Capítulo 66: Hidennita

4.2K 593 383
                                    

Alerta contenido +18 👀

Los centinelas estaban montando guardia en la zona residencial del líder de secta de Yunmeng Jiang, habían escuchado que el líder había vuelto por lo que esperaban que pronto apareciera en el lugar para ir a su habitación.

Todos los miembros de la secta ya habían escuchado el rumor del compromiso entre el líder de la secta Gusu Lan y su propio líder, al principio estaban algo incrédulos pero el anciano Yu Xuande les aconsejó que esperaran a que su líder vuelva para que él mismo se encargara de aclarar la situación.

Dos de esos centinelas estaban vigilando la puerta del Zilian cuando repentinamente vieron a un Zewu-jun sonriente avanzar con rapidez mientras jalaba a Jiang Cheng. Ambos hombres no podían creer lo que sus ojos estaban viendo, se quedaron petrificados que casi olvidaron que debían saludarlos, cuando al fin reaccionaron, Jiang Cheng les envío una mirada que pudieron interpretar claramente como larguense, entonces hicieron una reverencia a ambos líderes después desaparecieron del lugar.

Una vez dentro, Jiang Cheng tomó la iniciativa de besar a Lan Xichen, al principio fue lento, metódico, luego de introducir paulatinamente la lengua el beso pasó a ser más demandante, sus manos fueron acariciando cada parte del hombre que estaba entre sus brazos, el cual parecía derretirse ante las atenciones que recibía, llegando un momento en donde lo dejó completamente sin aliento, luego se apartó para disfrutar de la vista, Lan Xichen tenía la cara enrojecida y los ojos húmedos a causa de la falta de aire.

— Ya que quieres bañarte tanto, te daré el lugar para que vayas primero, yo tengo algunas cosas que hacer primero —dijo sonriendo de lado mientras se limpiaba las comisuras de sus labios donde habían quedado rastros de saliva.

— A-Cheng no es justo —dijo en respuesta.

— Es mejor que te adelantes Lan Huan, tú bien sabes que acabo de volver y como líder debo dar unas indicaciones primero para luego poder tomar un poco de tiempo para mí —le tomó de la cintura y lo volvió a atraer para dar un suave beso— te prometo que no tardaré y cuando vuelva también tomaré un baño, ¿está bien?

— Está bien, te estaré esperando —respondió con una sonrisa.

Después de asegurarse que Lan Xichen iba a tomar el baño se acomodó un poco y salió de su habitación.

Lan Xichen por su parte al ver como Jiang Cheng volvía a dejarlo con ganas, soltó un suspiro luego fue tras el biombo donde encontró la bañera ya lista, tomó un talismán y lo adhirió a la bañera, cuando se activó, el agua en su interior comenzó a humear. Al igual que el Bailian, el Zilian contaba con un enorme ventanal que miraba hacia el lado desierto y privado del lago de lotos, con los conjuntos mágicos dibujados en el marco de la ventana nadie podía ver lo que ocurría en el interior, es más desde fuera solo parecía que había un muro más y no una ventana, en cambio desde su interior se podía disfrutar del paisaje mientras se tomaba un relajante baño.

Una vez que se despojó de todas sus prendas, se quitó la corona y la cinta de la frente, luego ingresó a la bañera y dejó el agua caliente le relajara cada músculo.

.

Jiang Cheng fue primero en busca de las nodrizas, estaban cambiando a los pequeños, las niñas habían sido llevadas por sus padres.

Se sentó a esperar que ambas mujeres se desocuparan, mientras tomaba uno de los muñecos de paja de los pequeños y lo giraba en sus manos pensando en cómo les diría los planes que habían ideado junto con Xichen.

Una vez que las mujeres acostaron a los pequeños ya limpios y dormidos se acercaron con una reverencia a su líder, quien solo les hizo un gesto para que tomaran asiento.

Small Purple Clouds (XiCheng)Where stories live. Discover now