Al llegar a la sala, EunBi se levantó del sillón, mostrándome las llaves de mi auto.
–¡Vamos! –Me haló por el brazo para salir de la casa.
Mi hermana, era una chica muy despistada, cuando llegamos, se fue corriendo a clases y dejó su teléfono en el asiento, me di cuenta cuando me iba a bajar, pero ella ya se había perdido entre las personas.
No contábamos con un accidente en el camino, que nos hizo demorarnos más de lo normal. Pobre, casi llora de la angustia, llegamos dos minutos antes de que comenzara su clase.
No podía ir hasta su facultad porque me retrasaría y quería terminar de desayunar, así que lo dejé para entregárselo después de mi primera clase. Por mi parte, tenía algunos minutos para comer algo rápido, antes de ir al salón.
Después de un par de horas me encontraba caminando hacia el edificio de Artes y Humanidades. Mi hermana, su novio, TaeHyung y JungKook estudiaban allí, diferentes ramas. Exceptuando a JungKook y EunBi que estudiaban lo mismo, Diseño Digital.
Calculaba que su primera clase había terminado y ella estaría en la cafetería cercana a este edificio, así que entré al lugar. Habían muchas personas y casi todas las mesas estaban llenas.
No veía a ninguno de los chicos, pero divisé a una persona.
HoSeok.
Aprovecharía de hablar con él, estaba sentando en una de las mesas, hablando animadamente, con una chica que reconocí como amiga de HyunJin, llegué a verlas juntas en algunas ocasiones. Debía ser igual que ella.
Me acerqué a la mesa, HoSeok al verme se sorprendió un poco, no era común el que yo estuviese por estos lados.
–¿Cassie? ¿Estás buscando a...–
Desvié mi mirada hacia la chica.
–Vete. –Le dije a ésta, interrumpiendo a HoSeok.
Ella abrió la boca indignada y miró a mi cuñado, como pidiéndole que hiciera algo, para luego volver a fijar la vista en mí.
–¿Quién te crees que er–...
–Won Acassia, ¿puedes irte? No lo volveré a repetir, cariño. –La corté, mientras me cruzaba de brazos.
–Ehm... NaHaeun podemos hablar después, ¿si? Lo siento. –HoSeok se apresuró a intervenir y le sonrió leve.
La chica se levantó a regañadientes, antes de irse me miró mal y yo mantuve mi expresión seria, imperturbable. Me senté en el lugar vacío, dejando mi bolso sobre la mesa.
–¿Esto lo hiciste por EunBi? –Preguntó, confundido. –Es una amiga y ella la conoce. –Aclaró.
–No creas que paso horas vigilándote a ver si le eres infiel a mi hermana, tú sabrás. –Lo miraba directo a los ojos y este parecía incómodo de repente.
–¿Por qué la trataste así?
–Vine a hablar contigo. –Ignoré su pregunta y éste soltó un suspiro.
–Me vas a amenazar de nuevo. –Supuso cansando y yo negué con la cabeza. –¿Entonces?
–Bueno, técnicamente no es una amenaza... –pausé– para ti. Quiero hablar sobre lo que sucedió, recientemente, con tu amiguita.
–¿Qué tengo que ver yo? Por cierto, creo que te pasaste un poco. –Frunció el ceño.
–No vengas a darme sermones, Jung. Tu sabes muy bien por qué lo hice. –Lo señalé. –Claramente esa chica tiene un problema conmigo y no dudaría que con EunBi también, así que no permitas que le haga nada a ella.
–HyunJin no sería capaz de meterse con Eun, además se llevan bien. Lo que pasó contigo, no tendría nada que ver en eso.
–¿Crees que lo que piensa de mí, no lo piensa de ella? –Pregunté.
–Creo que todo fue un malentendido. –Dijo y rodé los ojos.
Respiré profundamente, no quería abofetearlo delante de todos.
–Como sea, es mejor que no se meta conmigo y mucho menos con ella. Confío en que serás un buen novio y no dejarás que algo suceda, en tal caso. –Esto último lo dije con ironía.
–No pasará nada, pero puedes estar tranquila.
–¿Dónde está Monie? Debo entregarle su teléfono. –Cambié el tema, y miré la hora. Tenía mi otra clase en quince minutos.
–La estoy esperando, debe estar por llegar. –Me sonrió como si nada.
No me agradaba que siempre sonriera.
Vi entrar a mi hermana acompañada de JungKook, pero se quedaron hablando al lado de la puerta.
Me levanté de la mesa, tomando mi bolso y HoSeok miró hacia donde estaba EunBi.
–Fue entretenido hablar contigo, cuñado. –Dije sarcástica, antes de caminar hacia los chicos.
Cuando me acercaba, ella se despedía con la mano de JungKook, él al parecer lo que hizo fue acompañarla y cuando notó mi presencia me sonrió, yo le hice una seña para que me esperara afuera.
–¿Qué haces aquí? Dime que tienes mi teléfono. –EunBi tenía una expresión preocupada en el rostro.
–Deberías tener más cuidado, tonta –Saqué su teléfono de mi bolso y ella me abrazó, dando brinquitos. –Tuve una pequeña charla con tu noviecito, mientras te esperaba.
–¿Qué le hiciste? –Me dejó de abrazar.
–Nada, está bien, míralo. –Señalé detrás de mi, hacia la dirección donde estaba HoSeok, ella no lo había visto.
–¡Cassie! No creo que haya sido una simple charla, te conozco. –Entrecerró los ojos, me pareció adorable, así que solté una risa. –No te rías, ¿qué le dijiste?
–Nada serio, hablaremos en casa, ¿si? Debo irme, ve con tu novio. –La empujé como ella hizo conmigo en la mañana y le cambió la cara al dirigirse hacia él.
De verdad estaba enamorada.
Salí de la cafetería, JungKook estaba a un lado, recostado de la pared, revisando su teléfono. Llegué hasta él y este levantó la mirada.
–Noona, ¿cómo estás? –Me sonrió nuevamente.
–Muy bien, Jk. ¿Y tú? –Comenzamos a caminar. –Acompáñame a mi edificio.
–Bien. Oh, claro noona. De todas maneras voy a la cafetería de Administración.
–¿Por qué no te gusta comer aquí?
–Hay mucha gente. –Se rascó la nuca y miró hacia otro lado.
–¿No será por otro motivo? –Indagué. Coloqué una mano en su brazo, mientras caminábamos, saliendo del área de Artes.
–¿Te sientes bien, Cassie noona? –Me miró, después hacia abajo, a su brazo y mi mano que lo sostenía. –Tú nunca mantienes contacto físico con nadie.
–Cuando quiero, si. Además estoy de buen humor. –Me encogí de hombros y éste soltó una risa. –Ahora no me cambies el tema, no te gusta estar cerca de EunBi y HoSeok, te incomoda verlos juntos.
A veces era muy directa, pero me funcionaba la mayoría del tiempo, cuando quería algo.
–¿Qué dices? No es por eso. –La sonrisa se borró de su rostro y ahora estaba serio.
–Jeon JungKook, ¿cuándo vas a aceptar que te gusta mi hermana? –El silencio nos inundó por unos segundos, que sólo se escuchaba el ruido de las personas a nuestro alrededor. Ya casi íbamos llegando.
–No me gusta. –Suspiró. –Es mi mejor amiga, no hay nada más.
–Si, claro. –Le pellizqué el brazo y él se quejó.
–A veces me das miedo, Cassie.
No le dije nada por haber dejado el honorífico de lado, no me gustaba que lo usaran conmigo.
–Llorón. –Me miró mal.
Continuamos hablando de otras cosas y seguimos nuestro camino. Pasamos frente a la cafetería y cuando llegamos a mi facultad nos quedamos conversando, algunas personas que salían, nos miraban. Posiblemente creían que JungKook sería mi próxima víctima o algo así.
En eso también iban saliendo YoonGi y JiMin, estos se acercaron a nosotros.
–JungKookie, ¿necesitas ayuda? –YoonGi señaló mi mano, aún seguía sosteniéndolo. –¿Acassia te tiene amenazado?
–Que gracioso, Min. –Rodé los ojos y los dos rieron. Menos JiMin que seguía con su atención puesta en nosotros.
–Tengo que entrar a clases, gracias por acompañarme, JungKook. –Solté al pelinegro y le sonreí de lado.
–No fue nada, noona.
Me despedí de los dos chicos, pasé por al lado de Park y mantuvimos contacto visual.
Recordé lo de el día anterior, si creía que por haberme pedido disculpas, mi trato hacia él sería distinto, pues estaba equivocado.
JiMin
Había ido a la facultad de HyunJin, para esperarla y me conseguí con YoonGi saliendo de clases, así que decidí esperarla fuera del edificio, mientras hablaba con mi amigo. Cuando salimos, afuera estaban BaeMin y JungKook hablando.
YoonGi se acercó a ellos y yo lo seguí, me fijé en la cercanía de aquellos dos, era raro. ¿Estarían saliendo? Jungkook no me había comentado nada. Aunque sabía que eran algo cercanos, por ser amigo de EunBi, él también me había comentado lo agradable que era Bae.
–¿Por qué te le quedaste viendo, de esa manera, a Acassia? –YoonGi me preguntó, interrumpiendo mis pensamientos. –¿Te gusta? –Sonreía burlón.
Habíamos quedado nuevamente nosotros dos, porque JungKook se había ido a la cafetería.
–No...
–Sólo hay un pequeño detalle, Cassie te odia. –Se apresuró a decir. –Ah, y tienes novia.
–No, no es eso –le dije mientras fruncía el ceño–, ahora entiendo lo que ustedes decían sobre ella. Pero lo que no comprendo es, como puede ser tan amable o agradable en unos momentos y en otros, cambiar radicalmente.
Mis amigos me decían que no era mala con todos, que a ellos los trataba bien, bueno exceptuando a HoSeok, pero yo nunca lo vi de esa manera, hasta ahora.
Cuando nos encontramos a JungKook y a ella afuera, noté que ésta no llevaba la misma expresión con la que siempre la veía, pero al acercarnos y ella al darse cuenta, cambió a lo que yo solía conocer y sabía que era por mi presencia.
Recordé lo del día anterior, en el evento de la fundación, como hablaba y sonreía con una pequeña que estaba ahí y luego el encuentro no tan agradable que tuvimos fuera del lugar, era completamente distinta.
–Bueno, supongo que es una barrera que tiene y pocos pueden traspasar. Yo no soy agradable siempre. –Comentó, encogiéndose de hombros.
–Tú nunca eres agradable, YoonGi. –Dije y reímos.
Seguimos caminando hasta llegar a unos bancos, le mandé un mensaje a HyunJin diciéndole que estaría frente al edificio, esperándola.
Yo había tenido una charla con ella luego del altercado que tuvo con Bae, estaba un poco nerviosa después de eso, porque la había tomado por sorpresa.
Al verla así me había molestado demasiado, no entendía porque BaeMin actuó de esa manera contra ella, pero luego Hyun me contó todo y aunque me parecía que su reacción no había sido la mejor, entendí de cierta manera el por qué de sus acciones.
No era muy agradable que alguien viniera a insultarte de la nada y le recriminé a Hyun por ello, aunque las dos habían estado mal.
Por eso sentí la necesidad de disculparme, no debí haberle hablado de esa manera a Bae, a pesar de que no nos lleváramos bien, me sentía mal conmigo mismo.
Llegué a casa, casi era la hora de la cena. Entré a la cocina y Anna estaba removiendo algo en una olla.
–Esto si me sorprende viniendo de ti.
–No empieces, Acassia. –No me miraba, tenía toda su atención puesta en lo que estaba haciendo.
–Discúlpame, pero en mis casi veintidós años, nunca te había visto cocinar. ¿A qué se debe todo esto? –Me acerqué al mesón y me senté en éste.
–Los Park vienen a cenar. Quiero agradecerles por recibirnos en su casa.
–Que agradecidas somos, ¿no? –Comenté sarcástica.
–Y también, por la ayuda que nos dio SungJun hace años, no pude agradecerle lo suficiente. –Ignoró mi comentario.
–Claro, si estabas ocupada pasando tu duelo, en Hawaii, con otro hombre. –Dije tranquila.
–¡No fue así! –Esta vez si me miró, mientras colocaba la tapa de la olla con fuerza. –Su tía les metió demasiadas cosas en la cabeza y no voy perder mi tiempo explicándote nada.
–Como que si tus idas y venidas con diferentes hombres, no validaran aquel hecho –reí sin gracia–, tengo muy en claro la clase de persona que eres, Anna.
–No quiero discutir, Acassia –Suspiró. –Los invitados estarán pronto aquí.
–Iré a mi habitación.
–Debes cenar con nosotros, no seas maleducada. –Antes de que saliera de la cocina, escuché su voz nuevamente.
–Lo pensaré. –Y sin más salí de allí, para subir las escaleras.
Salía de la ducha, cuando escuché que alguien tocaba la puerta, me puse mi bata y abrí, era EunBi.
–Nunca pensé ver a mamá, cocinar. –Se sentó en mi cama, mirándome.
–Pues, ya ves lo que hace una billetera como la de Park SungJun. –Entré al vestidor buscando que ponerme.
–No digas eso, Cassie. Por cierto, ¿qué fue lo que hablaste con Hobi? No quiso decirme, dijo que no era nada de que preocuparse.
–Fue sobre lo que pasó con la novia de Park.
–Oh, puedes estar tranquila, no tendré ningún trato con ella.
–Eso lo sé, pero lo que no quiero es que ella se te acerque a ti y al parecer el idiota de tu novio piensa, que fue un simple malentendido y que todo va a seguir igual.
Terminé de vestirme y salí, mientras me peinaba el cabello.
–No insultes a Hobi. –Suspiró y yo rodé los ojos. –Es su mejor amiga, es comprensible que no quiera que tengamos problemas, si volvemos a coincidir, sólo me mantendré al margen –me senté a su lado–, no puedo creer que HyunJin te haya dicho eso.
–Nunca terminas de conocer a las personas. Eres muy buena, Monie, pero si esa pequeña perra te llega a decir o hacer algo, no dudes en decírmelo. –La abracé y ella soltó una risa.
–Olvídalo, ¿si? No creo que ella haga algo, además tu no reaccionaste de la mejor manera.
–Me da igual y como se lo dije a JiMin, será mejor que no se atreva a meterse conmigo nuevamente.
–¿JiMin? ¿Cuándo hablaste con él?
–Ayer, se disculpó conmigo por haberme hablado mal aquel día. –Hice un gesto con la mano restándole importancia.
–Es un buen chico, ¿no crees?
–Seguro. –Sonreí falsamente.
Después de un rato escuché que llegaron los invitados, EunBi había bajado para ayudarle a Anna, estaba pensando en si bajar o no, pero decidí que lo haría. El señor SungJun ha sido muy buena persona y él no tenía la culpa de que mi madre quisiera utilizarlo, sólo esperaba que fuera lo suficiente inteligente como para no permitirlo. Debería hablar con él.
Nos encontrábamos alrededor de la mesa, cenando, debía admitir que Anna se había esforzado y todo había quedado delicioso. Aunque no se lo diría.
Tenía a JiMin frente a mi, el cual de vez en cuando me lanzaba miradas y no entendía el por qué. Yo trataba de ignorarlo, pero era casi imposible y me causaba algo de incomodidad.
Sólo esperaba que se fueran pronto, porque ya no lo soportaba.
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