Capítulo: 46. Rodocrosita

5.8K 811 685
                                    

Lan Xichen pudo sentir cómo el hombre en sus brazos se iba quedando dormido por lo que lo ayudó a sujetar al pequeño que estaba dormido. Una vez que A-Hūa fue depositado suavemente sobre la cama con mucho cariño por su papá nube, para luego ayudar a su papá loto para acostarse y descansar.

No pudo evitar querer besar un poco ese blanco y largo cuello expuesto, pero no esperó escuchar a Jiang Cheng con una voz cargada de miedo "No, Xichen, no".

El líder Lan sabía que su nányǒu podría ser tímido, que tenía la cara muy delgada por lo que a veces las muestras públicas de afecto no podía manejarlas, pero desde que llegó, no estaban en presencia de otra persona ni en la intemperie, pero aun así seguía siendo esquivo.

Suspiro, y solo tomó los mechones de su cabello y los besó, preguntándose internamente si había hecho algo para ofenderlo o se había sobrepasado.

Jiang Cheng despertó algo desorientado, al sentir que alguien le tocaba el hombro suavemente, cuando enfocó los ojos lo primero que vio fue a Lan Xichen completamente vestido, parado cerca de su cama, se alejó de la impresión.  -Mierda— pensó, luego intentó disimular — ¿En qué momento me dormí?— se frotó los ojos y miró a su alrededor. — ¿Y, A-Hūa?

Lan Xichen apretó los labios por unos segundos, pues sus sospechas de que Jiang Cheng estaba esquivándolo volvieron a surgir, luego suspiró y se sentó en el borde de la cama, le habló con paciencia, haciendo que le preste atención. — Buenos días A-Cheng. A-Hūa amaneció mejor, los sanadores lo llevaron para confirmar que todos los síntomas hayan desaparecido. — lo miró fijamente y tomó una de sus manos y la besó con suavidad. —En algún momento de la noche caíste completamente dormido, me atreví a traerte hasta tu cama mientras yo cuidé del pequeño el resto de la noche.

Jiang Cheng se sonrojó por la atención recibida y porque el hombre frente suyo lo dejó dormir mientras tomaba la responsabilidad de cuidar del niño. — Yo, lo siento, te dejé cuidarlo solo.

El líder Lan negó. — No te preocupes, él también durmió toda la noche. —soltó un suspiro, luego bajó la mano que estaba adorando— A-Cheng, ¿hay algo que quieras decirme? Te he sentido distante.

Jiang Cheng se sentó mejor, apretó las sábanas en sus puños intentando encontrar la manera de hablarlo con Xichen, lo tenía en la punta de la lengua pero se sintió inseguro, y si solo era una estupidez, estaba creando un drama por algo que capaz ni valía la pena.

Después de una batalla interna — Sé que debes volver ahora a tu secta, pero ¿podrás venir nuevamente esta noche para hablar? —dijo al fin, con el rostro sonrojado.

Zewu-jun se sorprendió, si eso era lo que quería su novio, eso haría, era probable que allí pueda contarle que le estaba pasando. — Por su puesto. Antes que suene el gong del toque de queda en Gusu Lan estaré aquí, espérame. —se puso de pie y en un ataque de valentía depositó un suave beso en esos labios carnosos, luego huyó hacía la oficina del líder de secta.

Jiang Cheng chasqueo la lengua ante tal demostración, su nányǒu que era algunos años mayor que él, actuaba como un niño que acababa de hacer una travesura y huía para evitar algún tipo de regaño. —No puedo culparlo, con mi carácter impredecible puede que no se sienta del todo seguro. Esta noche tendré que hablar con él — después de decirse eso, se estiró y decidió que era hora de levantarse y prepararse para el día.

Por su parte Lan Xichen saludó a todos los discípulos Jiang con quienes se iba a cruzando, hasta que se topó con el Señor Yu que se encargó de escoltarlo hasta la oficina, allí hizo uso nuevamente de la matriz y en un parpadeo ya se encontraba nuevamente en su propia oficina, sobresaltando a Lan Sizhui que estaba sentado leyendo una correspondencia.

Small Purple Clouds (XiCheng)Where stories live. Discover now