POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Bésame

POV Poché

Nunca antes me había sentido así.

Tan mal, tan incomprendida, tan fuera de lugar, tan diferente, tan extraña por posiblemente estar enamorada de Daniela Calle.

Nunca antes había rechazado los besos de una chica, nunca antes había rechazado los labios de la chica que me gustaba y que sobre todo había deseado tanto besar.

Pero este sentimiento era tan desconocido para mi que me atormentaba.

Y me había dado cuenta de eso que estaba empezando a sentir por ella después de que Laura y Lucía Villa me hicieran darme cuenta de cuanto había cambiado mi forma de ser inconscientemente gracias a ella.

Calle había permanecido más tiempo conmigo que otras chicas y no me refiero a lo sexual porque no pasaba algo más que besos, me refería a la "amistad" que habíamos conseguido después de mis estúpidos coqueteos en mi departamento.

Calle estaba conmigo en todo momento y podía ser probablemente la única chica que no me había aburrido en tanto tiempo, puesto que siempre que hablábamos, siempre teníamos algo que contar, siempre teníamos algo por conocer de ambas, pero sobre todo yo me había abierto más que con otras chicas con respecto a mi vida privada y a mis sentimientos.

Igual teníamos ya más de cuatro meses conociéndonos, más de un mes conociéndonos físicamente y tres meses a través de una pantalla y todo lo que sabía de ella me intrigaba más y más y más.

─¿Ya les contestó la llamada?─pregunté una vez más a lo largo de la noche a mi mejor amiga y su hermana.

Las tres estábamos sentadas en la cama de mi habitación esperando respuesta de Calle, así llevábamos dos horas sin saber de ella después de que saliera corriendo de la suite.

─No Poché, ya te dije que...─quiso responder Laura enseñándome su celular cuando la puerta se abrió interrumpiendo lo que estaba por decir.

─¡Calle!─gritó Lucía pegando un brinco, corrió hacia ella y la abrazo.─¿Dónde estabas idiota?─preguntó golpeándola del brazo, olió un poco su rostro y esta misma hizo cara de asco.─¿Estuviste bebiendo?─hizo una segunda pregunta.

─Necesito que...Me dejen a solas con ese...pequeño bicho de ahí.─me señaló intentando decir, pero estaba tan ebria que arrastraba las palabras, casi no podía permanecer de pie.

─Chicas, déjenme a solas con ella, Calle tiene que dormir.─les pedí levantándome de la cama.─El otro fin de semana seguimos con la pijamada.─me puse junto a Daniela y la miré de reojo, ella me miraba con cara de idiota, sin quitar la estúpida sonrisa perfecta de su rostro.

─Si necesitas de nuestra ayuda nos avisas, estaremos al pendiente de los celulares.─respondió mi mejor amiga despidiéndose de mi, Lucia hizo lo mismo y a Calle solo la miraron fingiendo una sonrisa.

─Calle, voy a ponerte tu pijama y después de eso dormirás, ¿Ok?─le fui dando instrucciones tomándola de la cintura, la guié hasta la cama y la obligué a sentarse.

Tenía la típica sonrisa, ojos, movimientos y olor de un borracho.

Calle no tomaba casi ni una gota de alcohol, seguramente había bebido algo muy fuerte por ahí que la pusiera así de mal.

─No quiero dormir...─dijo la diseñadora haciendo una pausa por el hipo que comenzaba a tener.─Yo quiero...hablar contigo, quiero que...Me des un beso.─hizo piquito de pollo pidiendo un beso.─O quizá mil besos.─soltó una risita.

Negué con la cabeza, la dejé ahí sentada y fui a su maleta en busca de un pijama, regresé a ella y esta misma ya se había quitado la playera que traía puesta y los pantalones, abrí los ojos al verla así, por lo que preferí dejarle frente a ella su ropa y me di media vuelta esperando que se la colocara ella sola.