POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Los Ángeles

POV Calle

Había llegado a Los Ángeles hace tres horas.

Tres horas que me sirvieron para tomar la decisión final del rumbo que quería darle a mi vida.

Una decisión que llevaba pensando desde mucho antes, antes de seguir con mi plan de darle la sorpresa a Poché de mi llegada, aunque un poquito más atrasado y bajo circunstancias diferentes; me encontraba aquí, parada frente a ella, esperando a que reaccionara ante mi presencia.

─¿Puedo pasar o está tu novia en casa?─pregunté impaciente sin quitar la mirada de ella. Estaba segura que no entendía muy bien que carajos hacia aquí y por la forma en la que me miraba seguro pensaba que le había robado su comida al repartidor.

─Ehhh si, Samantha está arriba ya dormida.─respondió titubeando un poco.─Tuvimos un día agotador y bueno─apreté los labios.

─Ah bueno, perfecto.─contesté dudosa atreviéndome a dar un paso hacia la puerta.─Es mejor que esté dormida, así podemos hablar un poco mejor.─completé sonriendo más cerca de su cuerpo. La pequeña actriz me detuvo con su mano sintiendo el roce de mi playera blanca con mi abdomen provocándome mil escalofríos a la vez.

─¿Hablar?─preguntó burlona.─¿Y a ti quién te dijo que yo quería hablar contigo?─completó con ironía en sus palabras.

"¿Quién se creía esta vieja o qué?" Seguro también se lo preguntaba. Pero yo tenia respuesta para responder eso.

─Tus reacciones, tus acciones, tu cuerpo, todo me lo indica.─afirmé con mis ojos meneándose por su cuerpo de pies a cabeza.─Mira, empezando porque no me has echado de aquí, también te pones nerviosa por mi presencia y si me acerco un poquito más, tus piernas estarían temblando peor que gelatina.─su cuerpo temblaba parejo y no creía que fuera por el viento que golpeaba nuestros cuerpos, ya que el aire era caluroso.─Así que te vuelvo a preguntar ¿Puedo pasar?─levanté una ceja junto con una sonrisa esperando respuesta.

Sabia que ella pensaba que estaba loca, pero que también tenia razón en mis palabras, también sabía que tenia mil dudas que atormentaban su cabeza y que necesitaba muchas respuestas.

Así que dudando un poco hizo a un lado su cuerpo permitiéndome el acceso.

Cuando entré dejé el casco de la moto junto a mi sentándome frente a ella en un sofá, ella en el sofá individual y yo en el doble. Nos dividía una mesita de centro, pero aún sentía muy cerca del mío su cuerpo.

─A ver, antes que nada quiero saber algo.─Poché habló juntando sus manos frente a ella con curiosidad. Asentí con la cabeza esperando que siguiera.─¿De dónde mierda sacaste la moto, el casco y lo más importante, MI COMIDA?─señaló su comida frente a ella.

─Poché, hay algo que se llama alquiler de motos.─contesté con una risita. Eso era obvio.─Y respondiendo a la duda de tu comida, solo te diré que soborné al repartidor cuando llegó al mismo tiempo que yo.─la pequeña actriz abrió la boca sorprendida.

─¿Es en serio?─preguntó sin creer lo que había dicho. No me creía que fuera capaz de hacer eso.

─Lo siento, no sabía cómo tocar, como llegar y todo eso─me encogí de hombros afirmando mi cometido.

Poché estaba igualita físicamente, solo un poco más guapa o eso creía yo por ese cabello ligeramente despeinado por el aire que había desacomodado su forma cuando me abrió para recibir su comida.

─No sabía que sabias conducir moto.─confesó abriendo la bolsa de su comida. Miré sus acciones y sonreí mordiéndome ligeramente el labio.

Poché se quedó paralizada observando mi labio hasta que reaccionó negando con la cabeza.