NARUTO
Tras una ardua batalla podria decir que el éxito estuvo de nuestra parte.
Personalmente me ocupé del maldito de Nagato ya que fue una de las personas que contribuyó para que mi vida haya sido un auténtico infierno.
Sentía que tenia que ponerle fin a esa etapa de mi vida y acabar con el latente peligro que seguia vigente no solo en mi vida sino en la de mis seres queridos.
A medida que iba enfrentandolo haciendo uso de todo lo que habia aprendido sentía un nuevo renacer en mí, como si algo o alguien fuese despertando brindandome mayor poder.
Nagato era alguien poderoso, de echo habia sido el más poderoso en cuanto a moldear el chakra se tratase.
Pero hasta yo mismo me sorprendía ya que no solo podia seguirle el ritimo de combate sino además me anticipaba a varios ataques suyos y hasta los neutralizaba.
Supe perfectamente cuándo Sasuke, Boruto y Shinki exterminaron a Konan y a Yahiko ya que Nagato al saberse solo cambió de estrategia al decidir usar su arma secreta.
El poder de su visión violácea que arrancaba el alma del cuerpo de sus victimas en un solo ataque. Hasta el momento no lo habia usado porque requeria el consuma de muchisimo chakra y no podia controlar tamaño poder del todo. Pero al parecer ya nada le importaba.
En el instante en que él hizo los sellos lo sentí despertar dentro de mí, era un monstruo descomunal cuyo poder era en extremo peligroso. Pude sentir su chakra rojo emanar de lo más profundo de mi ser junto a él.
Kurama, no el producto de mi enfermiza mente inducida por el shock de la violación.
El verdadero Kurama, aquel bijuu que fue conocido por su monstruosa e indestructible fuerza. Mis ojos se tornaron rojo escarlata y todo mi cuerpo brilló con una intensa luz dorada. Asombrado contemplaba mi propio cuerpo sin dar credito a lo que estaba observando. ¿Qué era yo?
"Al fin despiertas. Es hora de divertirse....Kurama"
Una voz metafórica resonó en el lugar, todos los que nos encontrabamos alli la oímos. Sabia que me hablaba a mí pero ¿quién era?
-¿Quién eres? - pregunté mientras Nagato seguia concentrando chakra en sus manos luego de hacer los sellos
"Fuí conocido bajo muchos nombres, la última vez me hacia llamar El Sabio De Los Seis Caminos. Soy el creador de los bijuu y ahora que despertaste te doy la libertad Kurama. Despedazalos a todos, diviertete como en los viejos tiempos".
-¿Qué dices?
Pero Nagato en ese preciso instante se lanzó contra Sasuke, Boruto y Shinki con su mortal técnica. No. Ese maldito habia firmado su sentencia de muerte.
Siendo más veloz que él me coloqué frente de ellos y con mis garras despedacé su increible técnica facilmente ante la atonita mirada de todos los presentes.
Respiraba sereno. Clavé mi escarlata mirada en mi enemigo y todo se volvió oscuro. Solo sé que podia verme desde otra perspectiva como si no fuese yo mismo. Veia a mi cuerpo lanzarse contra Nagato quien repentinamente parecía un débil e inexperto humano jugando a ser un guerrero.
Con gran facilidad lo despedacé asegurandome que ya no formaba parte de este mundo.
"Muy bien Kurama, ahora sigue con los demás"
La voz metálica volvió a retumbar y yo simplemente obedecí su orden. No era yo mismo y sin saber qué hacia en verdad los ataqué.
Pero fue Boruto quien detuvo mi ataque con la ayuda de aquel que yacia en su interior quien acaba de despertar para protegerlos a todos de mi.
-¡Detente papá! - me gritaba pero yo no podia oirlo - ¡Sasuke! ¡Shinki! ¡Huyan!
Ví cómo los aludidos saltaban a los tejados de los edificios alejandose de nosotros pero al querer lanzarles un ataque Boruto volvió a bloquearme deteniendome.
-Ya veo - escuché cómo aquel monstruo decia usando mi voz - Primero tendré que acabarte....Boruto.
-¿Hablas en serio papá?
Como respuesta rugí como la bestia en la que me habia convertido expulsando parte de mi chakra rojo haciendo estallar los vidrios de los edificios que estaban cerca.
Ese chakra fue elevandose y uniendose para formar la cabeza de un zorro cuyos colmillos y cruel mirada habria petrificado del susto a cualquiera menos a mi hijo y a quienes alli estaban.
Boruto y yo nos enfrentamos en una feroz batalla pero mientras yo lo atacaba con intención de matarlo él solo se defendia buscando la forma de hacerme reaccionar.
Por supuesto que lo logró aunque le costó bastante. Al final Momoshiki se impuso ante Kurama deteniendolo.
-¿Qué haces Kurama? - le dijo Momoshiki - ¿Desde cuándo permites que un espiritu viejo y decrepito te dé órdenes?
Su turbación bastó para recuperarme y empezar a luchar contra el Kyuubi para recuperar el control.
"Basta....No permitiré que los....lastimes.....Kurama"
"Humano miserable"
"Somos uno solo....tú eres yo y viceversa....tú eres humano también"
En verdad Kurama era mi lado monstruoso, aquel de debia controlar o dañaria a quienes anhelaba proteger.
Sabia que no podia usar ese poder por ser en extremo letal e incontrolable. Poco a poco sentí que el chakra rojo era succionado por mi para ser nuevamente selllado en mi interior junto a Kurama quien se negaba a cooperar.
"Kurama....por favor....no...."
"¿Acaso no eramos uno solo?"
"Exacto y yo no obedezco órdenes de nadie que quiera lastimar a mis seres queridos".
La luz dorada desapareció y mis ojos volvieron a su color normal. Habia triunfado. Kurama y yo pudimos fusionarnos al fin.
Esto nos liberaba del control del Sabio de los Seis Caminos. Miré al cielo y dije:
- ¡En esta presente vida tampoco pudiste controlarme! ¡Es mí vida! ¡Mi destino! ¡Son mis desiciones! - luego miré a mi hijo - Boruto....lo siento...
Cai inconciente en sus brazos, habia consumido todo mi chakra. Estaba exausto en verdad.
Pero pude oir a mi hijo decirme:
-Tranquilo papá, no hay nada de que arrepentirse. Lo unico importante es que estás aquí.