Esta historia se encuentra gratuitamente en Wattpad y en Ao3, si la lees en otro lugar, es un plagio.
Esta es la historia de dos líderes de sectas solitarios, cuyos caminos se cruzaran una vez más, pero de una manera que ni ellos se lo imaginaban, d...
Después de volver a separarse del beso, ambos se encontraron jadeando, sus alientos se mezclaban, sus cuerpos ardían en deseo, todas las restricciones cayeron.
Jiang Cheng con gran esfuerzo tuvo que separarse y ponerse de pie.
— ¿A-Cheng?
— Espera un momento, activaré algunos talismanes silenciadores.
Lan Xichen asintió, bien sabía cuán delgada era la cara de Jiang Cheng, moriría de vergüenza si alguien lo descubriera en esa situación, además con esos talismanes siendo activados, ¿no le estaba diciendo que estaba dispuesto a llevar las cosas al siguiente nivel? Por último vio cómo sacó de su dedo a Zidian y lo depositaba en una pequeña caja.
Con esa última acción Wanyin le estaba demostrando cuánto confiaba en él y temía lastimarlo.
Al ver que había terminado, Lan Xichen se puso de pie y lo rodeó entre sus brazos —Es mejor que continuemos en tu cama, querido —lo llevó hacia el dormitorio y subió a la cama, lo sentó en su regazo pero esta vez haciendo que Jiang Cheng le diera la espalda, apartó un poco el largo cabello para descubrir la parte posterior del cuello y depositó un pequeño beso.
— Mmm... ¿Qué haces? —se removió un poco por la cosquilla que le causaba.
— Siempre que tienes el moño, esta parte de ti me provoca A-Cheng, tienes el cuello largo y hermoso, siempre soñé con saborearlo. —Volvió a depositar otro suave beso en un lugar específico—Y justo aquí tienes una marca de belleza.
Jiang Cheng tímidamente sujetó su propio cabello dándole acceso al lugar, sintió como Lan Xichen depositaba pequeños besos, luego comenzó a succionar suavemente en varias partes, esa sensación comenzó a escaldarle la piel, todas esas atenciones estaban creando un hormigueo que crecía en su vientre y bajaba a su entrepierna.
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Lan Xichen sujetaba con la mano derecha la cintura de Jiang Cheng mientras con la mano izquierda suavemente comenzaba a acariciarle el muslo izquierdo, iba subiendo lentamente, en tanto lo llenaba de besos y pequeños mordiscos que fueron bajando por el hombro expuesto, lo sacaba algunos quejidos de su nányǒu.
Los ojos de Jiang Cheng se mantenían cerrados por fuerza y su mano izquierda agarró con fuerza parte de sus prendas.
Cuando Lan Xichen lo vio, se acercó a su oreja izquierda y comenzó a darle besos suaves para calmarlo, mientras la mano que tenía en el muslo contrario fue llevada al hombro izquierdo para acariciarlo y susurró — ¿A-Cheng quieres seguir? Si no quieres, nos detenemos. No tienes que pensarlo mucho, ambos no tenemos experiencia pero podemos ir descubriendo juntos, quiero que me digas cuando algo no te gusta y también cuando algo te gusta, sólo yo podré escucharte, no tienes que avergonzarte.
Jiang Cheng asintió. — Lo mismo va para ti, no pienses solo en complacerme a mí A-Huan, tú también debes disfrutarlo, estoy mandando al diablo todo por ti, ¿comprendes? —luego se giró un poco y le ofreció sus labios los cuales fueron recibidos con gusto, cuando se volvieron a separar Lan Xichen fue empujado a la cama.
