POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Copas de vino

POV Calle

Mi madre ya estaba en casa.

Afortunadamente había sido dada de alta ayer por la mañana. Solo se mantuvo internada una noche.

Sofía había estado ayer todo el día con mi familia y conmigo, mientras que Poché se mantenía al tanto por llamadas y mensajes al igual que Santiago y mis compañeros del trabajo.

Hoy no había ido a trabajar, había pedido un permiso especial para seguir al tanto de mamá, quien se mantenía la mayoría del tiempo dormida gracias al agotamiento que sentía.

Mientras papá acomodaba unas cosas de la habitación que compartía con mi madre, aproveché para hacer mercado. Siempre solíamos hacer las compras el fin de semana pero por lo que había sucedido con mamá, no habíamos tenido ni tiempo, ni oportunidad, ni mucho menos ganas.

Vagué una y otra vez por los pasillos asegurándome de no olvidar nada, pero pronto cuando iba revisando mi gran lista de pendientes choque con un enorme cuerpo de hombre.

─Ouuu, lo siento señor, no me fije que...─me disculpé levantando los brazos apenada, había dejado el carrito detrás de mi, levanté la cabeza y pude reconocer a esa persona.─Oh, hola Juancho.─era el mejor amigo de Poché.

─¿Señor eh?─levantó una ceja, se cruzó de brazos y sonrió de lado.─¿Así le dices a tu futuro cuñado?─abrí los ojos confundida por su pregunta.

─¿Cuñado?─tragué saliva. No sabía de qué mierda estaba hablando.

─Estoy bromeando Calle.─soltó una gran carcajada, suspiré aliviada.─¿Qué haces por aquí? Supe lo de tu madre y lo siento mucho.─me abrazó de lado y sonreí débilmente.

─Gracias...Es duro pero lamentablemente tengo que aprender a vivir con su enfermedad.─contesté con el poco animo que tenía intentando no ser lo suficientemente débil para hacer notar mi poca valentía.─¿Has visto a Poché?─preferí cambiar de tema.

─Si, de hecho se quedó peleando con Alejandra o algo así.─contestó haciendo una cara de fastidio.─Esa chica está loca.─confirmaba aquello.

─Yo pensaba visitarla en un rato, pero creo que es mejor hacerlo mañana.─hablé apenada y era cierto, había pensado en agradecerle personalmente por lo que había hecho por mi en mi momento de crisis y soledad. Aunque aún faltaba terminar su departamento, quería ir no en plan de trabajo, sino en plan de "amigas", "conocidas".

─No tengas cuidado.─respondió rápidamente esbozando una sonrisa.─Poché es la persona con menos paciencia en el mundo, seguramente ya la mando al carajo.─ambos empezamos a reír.

Juancho me acompaño al termino de mis compras y seguido de eso me llevó a casa, le agradecí y una vez más insistió en llevarme a casa de Poché, pero esta vez me negué.

Ayudé a papá a preparar la comida de nosotros junto a la de mamá quien tenía que comer aunque sea un poco y muy ligero para su estómago que estaba muy sensible después de la dosis de medicamentos ingeridos en su organismo.

─Mamá, ¿Cómo te sientes?─pregunté entrando a su habitación con la bandeja en las manos. Me agaché y la dejé sobre su cuerpo colocando los soportes en la cama.

─Hola, ¿Dónde estoy?─dijo confundida sobando su cabeza, había dormido más de doce horas seguidas.─Tengo un terrible dolor de cabeza que está matándome.─eso era casi literal...

─Estás...─alargué la última letra, tragué saliva y besé su frente.─En tu habitación mami.─sonreí disimuladamente, me senté junto a ella en la cama. Ella miró cada espacio de la habitación, entró mi padre y abrió los brazos emocionado al ver que había despertado.