Capítulo: 47. Coral

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En la madrugada Lan Xichen fue despertado por el llanto de los pequeños viniendo de la habitación continúa, luego se escuchó los pasos de las mujeres quienes los llevaron a su propia habitación para encargarse de ellos.
Se removió un poco, sintiendo un peso extra sobre su pecho y bajó la vista intentando descifrar la apariencia del hombre que dormía cómodamente allí, todo seguía oscuro alrededor y el frío comenzaba a filtrarse cada vez más.
Acomodó mejor a Jiang Cheng, luego tomó la manta para cubrir mejor a ambos con ella y por último depositó un suave beso sobre su coronilla, cerró los ojos volviendo a quedarse dormido.

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Jiang Cheng despertó sintiendo como una mano acariciaba suavemente su cabello y su rostro iba recibiendo besos perezosos.
Se desperezó como un gato, estirando su cuerpo y luego levantó la vista para ver a Xichen sonriéndole. Mirando sus posiciones pudo darse cuenta que se había quedado dormido sobre el otro hombre por lo que frunció la frente.

— Buenos días A-Cheng —dijo con la voz ronca Lan Xichen demostrando que también se acababa de despertar.

— Buenos días... A-Huan —respondió, luego se sentó. — ¿Por qué no me empujaste? ¿Pudiste dormir bien? ¿No fui pesado?

Lan Xichen sonrió y llevó un dedo a la frente de Jiang Cheng para alisar esas adorables arrugas que estaban creándose durante su cuestionamiento. — No eres pesado. Pude dormir más que bien, no fuiste una molestia, al contrario, sentir tu peso sobre mí, sentirte entre mis brazos mientras dormía alejó todos los malos sueños. —Llevó ambas manos a la cintura de Jiang Cheng y lo jaló para que vuelva a caer sobre su pecho —Quiero tenerte todas las noches así, entre mis brazos querido.

— Suéltame. ¿No tienes que volver a tu secta? Ya son más de las cinco. —dijo tratando de disimular el creciente rubor que subía desde su cuello hasta su rostro.

Lan Xichen hizo un puchero — Ay de mí... mi A-Cheng ya me quiere correr.

— Yo no- —se cortó al ver la mirada traviesa del otro. — ¿Qué demonios estás intentando?

— ¿Podemos hacer nuevamente lo de anoche?

— No y no insistas.

— Pero A-Cheng, sé que tú también lo disfrutaste, sonabas tan...- —Jiang Cheng cubrió esa boca desvergonzada con ambas manos. — Si sigues diciendo eso, esa será la última vez. —dijo mordiendo cada palabra.

Lan Xichen con la boca tapada asintió, sabía que si Jiang Cheng se enojaba hasta podría quedarse sin noche de bodas.

Jiang Cheng apartó sus manos. — Aún no he presentado mi carta de compromiso en tu secta.

— Eso... yo aún no he podido hablar con mi tío seriamente al respecto.

Jiang Cheng lo miró con seriedad — Entonces con menos razón lo volveremos a hacer, hasta que logres que tu tío acepte nuestro compromiso.

— Y si lo logro, ¿qué me darás A-Cheng?

El líder Jiang hizo un gesto con el dedo llamándolo a que acercara su rostro, luego susurró en su oído izquierdo — podemos hacerlo sin nuestras prendas.

Eso hizo que Lan Xichen lo abrazara y diera muchos besos más, a lo que al principio Jiang Cheng quería esquivar pero al final terminó riendo por las cosquillas que le provocaba.

Un incienso después, con mala gana ambos tuvieron que levantarse, turnarse para asearse y despedirse para comenzar con sus labores de líder de secta.

Un incienso después, con mala gana ambos tuvieron que levantarse, turnarse para asearse y despedirse para comenzar con sus labores de líder de secta

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