POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Novia

POV Poché

Era viernes por la noche y yo estaba más que feliz por haber llegado a la mitad de las grabaciones.

Y claro, el resultado de todo esto había sido producto de mucho esfuerzo, regaños, cansancio excesivo y sobre todo sacrificios.

Sacrificios en el sentido de tener que dormir menos de tres horas un par de días, tener la cabeza a reventar de todo lo que debíamos aprendernos, entre otras cosas.

Pero yo la había pasado un poquito menos mal, ya que tenía a mi mano derecha, a mi preciosa chica y a mi actual novia.

Si, mi actual novia.

Porque Samantha se había convertido en eso después de tanto tiempo de insinuaciones, atenciones y buenos momentos.

Gracias a ella estaba aprendiendo a controlar mis emociones, las emociones románticas y amorosas, sobre todo, porque a pesar de que ella seguía sin saber a ciencia exacta lo que había pasado con Daniela, ella intuía que algo me había pasado hace un tiempo.

Ella había aprendido a conocerme gracias a la experiencia de vivir conmigo en una misma casa aquí en LA, porque a pesar de que cada quien tenía su habitación como todos los demás chicos y chicas, ella desde el principio pasó todas y cada una de las noches en mi cama.

Samantha era mi primera novia oficial.

Samantha era la primera chica con la que había hecho más publica mi relación y claro, no podía descartar la gran fama y revoltura que gracias a los medios de comunicación se había salido de control la noticia.

La noticia que decidí decir dos horas después de haber aceptado ser su novia.

Flashback on

Levábamos grabando gran parte de la mañana, todas mis escenas habían sido escenas de sexo con Samantha y aunque no debía ser literal, nos había costado mucho trabajo actuar en esas posiciones más que nada por el control en nuestras sensaciones, emociones y lo que se debía ver y no se debía ver en cámaras.

Nos habíamos acostado muchas veces y por lo mismo hubiera preferido no actuarlo y mejor tener sexo literal con ella frente a cámaras.

Pero obvio, esta no era una película pornográfica.

Así que debíamos hacer todo lo posible para que se viera como la producción quería, por lo tanto, nos habíamos llevado ya más de 4 horas grabando y perfeccionando escenas.

─Me siento tan agotada que no se si aguanté grabar por más tiempo hoy.─me quejé en un suspiro volviendo a colocarme la ropa en mi camerino solitario junto con Samantha, estábamos en ropa interior.

Nos habían dado un descanso de una hora y todo gracias a Samantha quien casi se desmaya del esfuerzo por las escenas, el director tuvo compasión por su estado de salud y prefirió que la viera un médico, le dio de comer un poco de azúcar junto con el aroma a alcohol y así fue como volvió a la normalidad.

─Dímelo a mi.─exclamó con una risita.─Otro poco y caigo desmayada sobre ti.─sonreí viendo cómo se acomodaba y se acostaba junto a mi en el sofá del camerino.

─Pero las veces que lo hemos hecho nunca te has desmayado ni te has quejado de nada preciosa.─bromeé besando su mejilla. La abracé por instinto, a lo que ella se aferró a mi cuerpo como un oso.

─Es diferente.─se encogió de hombros.─Contigo disfruto todo, pero sentir la presión y todos los ojos encima de nosotras me afectó de más.─sonreí porque me sentía igual.