Girasoles

4.4K 336 245
                                    

POV Poché

Habia aceptado ser la novia de Daniela.

De Daniela Diosa Calle, la chica que me habia roto el corazón en mil pedazos.

¿Haber aceptado fue muy tonto de mi parte?

No lo creía así, puesto que yo pensaba que ella era el amor de mi vida después de todo y ella en este tiempo me habia demostrado que si me quería de verdad.

Y no podía evitar sentir un poco de culpa por el tema de Samantha, pero ella le habia dicho a Daniela y me lo habia dicho a mi que quería mi felicidad a pesar de todo.

En cuanto regresamos de ese maravilloso yate, Calle me tenia una sorpresa más después de el espectáculo y la cena de hace un momento. Nos dirigimos a la habitación del hotel en medio de cariñitos y unos cuantos besitos tiernos por parte de Daniela en mi carita.

─Quizás es lo más básico del mundo y quizás no te guste la decoración pero cuando pensé en esto hace unas horas, no pude evitar imaginarte en esa cama repleta de...─empezó a decir Daniela mientras abría la puerta con una mano, con la sobrante teníamos entrelazadas nuestras manos. No la pude dejar terminar su discurso, mi emoción al ver lo que estaba adentro fue más que sorprendente.

─¿¡Girasoles!?─grité chocando con Daniela a la hora de entrar.─¡Calle! Tu si que estás demente, son mis flores favoritas.─me acerqué más y empecé a admirar la cama repleta de esas enormes flores.─La decoración es más que hermosa, es perfecta.─tomé una e inhalé su olor.

─Si bueno, las rosas rojas me parecían aún más básicas para la ocasión y no estoy diciendo que esto es porque quiero acostarme contigo ni mucho menos.─se justificó metiendo las manos a sus bolsillos del short. Sonrió apenada, levanté una ceja y aguanté una risa.

─¿No quieres acostarte conmigo?─pregunté retadora sin quitar mi expresión de diversión en el rostro.

─O sea si, pero no, porque no quiero que pienses mal de mi.─respondió pasando una mano por mi zona lumbar, por encima del trasero.

─Yo si me quiero acostar...En esta cama.─contesté en tono sexy.─No se si tu quieras venir y acostarte conmigo...─me le insinué sentándome con un movimiento sensual sin desacomodar las flores. Calle abrió los ojos ante mi movimiento.

─¡Por supuesto!─respondió rápidamente agachándose e intentando tomar mis labios, me eché para atrás y coloqué un dedo entre sus labios.

─Perfecto, pero antes, quiero tomarte y que nos tomemos unas cuantas fotos aquí.─señalé la cama y saqué mi celular del pequeño bolso de mano que traía.

─¿Eres una estupida paparazzi acaso?─preguntó levantando una ceja.─Digo, a parte de ser actriz, claro.─sonreí dejando un pico en su boca.

Ese apodo me habia gustado.

─Lo soy.─susurré cerca de ella. La miré a los ojos y sonrió.─Y tu eres mi estúpida modelo.─elevó la comisura de sus labios y me regresó el pico antes de comenzar con las fotos.

Tomamos muchas fotos del "recuerdo" de nuestro primer día de novias oficialmente en aquella decoración de girasoles. La mayoría hubiera querido subir a redes etiquetando a Daniela Calle pero era prácticamente imposible por ahora.

Y eso era algo que me hacia falta platicar con Daniela, que mientras la película no se publicara en dos meses, no iba a poder hacer pública mi relación con ella. Más que nada por estrategia de marketing y sobre todo por una clausula del contrato que Samantha y yo firmamos el día de la grabación. Donde ninguna de las dos debia poner nada respecto a nuestras parejas mientras la película despuntaba con su éxito.

POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)Where stories live. Discover now