POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Concierto privado

POV Poché

Había decidido comenzar a conocer a Samantha, puesto que ya no perdía nada con intentar algo con ella.

Ya el daño que me había provocado Daniela había sido suficiente para dejar que Samantha, Alejandra o mil y unas chicas más hicieran lo que quisieran conmigo.

El día de ayer tuvimos un día libre después de una sesión de fotos y las dos tuvimos la idea de hacer una pequeña fiesta en la casa que habían alquilado para gran parte del equipo de la película y sinceramente había sido uno de los mejores días desde que llegué a Los Ángeles.

Todos estos días habían sido un puto infierno para mi.

Me había costado mucho trabajo concentrarme en mi papel, me había costado mucho trabajo recordar los diálogos que ya había estudiado antes, todo me estaba costando mucho, era como si mi cerebro se hubiese bloqueado en su totalidad por el dolor y la decepción que me había hecho sentir Daniela.

─¿Segura que no quieres un descanso?─preguntó mi compañera en cuanto me vio entrando al camerino que compartíamos.─Hemos trabajado todo el día, si quieres lo solicito unos minutos.─completó mirando como me echaba en el sofá de la pequeña habitación.

─No Sam, gracias.─respondí en un suspiro frotando mis ojos con los puños.─Estoy bien, solo creo que tengo sueño o no sé, la fiesta de ayer fue brutal.─solté una carcajada recortando la noche. Samantha se acercó a mi con una media sonrisa en su rostro.

─Hablando de eso...─se sentó junto a mi y tomó mis manos con las de ella.─Todo el mundo está hablando de la historia que subimos.─se mordió el labio inferior.

Se veía demasiado tierna haciendo esas expresiones. Sam estaba esperando el llamado del productor para hacer su escena mientras que yo esperaba a que vinieran las chicas de vestuario para elegir mi outfit para la última escena que grabaría por hoy.

─Bueno pues todo el mundo puede decir lo que quiera.─respondí sin dejar de mirar nuestras manos.─Tu y yo estamos saliendo ¿no es así?─pregunté con incertidumbre, creo que no le había quedado muy claro lo que éramos o estábamos intentando ser. La sensación de sus manos sobre las mías me transmitía paz, pero no dejaba de incomodarme un poco la cosa de involucrar sentimientos y todo eso.

O simplemente no dejaba de incomodarme el hecho de que Samantha no era Daniela Calle.

─Si, pero no oficialmente y eso es lo que provoca tanta incertidumbre y que literalmente todos los medios no dejen de llamar a Manuela.─respondió mostrándome su celular, era una conversación de ella con Manuela quejándose por los millones de mensajes pidiendo una explicación.

Era muy pronto para dar entrevistas, además que eso sería un punto a nuestro favor, causar incertidumbre en la gente, generar publicidad de la película, entre otras cosas.

─Creo que ese video hizo oficial lo que tenemos.─respondí llevando su mano a mis labios, deposité un beso en ella, a lo que ella me miró levantando una ceja.

─¿Me estás pidiendo que sea tu novia indirectamente acaso?─preguntó con ilusión. Ahora la palabra "novia" me provocaba un fuerte dolor de estómago, al punto de querer vomitar.

─Puede ser...─dije mirándola a los ojos.─Pero pienso que todavía es muy pronto.─no quise dar más detalles de porque no quería que fuera mi novia todavía, puesto que ella no sabía la historia de Daniela, ni sabia porque había estado mal todos estos días, siempre me excusaba en mi cansancio mental por el trabajo, el estrés por los diálogos, las escenas y pendientes.

Algo muy normal para nosotras que trabajábamos en lo mismo.

Me despedí de ella con un beso corto en sus labios cuando el sonido de la puerta indicó que era su hora de salir a hacer su escena, ella siempre intentaba ser de lo más linda conmigo y yo intentaba regresarle de alguna forma todo eso.