Capítulo: 39. Shungita

5.8K 831 684
                                    

Lan Xichen estaba parado frente a Jiang Cheng, sosteniendo sus manos heladas, intentando darles calor, las sostuvo entre las suyas y exhalando aire tibio sobre ellas. Sospechaba que nadie sabía esto de Jiang Wanyin, al parecer cuando pasaba un momento de estrés sus manos comenzaban a enfriarse aunque en su expresión no se notara ningún cambio. Por un lado sentía algo de orgullo al ser único en saber sobre esto, por el otro le era preocupante, cuántas veces habrá pasado por eso, sin poder recibir el cariño y consuelo de otra persona.

Jiang Cheng tenía una mirada confusa, pues él mismo nunca se había fijado en ello, no le había puesto atención ni dado importancia.

Una vez que se sintió conforme con la temperatura de las manos, Lan Xichen dió vuelta a Wanyin y lo recostó en su pecho para juntos disfrutar del paisaje, daba algunos besos por ese largo cuello, que lo tentaba a darle mordidas, pero aún no era el momento.

— Xichen debemos volver, está comenzando a atardecer. —dijo Jiang Cheng tratando de no entregarse a esa sensación, si lo hacía perdería la cabeza.

— mmm... —respondió perezosamente, se sentía cómodo apoyando su mentón sobre el hombro izquierdo de Jiang Cheng mientras sus brazos envolvían esa delicada cintura.

— Hablo en serio, no olvides que debemos ir a la cacería nocturna, nuestros hermanos y discípulos esperan.

Lan Xichen se enderezó y dio un medio giro a Jiang Cheng para mirarlo a los ojos — ¿Te sientes bien?

Jiang Cheng puso los ojos en blanco — Xichen no soy un hombre delicado, sólo tenía las manos frías, no pienses tratarme como una doncella.

— Lo siento, pero cuando me pediste para sacarte de allí, no pude evitar preocuparme. Sabes que puedes confiar en mí, yo también soy líder y sé que a veces estamos bajo mucha presión, quiero demostrarte que ya no estás solo, si necesitas descargar tu ira, o necesitas alguien que te escuche o simplemente un abrazo, puedes usarme como quieras querido Wanyin.

Jiang Cheng soltó un poco de aire ante aquella desvergonzada declaración, levantó su mano derecha y palmeó la mejilla izquierda de Lan Xichen — Estoy bien, sólo me sentí algo abrumado y gracias, lo tendré en cuenta. —le demostró una sonrisa para afirmar sus palabras.

Lan Xichen se relajó. — entonces es hora de partir. —le pasó la mano mientras hacía levitar su espada.

— Te agradezco que me hayas traído sobre Shouyue, pero volveré sobre Sandu. —sonrió de medio lado.

Zewu-jun como todo hombre maduro hizo un gran puchero lo que causó que Jiang Cheng ascendiera con Sandu riendo dejando un rastro del sonido de su risa, Lan Xichen subió sobre su propia espada dando alcance a su novio.

Zewu-jun como todo hombre maduro hizo un gran puchero lo que causó que Jiang Cheng ascendiera con Sandu riendo dejando un rastro del sonido de su risa, Lan Xichen subió sobre su propia espada dando alcance a su novio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Jin Ling, Lan Sizhui, Lan Jingyi, Hanguang-jun y Wei Wuxian estaban sentaban intercambiando ideas sobre cómo afrontar esos Yaos. Tenían un papel donde iban anotando todo lo que se les iba ocurriendo, luego de analizar cada idea iba siendo tachada.

Small Purple Clouds (XiCheng)Where stories live. Discover now