Ciega de amor

4.1K 336 251
                                    

POV Calle

Dos meses habían pasado desde que tomé la decisión de regresar con Sofía, con el amor de mi vida, con la chica con la que actualmente vivía.

Me había mudado hace no tanto ya oficialmente en cuanto la propuesta de mi chica llegó a mis oídos.

Me sentía soñada, me sentía vivida, me sentía más que enamorada de ella porque si, lo que yo sentía por Sofía era amor.

Más que amor.

Y era extraño porque compañeros e incluso mi hermana llamaron a ese amor como una obsesión.

Como algo enfermo, como algo más que toxico después de la serie de mierda que ella había hecho conmigo.

Pero yo sabía que nada de eso era cierto porque ella me amaba con la misma intensidad que yo lo hacía y me lo estaba demostrando día con día empezando con haberme buscado aquel día en el que regresamos, siguiendo con las muestras de cariño y finalizando con formalizar un poco más haciéndome la propuesta de vivir juntas en ese departamento que tantas historias contaba.

Aunque no podía negar que también había tenido mis bajas de ánimo gracias a la vida tan perfecta que tenía Poché con Samantha porque si me dolía y me sorprendía ver como mis redes sociales estaban casi llenas de esas chicas.

Poché había subido casi de golpe a la fama gracias a esa película que aún seguía siendo grabada, pero aún más desde que salieron esas fotos, historias, videos e incluso entrevistas respecto a la relación que tenía ella con Samantha.

Era como un boom, era como la pareja gay del momento.

─¿En qué piensas amor?─me preguntó Sofía sentada junto a mi apretando mi mano recargada en su muslo.

─En nada importante.─contesté en un suspiro llevando su mano a mis labios, deposité un corto beso en dicha mano y uno seguido en su boca.

Mi novia y yo estábamos esperando a que Abisambra y Juliana terminaran de probarse sus vestidos. Las cuatro tendríamos un evento muy importante esta noche en un jardín elegante donde mi mejor amigo Santiago nos había invitado a todos, al parecer había sido más que exitoso el videojuego que lanzaron hace más de medio año y querían felicitarlo a él y a todos los que trabajaron en el proyecto.

Mi mejor amigo era diseñador de videojuegos en aplicaciones para celular, por lo que la empresa siempre que tenía un gran incremento en sus ganancias, siempre hacia ese tipo de eventos elegantes.

─¿Por qué tardarán tanto estas mujeres?─preguntó al aire echando un ojo a su reloj en su muñeca.

─Ni idea, pero...Espera un segundo.─trataba de decir cuando un pequeño amiguito llamó mi atención.─Yo conozco a ese...─me levanté y caminé despacio hacia el asegurándome que no estuviera equivocada.─¡Ramón!─grité a todo pulmón el nombre del hijo de María José.

El pequeño ex cachorro escuchó mi grito al igual que la persona que lo sostenía con la correa en mano.

─¿Cómo estas peque...─iba a decir agachándome a acariciar al cachorro que meneaba la cola una y otra vez cuando fui interrumpida por la persona que lo sostenía.

─¿Quién eres y por qué sabes el nombre de Ramón?─preguntó en tono molesto jalando a Ramón e impidiendo que tocara al pequeño.

─Vale, soy Dan...─empecé a decir y fui nuevamente interrumpida.

─Mmmm no, no me suena eh.─respondió sarcástica mirándome de pies a cabeza.─Ni tu rostro, ni tu aroma, ni absolutamente nada.─levanté una ceja confundida por lo que me estaba diciendo.

POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)Where stories live. Discover now