Small Purple Clouds (XiCheng)

Capítulo: 60. Kuncita

Después de saciar el anhelo con besos, Lan Xichen dejó sentado a Jiang Cheng en su regazo y tomó sus manos percibiendo lo frías que estaban.

Cada carruaje estaba equipado con un incensario que actuaba de calefactor, además contaban con matrices protectoras que evitaban lo más posible la filtración tanto del frío como de ataques furtivos.

Aunque Jiang Cheng siendo un cultivador muy poderoso, confiado en la capacidad su núcleo, el frío nunca había sido de su agrado, quemar un poco de energía en su dantian lo mantendría confortable, pero se volvía en una tarea agotadora si lo hacía durante los dos días que duró el viaje usándolo tanto para él como para sus pequeños, la mayoría de los cultivadores evitaban desperdiciar energía espiritual de esa manera, por esa razón preferían usar prendas que les proporcione calor, crear artefactos capaces de proveer calefacción etc y solo en casos extremos dependerían de su energía.

Lan Xichen entonces tomó las hermosas manos de Jiang Cheng entre las suyas sin mediar palabra y comenzó a calentarlas mientras las iba besando de tanto en tanto, inesperadamente Jiang Cheng se mantenía muy callado que ni siquiera trató de esquivar sus atenciones.

— ¿Ocurre algo A-Cheng? —preguntó Lan Xichen al ver cuán perdida estaba la mirada de Jiang Cheng.

— ¿Hmmm?

— Estás distraído, ¿hay algo que te preocupe, cariño? Sabes que puedes confiar en mí. —dijo volviendo a depositar un beso esta vez en el interior de su mano.

Jiang Cheng abrió sus ojos sorprendido luego desvío su mirada concentrándose en un punto dentro del carruaje para finalmente soltar un suspiro. — Yo... —mordió su mejilla internamente, siempre le costaba admitir algún tipo de debilidad —... tengo miedo, sabes como me cuesta demostrar mis emociones y cuando finalmente lo hago me siento vulnerable.

Lan Xichen lo miró con comprensión y lo atrajo hacia sí abrazándolo. — A-Cheng, ¿recuerdas cuando eras joven y acudiste como estudiante a Gusu Lan?

Jian Cheng asintió, escondido sobre su hombro en ese abrazo, mientras Lan Xichen acariciaba suavemente su espalda.

— Mi tío les había hablado en aquél entonces sobre nuestro fundador Lan An, sobre las enseñanzas que nos dejó, en especial sobre que los Lan sólo podemos amar a una persona y esa persona solo tiene que ser nuestro *mìngdìng zhīrén. —Tomó de los hombros a Jiang Cheng y lo levantó obligándolo a mirarlo a los ojos — Baobei, Liànrén, A-Cheng... todo lo que te he dicho, todo lo que te he demostrado son mis sentimientos, si aún dudas de que no eres merecedor de ellos, si aún dudas de mi, seguiré trabajando duro para convencerte, para demostrártelo, porque eres mi persona predestinada, no quiero a nadie más a mi lado que no seas tú, tienes que ser solo tú y nadie más que tú, ¿me entiendes?

Los ojos de Jiang Cheng brillaron con lágrimas contenidas pero su ceño fruncido de profundizó porque odiaba tener esas etapas de inseguridad, estaba seguro de su confianza hacia el hombre a su lado pero aún así había un profundo sentimiento de temor que anidaba en su alma y que cada vez que estaba sintiéndose cómodo y feliz debía salir a flote, mientras sus pensamientos rumiantes atacaban en su cabeza, Lan Xichen lo había vuelto a acercar para recostarlo sobre su pecho, permitiendo desahogarse. ― Puedo ver que estás cansado, puedes descansar, te cuidaré y cuidaré a los demás.

-Reconstriré todo el cimiento necesario para que tu seguridad te permita ser feliz, te lo prometo A-Cheng.- dijo internamente mientras lo acariciaba suavemente en silencio.