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Caroline:

     Ni siquiera recogí mi ropa. Michael me llevó a una comisaría en la que expliqué que dejaba a mi marido por diferencias irreconciliables. Él no intervino en absoluto. Luego me llevó a su casa a las afueras de la ciudad.

      Pensé en quedarme allí el tiempo suficiente como para ganar algo de dinero y poder establecerme por mi cuenta. Pero, Ulises no iba dejarme marchar sin presentar batalla y, como lo único que parecía frenarle eran los Bombers Mc decidí quedarme con Michael hasta que mi ex marido se olvidara de mí.

— Lamento el modo en que se jodieron las cosas en Puerto Rico con tu hija— dijo él cuando entramos en su espacioso hogar.

— Supongo que necesita tiempo. Posiblemente ella no era consciente de los graves problemas que yo tenía con Ulises. Nunca quise que se viera mezclada con todo aquello.

— Éste es tu hogar, Caroline. Puedes quedarte todo el tiempo que quieras... Será agradable tener compañía, para variar.

     Sonreí con educación y me senté en el sofá de cuero. Michael me imitó.

— ¿Cómo acabas casada con alguien como él? No me creo que haya sido solo por el tema de las fotos.

— La verdad es que ni yo misma lo sé. Cuando era joven conocí a un chico... Era un encanto. Y... Era Bomber— Michael me miró con mucha atención—. Durante un tiempo creí que era el hombre con el que está mi hija, pero... ¿Cómo puede alguien fingir tan bien que no te conoce?

— Mi padre no sabe quién eres. 

— Ya había llegado a esa conclusión, pero...

— Él tenía un gemelo, Sweet Muscle. Sweet era el brazo derecho de Hiena Coast, hijo del presidente fundador de los Bombers Mc. Mi abuelo y BQ, padre de Hiena, eran muy amigos hasta que algo los separó. Unos dicen que fue un tema de faldas... La verdad es que yo no lo tengo claro. El caso es que Sweet siempre secundaba a Hiena en todas las mierdas jodidas en las que él se metía: secuestros, violaciones... Eran tal para cual. Desconozco el motivo real, pero sé que Sweet se largó una temporada de Searchlay. Nadie sabe dónde estuvo. Quizá con mi abuelo. Tal vez haciendo trabajos para Hiena. Lo que sí sé es que él nunca le habló de ti a nadie.

— ¿Cómo murió Sweet?

— Eso fue unos cuantos meses antes de mi nacimiento. Él, siguiendo órdenes de Hiena, trató de violar a la chica con la que estaba su gemelo y mi padre, Black Timberwolf. El jefe lo retó a una carrera en la que el perdedor lo dejaría todo y se iría del club. Sweet, incapaz de aceptar la derrota intentó echar de la carretera a mi padre. Lo atropelló un camión. Después de que nosotros naciéramos Hiena se acercó a mi madre aprovechando la mala relación con mi padre. En cuanto empezamos a caminar el antiguo vicepresidente se ganó el cariño de mi hermano gemelo, Coyote. Lo ha moldeado tal y como hizo con Sweet.

— ¿También eres gemelo?

— Sí, se ve que los Hillstrandt nacemos a pares. Uno intenta dominar el mundo y el otro parece abocado a matar al gemelo malo. Lamento que Sweet se cruzara en tu camino y te convenciera de que era buena persona cuando en realidad era escoria.

— Nunca pensé en que lo fuera realmente. A veces nos vemos obligados a interpretar un papel para poder sobrevivir.

— Claro... Por esa misma regla de tres mi gemelo mató a mi mujer y a mi hija que aún no había nacido para sobrevivir. Por esa misma regla de tres Sweet disparó a matar a mi padre. Los pobres eran muy esclavos de sus vidas...


— Lo siento— dijo el motero con delicadeza al darse cuenta de lo mucho que me habían afectado las revelaciones.

    No podía creerme que el hombre del que me había enamorado fuera la misma encarnación del mal. Los ojos son el espejo del alma de una persona y si los de Hiena mostraban una oscura, cruel y carente de empatía. Los de Sweet mostraban todo lo contrario.

    ¿Tendría razón Michael?

    ¿Sería verdad que todo cuanto viví fue un espejismo?

    Durante mis años de matrimonio había aprendido que los peores monstruos son los que engañan de modo convincente a las personas. Yo no sabía nada de Sweet Muscle. Él desapareció sin dejar rastro para años después drogarme para tener sexo conmigo en una fiesta. ¿Era Sweet entonces tan malo como Ulises?

— ¿Qué quiere decir "pago en sangre"?

— ¿Dónde has oído eso? — Michael, que había regresado de la cocina con un par de cervezas sin abrir, me miró con los ojos muy abiertos.

— Meses después de la fiesta Sweet se presentó en la primera casa que tuve con Ulises. Me dijo que lo habían obligado a hacer lo que hizo y mencionó algo de un pago en sangre.

— Pues, eso no es nada bueno. Quiere decir que la persona que contrae la deuda tuvo tratos con el club o con algún miembro y no cumplió su parte del mismo. Los más violentos suelen ejecutar a los morosos para mandar un mensaje al resto. Nosotros mandamos el mensaje de otra manera...

— Violando a la pareja del que hace tratos con vosotros...

    El motero no dijo nada, tan solo dio un largo sorbo a su cerveza. 

— Estoy cansada, Michael. ¿Dónde voy a dormir?

— ¿No quieres comer algo?

— Estoy muy cansada...

     Michael subió las escaleras, por delante de mí, a la planta superior. Su casa tenía dos habitaciones. Yo me acomodé en la de invitados y me puse a repasar mis opciones.

    Aquella noche el recuerdo que guardaba de Sweet Muscle se volvió tan doloroso que me juré a mí misma no permitir que otro motero me volviera a tocar. Todos estaban locos y era mejor mantenerlos a distancia.



Michael:

     Las piezas encajaron por sí solas tras la desagradable charla con Caroline. Ulises Tautópolis, su padre y su suegro, habían recurrido a nosotros para alguna clase de trabajo. Habían intentado jugársela a Hiena y ella lo había pagado todo.

     Sweet Muscle se había llevado el secreto de los negocios que habían hecho a la tumba, sin embargo comenzaba a quedarme claro que el lío de faldas que en el pasado había roto el matrimonio de mis abuelos y que había supuesto la grave crisis de los Bombers podría no haber sido tal.

     Y solo había una persona que tenía las respuestas.

     La Reina de Corazones. 

Mommy's little manDonde viven las historias. Descúbrelo ahora