Esa voz, piensa Maya piensa, se apoya en el marco de la puerta esperando algo.
-Te metes en demasiados problemas amor- me saca de mis pensamientos-¿Quieres que levante un poco la persiana para que te acostumbres a la luz?
-Pero un poquito- digo en un susurro, no puedo casi hablar, no puedo moverme.
-No intentes moverte, lo que echó Grier en la bebida no es un simple polvo- se acerca a una de las ventanas y sube unos centímetros la persiana- te estás recuperando pero no te presiones demasiado o acabarás peor de lo que estás.
Me giro al lado de donde proviene la luz, reviso el rostro del chico, sus ojos, nunca podré olvidar ese infierno que guardan en ellos, se sienta a mi lado, levanta mi barbilla con cuidado para ver mis pupilas. Me quedo hipnotizada ante él.
-Bien, tienes las pupilas un poco dilatadas- intento quitar su mano pero en un intento fallido me responde.
-Mira, no te voy a hacer daño ¿vale? Tal vez los chicos te hayan contado cosas mías malas que son verdad- hace una pausa- pero no me veo haciéndote daño a ti, no te voy a obligar a que confíes en mí, eso es cosa tuya pero te saqué de ese club por una única razón.
-¿Que hacías en ese club?- niega con la cabeza.
-Haces muchas preguntas y no han pasado ni cinco minutos desde que te has levantado- farfulla irritado.
-Me gustaría que respondieras.
-Eso no es de tu incumbencia, pero tenía que estar ahí, me vino un impulso el día en que te vi, se que no estás con Colton o con ninguno de los otros pero necesitaba estar en ese club- no confío ni un poco en él, principalmente porque se cuando me mienten.
-O sea que me espías- una sonrisa se dibuja en su rostro.
-Puedes pensar lo que quieras- ni lo niega ni lo afirma- no podía ver como Grier se aprovechaba de ti, no sabiendo que eres tú.
-Gracias- contesto dudosa- ¿Podrías contarme que pasó?
-Ibas a ver su miembro o a desmayarte en ese momento, no podía dejar que te hiciese nada así que actué, le di un puñetazo y dejó que cayeses al suelo, me entró la ira y le dejé sangrando en el suelo inconsciente, te tomé en brazos y te saqué de ese estúpido club- sus manos se vuelven puños y se sobresalen un poco las venas- llegué a mi coche y te metí en los asientos de atrás, cuando cerré la puerta alguien quería pegarme y en lo único que podía pensar era en mantenerte bien.
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-Cerré el coche y me pegué con unos cuantos tíos más del grupo de Grier en el aparcamiento. Solo podía pensar en ti y en si te pasaba algo, me cabreé y repartí palizas a todos- la rabia se hace palpable en la habitación- cuando llegué aquí habían más chicos esperándome, lo único que podía hacer era mantenerte a salvo, nunca me perdonaría dejarte con alguno de ellos, me pegaron y les pegué, al final apreció Grier con los demás diciendo que tenía algo que era suyo y que no se iría sin conseguirlo.
-Ellos no sabían que tu seguías dentro de mi coche en los asientos de atrás, como tengo los cristales tintados ha sido más fácil tenerte a salvo, la verdad no sabía si podría protegerte pero era y es lo único que me importa ahora mismo, fue un todos contra mí y recibimos todos pero yo más, se fueron porque pensaban que ya no estabas conmigo y me dejaron ahí en el suelo con todo los golpes, aún me duelen las costillas y demás pero tu vas por delante de todo así que te subí arriba y te metí aquí, llevas unas 6 horas dormida o drogada, no se que te puso ni en cuanta cantidad pero poca no era, me da igual que no confíes en mi pero no voy a dejar que te vayas en estas condiciones y menos de vuelta a ese internado.
Le sonrío, este chico empieza a caerme bien después de todo, no parece tan malo como me han contado, o por lo menos no conmigo, pero en su historia hay detalles que no son reales, algunos hasta son exagerados. No era su voz la que escuché antes de caer al suelo.
-Nadie sabe que estás aquí, he apagado tu móvil por si acaso ellos van a la policía y me culpan de secuestro-un poco asustado si que está,pero se hace el fuerte para darme seguridad.
¿Confiaríais en él?