-Pero no quiero ir- en realidad tengo miedo pero no quiero admitir la verdad, aunque bueno quién no tendría miedo.
-Ninguno de nosotros tenemos permitido ir así que lo mejor es que estés siempre con Nick o con su mejor amigo, Grier y los suyos pueden grabar como te follan o te violan y eso no es nada bueno- está preocupado.
-¿Y no se os ha ocurrido la brillante idea de terminar con esto?- lo fulmino con la mirada.
-Patch siempre los defiende, dice que esas barbaridades no ocurren y que solo se quieren divertir tomándole el pelo a las novatas y que no es nada grave, pero yo no me lo creo, no puedo ir yo solo contra todo un equipo de béisbol...
-¿Enserio que Patch dice que no ocurren esas cosas?- la verdad es que me empieza a no agradar este chico.
A ver, en ningún momento nadie ha dicho que me vayan a violar, eso lo primero. ¿Y cómo es que Patch los defiende si ni puede entrar en esa iniciación? Algo realmente no me cuadra.
-No se ni lo que ponerme- me levanto de mi lugar, reviso mentalmente mi armario- ¿Por algún casual no tienes una capa de invisibilidad para que pueda desaparecer?
Creo que me voy a decidir por un short blanco y un top corto. Paseo por mi cuarto delante del espejo, no estoy muy convencida con lo que llevo puesto pero es lo que hay. Pillo el pintalabios rojo de mi neceser, parece que mi madre ya lo tenia todo pensado.
Repaso mis labios con el pintalabios. Esto va a acabar conmigo y aún ni hemos empezado a estudiar, esto es una locura. Salgo al salón encontrando a James donde la había dejado, me ojea de abajo arriba y asiente sin decir nada.
-Suerte pequeña-me acompaña hasta el ascensor y baja conmigo para ver si el amigo de Nick ya ha llegado.
No le veo en la puerta así que le pido a James que se quede para que no me violen antes de lo previsto. Empieza a refrescar un poco y me pongo al lado de James para que me abrace con una mano y reciba su calor, en realidad esta ardiente.
Le toco la frente, creo que tiene un poco de fiebre.
-¿James te duele la cabeza?-pregunto curiosa.
-Un poco pero puedo soportarlo ahora.
-Cuando subas a casa tomate una pastilla-asiente como un perrito.
-Estaré levantado, si necesitas que te recoja llámame, pero si necesitas que te saquen busca a Nick o a Aaron, son de fiar- jum, hay algo que no llega a contarme, de nuevo.
Le abrazo, se recuesta con la cabeza en mi pecho y le doy un beso en la frente. Justo en ese momento aparece el amigo de Nick un poco cabreado.
Me toma de la muñeca y me separa de James. Me despido de él con la mano metiéndome en mi futuro infierno que me atormentará a partir de ahora.
El amigo de Nick me arrastra hasta el parking del edificio B, no me suelta la muñeca en ningún momento pero empiezo a notar como la aprieta, tal vez por rabia.
-Oye, me haces daño- instantáneamente relaja la presión que ejerce sobre mi muñeca, y la acaricia con los dedos- no sé tu nombre y así no vamos a llegar a ninguna parte si me haces daño.
-Me llamo Aaron pero eso a ti no te importa-que borde.
👑
-Podrías ser un poco más amable, tu por lo menos no vas a tener tu peor día- para en seco y se gira a mirarme.
-No será tu peor día si me eliges a mí- me toma la otra muñeca- no quiero hacerte daño, y Nick tampoco pero si te juntas con los del otro equipo puedes acabar mal, así que esta tal vez sea la decisión más importante de tu vida.
La verdad es que ya no se si quieren protegerme o matarme. Le da al botón del mando de su coche, un jeep blanco que por las noches brilla. Aaron me suelta y me siento en el copiloto, cierra tras de mí la puerta para que no me vaya y se sienta en su sitio. Apoyo la cabeza contra el respaldo y cierro los ojos preparándome para lo que me espera.
-Maya hemos llegado- dice haciendo que abra los ojos.
-Adelante- salgo del coche casi cayendo al suelo.
Entro al lado de Aaron y me lleva hasta la mesas en una está el equipo de Nick y en otra el equipo de Grier. Esto no puede ser bueno. Le hago una señal a Aaron de que necesito ir a por una copa y me deja.
Bajo la mirada atenta de los chicos me acerco a la barra y un camarero me atiende.
-¿Que quieres princesa?-que simpático.
Aunque bueno, cobra más si da una buena impresión.
-¿Que es lo más fuerte que tienes?- me siento en la barra.
-¿Vaya eres la novata de los deportistas?- asiento- no deberías emborracharte demasiado, mejor que estés sobria para ellos, lo digo porque podrías patearlos y salir victoriosa en un par de horas cuando hayan bebido lo suficiente.
-No bebo, pero dame lo más fuerte que tengas, la noche va a ser larga- bufo contemplando a aquellas dos mesas.
-Tomate esto-me lo hecha en el vaso y me lo tomo de un trago.
Lo fulmino con la mirada ¿Enserio me estás diciendo que lo más fuerte que tienes es agua? ÉL se encoge de hombros, fantástico, lo único que me va a dar en toda la noche es agua. Ya me he fijado que quiere que les de una paliza a los borrachos.
Andamo ruleta bebiendo agua solo.