Disney

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POV Poché

El día de mi cumpleaños llegó y mi día no podía ir de lo mejor.

Para empezar, Daniela me había sorprendido con el desayuno en la cama, un desayuno preparado solo por ella. Su talento para la cocina era inigualable y era muy detectable su sazón.

Siguiendo por nuestro segundo viaje a Disney World donde el invierno podía hacerse presente en el lugar, Daniela había comprado trajes de pareja para ambas cubriéndonos del frio y a la vez cubriendo nuestra identidad de los paparazzis que pudiesen estar rondando en el lugar haciendo alusión a la fantasía de Disney.

Daniela disfrazada de "Boo", la pequeña niña de Monsters, Inc. Con su disfraz morado de monstruo y yo con un lindo disfraz de Sullivan que parecía más una pijama peluda.

Las dos parecíamos incluso trabajadoras de Disney, pero solo éramos una pareja disfrutando de mi cumpleaños, intentando salir un poco de los ojos de la prensa y la fama.

Era triste no poder salir a la calle aún como pareja, pero necesitábamos pensar también más allá de nuestras carreras, aunque eso no quería decir que nunca fuésemos a hacer pública la relación, solo era cuestión de tiempo y de ponernos de acuerdo con Sam principalmente.

─Amor, no sabes el día tan maravilloso que tuve.─exclamé suspirando dentro del auto mientras Calle conducía de regreso de Disney a un lugar para cenar.─Ha sido el mejor cumpleaños que he tenido y todo gracias a ti.─estiré mi manita y ella la tomó llevándosela a la boca, dejó un beso en ella y sonrió mirándome de reojo.

─Hace un año nos conocimos, ¿Lo recuerdas?─me recordó sin quitar los ojos del frente.

─Y cuantas cosas hemos pasado en este tiempo.─respondí asintiendo con la cabeza.

Era gracioso, las dos seguíamos disfrazadas y así comeríamos, justo para seguir evitando las cámaras dentro del restaurante a la entrada, aunque por lo que me había dicho Daniela, nuestra mesa estaba reservada lejos de la demás gente que pudiese reconocernos para comer tranquilas.

Cuando llegamos al restaurante que parecía ser de comida japonesa, Calle se bajó del auto y me abrió la puerta, tenía un pedazo de tela en la mano, la miré levantando una ceja.

─Aún falta una pequeña sorpresa, pero necesito que te cubras los ojos antes de entrar.─explicó Daniela extendiéndome la tela de la mano, suspiré por el miedo que me daba caerme por culpa de esta cosa, pero sin mucha resistencia la coloqué en mis ojos. Ella tomó mi mano y con cuidado fue dándome instrucciones del camino después de darle su nombre a la chica de la entrada del restaurante.─Ven por aquí...Aquí hay un escalón, otro poquito más y...Listo, puedes quitarte la venda.─terminó por decir llegando a nuestro destino o eso parecía. Lo único que podía escuchar era gente, música y luego unos cuantos murmullos, parecía que ya estábamos lejos de la gente.

Retiré la venda tal y como dijo, la luz me pesó por un momento, veía borroso lo que parecían ser tres personas sentadas en la mesa.

─Oh por Dios, hermana me avergüenzas, aunque debo admitir que te ves muy tierna.─dijo una voz que parecía ser la de...¿Vale?

─¡Valentina! Respeta a tu hermana, es su cumpleaños.─papá la regañó de inmediato.

Me recuperé de la vista borrosa y ahí pude percatarme de lo que estaba sucediendo.

─¡Vale! ¡Papá! ¡Mamá!─grité mirando a cada uno de los miembros de mi familia.─¿Cómo...─levanté una ceja, todos miraron a la chica junto a mi.─Calle, claro.─di por entendido soltando una risita.

POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)Where stories live. Discover now