POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Suposiciones

POV Poché

En cuanto Calle salió de la casa, me quedé platicando con Samantha, quien no dejaba de preguntarme cosas sobre ella.

¿Dónde vive? ¿Hace cuánto la conoces? ¿Cómo supo que estabas aquí? ¿Cuántos años tiene?

Entre otras preguntas que hacía por curiosidad, no por celos, porque así era ella, extremadamente curiosa.

A la mañana siguiente, me desperté con un tremendo dolor de estómago, un dolor que me había hecho faltar a las grabaciones y por consecuencia que había hecho faltar a Samantha quien dijo que no me dejaría un solo segundo sola.

Mi malestar había llegado hasta vomitar, no sabía lo que me había hecho daño. Tenía mucho tiempo que no me pasaba algo así. Quizás había sido mi colon protestándose por las papas fritas del miércoles pasado, pero eso ya tenía cinco días, no tenía lógica.

─¿Tu amiga vendrá hoy?─preguntó mi novia tomando mi mano. Estaba boca abajo en la cama de mi habitación esperando a ser inyectada por el doctor.

─No, no creo.─respondí sintiendo nuevamente malestar.─Tiene otras cosas que hacer.─acarició levemente la parte de arriba de la mano.

─Ah okey y¿Puedo hacerte una pregunta?─preguntó curiosa, yo sabía que me estaba entreteniendo porque sabía lo que me aterraban las agujas a pesar de tener tatuajes en mi cuerpo.─¿Habían peleado antes de venir aquí?─formuló su duda continuando con el tema de Daniela, apreté los labios y me limité a contestar.

─Si, algo así.─contesté sintiendo el líquido inundar toda mi nalga derecha, apreté los ojos intentando no llorar y finalmente completé la respuesta que quería mi novia.─Un pequeño conflicto.─

El doctor nos dio indicaciones de medicinas, pasos a seguir con el tratamiento y otras recomendaciones que Samantha no perdió de vista y apuntó en su celular.

─Doctor, entonces ¿Qué pudo haberle caído mal a su estómago?─siguió con la intriga mi novia, la verdad ni yo sabía aun lo que me había provocado el malestar.

─Pudo haber sido una combinación de algunas comidas o incluso pudo haber sido causado una emoción o un impacto demasiado grande, por ejemplo cuando te vas a aventar de paracaídas por primera vez, cuando comienzas un nuevo proyecto o incluso puede provocarse cuando ves a la persona que te gusta y te provoca esas típicas mariposas en el estómago.─explicó de la forma más fácil para nosotras. Comencé a pensar en esa serie de cosas y revuelos que me hubieran podido provocar todo eso.

─¿También puede provocarlo las impresiones de ver a una persona que no querías ver nunca más en tu vida?─pregunté siendo lo más explícita posible, Samantha me miró confundida, preferí evitar su mirada.

─Por supuesto.─afirmó poniéndose de pie.─Como te decía, cuando la emoción o el impacto de ver algo o a alguien es muy fuerte puede recaer en el estomago.─asentí con la cabeza.

Daniela Calle era la respuesta a mi problema estomacal o más bien a todos mis problemas.

─¿Okey?─habló mi novia con la ceja levantada, la miré y ella apretó los labios pensativa.─Muchas gracias doctor, la mantendré comiendo puro caldito de pollo y verduras aunque no le gusten a esta cabeza de bolo.─el doctor asintió con la cabeza, le agradecí por sus atenciones y en cuanto salió de nuestra habitación, Samantha se lanzó a mi lado nuevamente.─Amor, ¿Viste a algún enemigo en estos días, fue por alguna escena de la película que hicimos o porque preguntaste eso?─finalmente soltó la pregunta que menos quería que me hiciera.

Mínimo no fue directa al preguntar y suponer que era por la llegada de Calle.

─No, solo era una suposición de mi imaginación.─mentí tomándola de la cintura sobre la cama.─Mejor ven y dame un beso, ¿Quieres?─pedí con un puchero.─Eso me hará sentir mucho mejor.─Samantha pensó un momento si creerme o no, unos segundos más con ese puchero en la boca, no se resistió más y finalmente me besó transmitiéndome esa paz que tanto necesitaba en este momento.