Capítulo: 36. Ammolita

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Jiang Cheng levantó la vista y vio parado en la puerta de entrada a un pavo real dorado con las manos en la cadera, listo para reprenderlo como si fuera su padre y no su sobrino.

Todas las personas que se encontraban en el lugar también miraron hacia esa dirección, atraídos por la manera muy familiar que el líder Jin llamó a su otro colega líder de secta.

Jin Ling al darse cuenta que se había extralimitado y más con toda la atención recibida no pudo evitar avergonzarse un poco, se acomodó distraídamente sus prendas y se enderezó ocultando su ansiedad, que había sido generada por la preocupación hacía su tío.

Lanzó una mirada fría a los curiosos, lo que hizo que volvieran a enfocarse en sus actividades, luego dio pasos rectos y seguros hasta la mesa, presentando sus saludos correspondientes.

A Jiang Cheng no le importó mucho mantener las apariencias a la hora de reprender a su sobrino— Jin Ling... ¿Qué haces aquí? —tenía la intención de darle una conferencia, pero sintió que su mano que se encontraba en ese momento reposando sobre su muslo, fue sujetada por Lan Xichen, quien le ofreció una suave sonrisa tratando de calmarlo.

A lo que respondió frunciendo el entrecejo, para sólo terminar sintiendo como este hombre desvergonzado había entrelazado sus dedos. Todo aquello ocurría por debajo de la mesa, razón por la cual todos ignoraban lo que estaba ocurriendo. Se sintió tan avergonzado que se quedó en un momento sin palabras, lo que fue aprovechado por el líder Lan.
— Jin Zongzhu, que bueno verlo, porque no toma asiento con nosotros —dijo sonriente.

Jin Ling miró con recelo a su tío quien extrañamente no lo gritó y además tenía un suave rubor en el rostro, luego de pensarlo decidió tomar el asiento libre al lado de Wei Wuxian.

Desde fuera del mesón llegó repentinamente la voz de alguien que se quejaba de su desgracia.

— ¿Líder Jin dónde se fue? ¿Cómo es que corrió tan rápido? Mis pobres y cortas piernas no han podido darle alcance, ¡Ay de mí!... —luego apareció en la puerta Nie Huaisang quien estaba visiblemente cansado, se sujetó al marco de la puerta tratando de recuperar aliento, luego se dio cuenta que todos se habían congelado mirándolo, lo que lo hizo extender su abanico y poner frente a su rostro actuando lo más decente posible.

Todos los cultivadores presentes en el lugar al ver entrar al Cultivador en Jefe se levantaron presentando su respecto, a lo que él fue asintiendo hasta llegar a la mesa donde se encontraban sus shixiong.

Apareció un mesero quien agregó una silla más.

Huaisang se sentó, cuando vio a Jin Ling y con el abanico cerrado le dio un golpe en la cabeza. — Te dije que me esperarás, ya ves, tu tío está bien.

— ¡Auch!, ¿Con qué derecho me golpeas? —dijo Jin Ling ofendido.

— Soy tu mayor, tu superior y también soy tu tío —agregó Huaisang.

— Solo tengo un tío. —dijo cruzándose de brazos.

Se escuchó un sonido ahogado de parte de Wei Wuxian.

— Bueno, dos, tengo dos tíos. —Sintió la mirada fija de Lan Wangji.

— ¡¡Aaaah...!! Bueno todos son mis tíos, ¡¿Están felices?! —explotó ante tanta persistencia, algunos eran shixiong de su jiujiu así que de alguna manera también eran su tío, otros eran hermanos jurados de su finado tío Guangyao así que también le tocaban como tío, era todo tan confuso que era mejor dejarlos ser, si eso les hacía feliz.

— Hmmm...

— Claro que sí, A-Ling.

— Por supuesto.

Small Purple Clouds (XiCheng)Where stories live. Discover now