POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Vail

POV Poché

Nos despertamos lo más temprano que pudimos con un ligero retraso en nuestro tiempo y todo gracias a Calle, quien no podía dejar de darle besitos de despedida y disculpas a Ramón.

Habíamos hecho todo lo posible porque el viajara con nosotros a Colorado, pero era prácticamente imposible por su condición de pug. El frio podía provocarle una hipotermia y matar a nuestro pobre hijo.

Teníamos que hacer una escala a Dallas y mientras esperábamos nuestro segundo vuelo, aprovechamos para jugar un poco y así quitarnos el aburrimiento.

─¿Verdad o reto?─pregunté emocionada pensando en los retos divertidos que podía ponerle. Estábamos en Starbucks tomando nuestro café frio y pocas personas a nuestro alrededor.

─Mmm verdad.─respondió Calle dudosa regalándome una sonrisa.

─¿Por qué estás haciendo todo esto?─pregunté directa, aunque realmente ya sabía la respuesta. Calle levantó una ceja confundida.─Hablo del viaje, tu comportamiento, todo.─señalé algunas cosas. Crucé mi pierna y esperé a su respuesta.

─Ya te lo dije Poché, lo hago porque te mereces lo mejor de mi.─se autoseñaló respondiendo con las mejillas coloradas.─Quiero demostrarte todo lo que significas para mi, quiero demostrarte lo arrepentida que estoy por el pasado, quiero empezar de cero contigo.─apreté los dientes intentando no sonreír, fue inútil porque mis dientes salieron a la luz esbozando una gran sonrisa mientras ella trataba de esconderse entre sus piernas abrazadas en el asiento.

─Me encanta cuando me explicas eso una y otra vez.─confesé recargando mi cabeza en mi mano con el codo en el asiento mirando esa timidez de Daniela.─Eres tan tierna.─quería darle un pico en la nariz, pero estaba un poco apartada de mi.

─Suficiente, suficiente que muero de pena.─pidió moviendo las manitas negando.─¿Verdad o reto pequeña actriz?─suspiró preguntándome.

─Reto.─fui decidida. Esperaba algún reto de comer algún chicle pegado debajo del asiento o pedirle el número telefónico a algún extraño.

Calle abrió la boca próxima a hablar, pero se vio interrumpida por el altavoz del aeropuerto.

─Pasajeros del vuelo 317 con destino a Colorado, puerta 12, favor de abordar.─dijo aquella voz de chica, Calle se levantó del asiento al igual que yo, ambas tomamos nuestras pequeñas maletas de mano, nos colocamos las gafas en los ojos y dimos un fuerte sorbo a nuestro café frio congelando nuestro cerebro. Dejamos la bebida fría ya casi terminada en la mesa de enfrente y seguimos nuestro camino.

─Te reto a una carrera por todo el aeropuerto hasta llegar a la puerta 12.─dijo Calle frenando su paso al igual que yo, la miré con una sonrisa.─Y quien pierda esta noche duerme en el sofá, ¿Estás lista?─asentí con la cabeza.

Cuando la cuenta llegó a cero, gracias a las trampas de Daniela quien se adelantó y tomó atajos en medio de la multitud de la gente, hizo que me perdiera gracias a mi diminuto tamaño. Llegué a la puerta 14 y tuve que retroceder como idiota dos pequeñas salas para llegar a mi puerta donde Daniela se encontraba de puntitas buscándome. Cuando me encontró entre toda esa gente me chuzó mi costado burlándose de mi.

─¡Perdiste!─gritó con emoción festejando su victoria. Me crucé de brazos murmurando un "tramposa" y ella me abrazo de frente inmovilizando mis brazos cruzados.─Pero ni loca dejo que duermas en el sofá, tu vas a dormir abrazada a mi y más con ese clima frio.─dijo de forma muy tierna. No podía ver sus ojos ni ella los míos, lo cual agradecía porque seguramente tenían un brillo delatándome.

Calle besó mi mejilla, tomó mi mano y me guió hasta la entrada donde colocábamos los tickets. Entramos al avión, nos acomodamos casi en las primeras filas por fortuna y como era de esperarse, antes del segundo despegue del día de hoy, Calle sujetó fuertemente mi mano tomando un fuerte suspiro. La tranquilicé acariciando con mi pulgar la parte de arriba de su mano y suspiré al igual que ella.