Me duelen las muñecas pero parece que ahora mismo eso no le importa demasiado. Su aroma me envuelve pero no hace que dejen de dolerme las muñecas.
-¿Que tienes con Nick?- gimo por el dolor que aprieta mis muñecas.
-Me haces daño- sin ninguna razón ejerce más presión sobre mis muñecas- no tengo nada con Nick, ni siquiera lo conozco, además ¿Qué mierda te tiene que importar a ti eso?
Suelta mis muñecas, las acaricio, Patch tiene mucha fuerza, la rojez de no se va de ellas.
-Porque entonces te ha mirado en el restaurante-más que una pregunta la dice en forma de orden.
-Oh dios mío, me ha mirado, por casualidad no ha sido porque de la nada había una nena entre casi todos los jugadores del equipo de fútbol americano- el sarcasmo es la mejor Mickey herramienta que han podido inventar- que va, para nada.
-¿Te crees que esto es una maldita broma?
-Lo conocí en el ascensor nada más- como alguien le cuente algo de lo que pasó lo ahorco- ¿Se puede saber que te pasa?
-Maya solo puedes estar con uno de fútbol americano- su tono de orden cada vez es más fuerte.
-Gracias por el consejo, lo tendré en cuenta cuando necesite una opinión externa sobre mi vida- argumenté ya bastante caliente.
Intento girarme y volver al coche, pero me retiene obligándome a ponerme más cerca de lo que estaba antes.
-Patch suéltame- con una mano me retiene la muñecas y con la otra pasa sus dedos por mi mejilla-me has hecho daño.
-Pequeña Maya, no te das cuenta de nada- toma mi barbilla y hace presión para que no pueda alejarme de él- prácticamente nada.
Acerca su cara a la mía y hace que no pueda separarme, no me hace daño esta vez,ni en las muñecas ni en la barbilla. Junta sus labios a los míos, los devora como un poseído, sus labios tiernos. Me muerde consiguiendo una entrada para meter la lengua. No puedo pensar en nada más que en el infierno de sus ojos, esos que me han invitado tantas veces a entrar para perderme. Teniendo problemas con las chicas, besa como el ángel que es. Me separo para coger aire pero vuelvo a juntar los labios contra los suyos,sonríe victorioso en el beso. Me suelta las muñecas y las lleva a su cuello haciendo que yo lo rodee con mis brazos. Lo atraigo más a mí, por fin aparta su mano de mi barbilla.
Me levanta guiando a mis piernas para que le rodee la cintura con ellas. No se cuando le ha dado tiempo pero apoya mi culo en el capó de su coche sin separar nuestros labios. No se como he llegado al capó de su coche.
Me separo agitada intentado recobrar mi postura aunque no lo consigo. Paro de abrazarlo y apoyo mis manos en el capó.
👑
-Para tener problemas con las chicas eres bueno en lo suyo- consigo articular.
Vuelve al ataque besándome otra vez. Y en medio del beso murmura.
-En realidad me encantas- sigue besando pero un coche para detrás suya haciendo un ruido de aceleración- ¿Quién coño es ese estúpido que me interrumpe?
Un chico sale de su ferrari negro. Patch gira la cabeza pero no deja de soltarme la cintura.
Nick sale del lugar del conductor y otro chico del copiloto.
-Vaya vaya ¿A quién tenemos aquí?- una sonrisa pícara aparece en su rostro- al chico ángel y a la nueva princesita.
-Piérdete Nick- Patch aprieta los puños, noto sus puños en mi espalda.
Le toco con mi brazo izquierdo pasando por su brazo derecho. Se relaja un poco, pero no al completo.
-¿Por qué?- esta muy relajado.
-Entérate Patch- masculla el otro chico- tienes competencia, y no solo por Nick.
Esto empieza a convertirse en un problema. Este año va a ser movidito, eso es poco decir.
-Maya, espero que vengas el próximo sábado- esto le divierte, y lo más probable es que no lo haga porque yo le guste, sino por marcar quién manda.
-Maya no irá a ninguna parte, si tienes alguna duda vas a nuestro apartamento y hablas con todos los chicos que cuidamos de ella para que no decidas drogarla- le guiña el ojo- muchas chicas han salido heridas de vuestras manos.
Ouch, lo que ha dicho me ha dolido hasta a mí. Acaricio a Patch para que no haga ninguna locura.
-¿Y qué sois vosotros? ¿Los padres de vuestra nueva compañera de piso?- me levanto del capó del coche de Patch.
Se ha quedado la marca de mis manos y un poco de mi culo. Paso la mano para quitarme la suciedad que se ha pegado a mi pantalón mientras los tontos miran como lo hago.
Llego a mi puerta y limpio mis shorts otra vez para no manchar el asiento.